"Entre el material extraído se han hallado además multitud de objetos, como estatuas de diferentes tamaños —jabalíes y otros cuadrúpedos sin identificar, e incluso una figura humana con un poderoso falo erecto—, infinidad de herramientas de sílex y una buena provisión de botones líticos, quién sabe si procedentes de antiguas prendas ceremoniales. Pero el testimonio más abundante lo compone la extraordinaria cantidad de huesos de animales salvajes encontrada. Según los arqueólogos, hay más fósiles en un metro cuadrado de Göbekli Tepe que en el conjunto de muchos otros yacimientos. La especie más frecuente es la gacela, aunque también hay uros, onagros, jabalíes, ciervos o aves. Los huesos aparecen machacados y con el tuétano extraído, lo que indica que son restos de comidas e identifica a los comensales como un pueblo de cazadores-recolectores. A pesar de que tal abundancia de restos de presas es señal inequívoca de una presencia humana masiva, hasta ahora no se ha localizado tumba alguna, ni tampoco asentamientos permanentes. Esta circunstancia ha llevado al profesor Schmidt a la convicción de que los pilares representan a deidades prehistóricas y de que Göbekli Tepe fue un lugar de peregrinación espiritual: el primer santuario construido por la humanidad (…). Costará décadas dar respuesta a todos los interrogantes que el sitio plantea."
Klaus Schmidt
“Es evidente que aquí (Göbekli Tepe) vivieron unos seres humanos que trataron de comunicar algo a otros congéneres de una forma perdurable.”
Klaus Schmidt
"Le pregunto a Schmidt sobre el relleno. —¿Todas esas piedras —digo—, cómo han llegado hasta aquí? No parecen el resultado de una sedimentación natural. —No lo son —replica. Tiene aspecto, me parece, de estar un poco pagado de sí mismo—. Las pusieron ahí de forma deliberada. —¿De forma deliberada? —Sí, por quienes hicieron Göbekli Tepe. Después de que se colocaran los megalitos y estuvieran en uso durante un período de tiempo indeterminado, cada uno de los recintos fue enterrado de forma rápida y deliberada. Por ejemplo, el recinto C es el más antiguo de los que hemos encontrado hasta el momento. Parece que fue cerrado y rellenado hasta arriba, de tal modo que todos los pilares quedaran cubiertos por completo antes que se hiciera el siguiente recinto de la serie, el D. Esta práctica de rellenarlos deliberadamente ha supuesto una gran ventaja para la arqueología, porque selló de forma efectiva cada uno de los recintos e impidió la inclusión de material orgánico posterior, lo que nos permite tener completa certeza respecto a la cronología. Mientras Schmidt habla pienso con rapidez. El comentario que hace sobre la cronología es interesante, al menos por tres motivos. Primero, esto implica que, en los yacimientos megalíticos de todo el mundo donde este proceso de «sellado» no ha tenido lugar, la cronología que han calculado los arqueólogos puede resultar falsamente moderna como resultado de la intrusión de material orgánico posterior (el cual, por cierto, es el único material que puede ser sometido a datación mediante radiocarbono, algo que no se puede hacer con materiales inorgánicos como la piedra). En teoría, esto puede significar que famosos yacimientos megalíticos que no fueron enterrados de manera deliberada por sus constructores (los templos de Malta, por ejemplo, o las taulas de Menorca, o los círculos de piedra Avebury y Stonehenge en Inglaterra) podrían resultar ser mucho más antiguos de lo que se piensa en la actualidad. Segundo, si la mayoría de las fechas de Göbekli Tepe derivan de los materiales orgánicos del relleno —un dato que comprobé después en los artículos científicos publicados por Schmidt—, esto solo se refiere a la fecha del relleno; los pilares megalíticos son, como mínimo, igual de antiguos; pero pueden serlo más, porque estuvieron allí «durante un período indeterminado» antes de ser enterrados. Tercero, y quizá lo más importante, ¿por qué fue rellenado el yacimiento? ¿Cuál puede ser el motivo de tomarse tantas molestias para crear una serie de espectaculares círculos megalíticos solo para terminar enterrándolos deliberadamente de forma tan meticulosa y eficiente que pasarían más 10.000 años antes de que fueran encontrados de nuevo? Lo primero que se me pasa por la cabeza es... cápsula del tiempo, que Göbekli Tepe fue creado para transmitir un mensaje de algún tipo al futuro y luego enterrado para que este pudiera quedar intacto y oculto durante milenios."
Klaus Schmidt
De la entrevista con Graham Hancock
Tomada del libro Los magos de los dioses de Graham Hancock, página 19
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