"A fuerza de mirar, uno se olvida de que puede ser también objeto de miradas."

Roland Barthes


"Cuando el objeto habla induce a pensar. Y entonces corre el riesgo de ser considerado peligroso. En realidad, la vida es subversiva no cuando espanta, conmociona o sólo estigmatiza, sino cuando es pensativa (reflexiva). Lo que caracteriza a las sociedades llamadas "avanzadas", es que hoy esas sociedades consumen imágenes y ya no creencias; son, por lo tanto, más liberales, menos fanáticas, pero también más falsas (menos auténticas), lo cual, en la conciencia común, traducimos admitiendo una impresión de aburrimiento nauseabundo, como si -universalizándose- la imagen produjese un mundo sin diferencias (indiferente) del que sólo puede nacer, aquí y allá, el grito de anarquismos, marginalismos e individualismos. Los dos caminos son éstos. Debo elegir entre sumarme al espectáculo del código civilizado de las ilusiones perfectas, o afrontar el despertar de la intratable realidad."





"El aburrimiento no está lejos del goce: es el goce visto desde las costas del placer."

Roland Barthes



"El incidente es para mí un signo, no un indicio: el elemento de un sistema, no la eflorescencia de una causalidad."

Roland Barthes




"El texto es (debería ser) esa persona audaz que muestra su trasero al Padre Político."

Roland Barthes


“El vino es una sustancia noble, es una sustancia sumamente agradable, pero nunca va a ser una sustancia del todo feliz, porque es causal de una expropiación."

Roland Barthes


"En el fondo la fotografía es subversiva, y no cuando asusta, trastorna o incluso estigmatiza, sino cuando es pensativa."

Roland Barthes



"Ficción: delgado desasimiento, delgada despegadura que forma un cuadro completo, coloreado, como una calcomanía."

Roland Barthes


"Hay dos afirmaciones del amor. En primer lugar, cuando el enamorado encuentra al otro, hay afirmación inmediata (psicológicamente: deslumbramiento, entusiasmo, exaltación, proyección loca de un futuro pleno: soy devorado por el deseo, por el impulso de ser feliz): digo sí a todo (cegándome). Sigue un largo túnel: mi primer sí está carcomido de dudas, el valor amoroso es incesantemente amenazado de depreciación: es el momento de la pasión triste, la ascensión del resentimiento y de la oblación. De este túnel, sin embargo, puedo salir; puedo "superar", sin liquidar; lo que afirmé una primera vez puedo afirmarlo de nuevo sin repetirlo, puesto que entonces lo que yo afirmo es la afirmación, no su contingencia: afirmo el primer encuentro en su diferencia, quiero su regreso, no su repetición. Digo al otro (viejo o nuevo): Recomencemos."

Roland Barthes





"La astrología no predice, describe (describe con mucho realismo condiciones sociales)."

Roland Barthes




"La forma bastarda de la cultura de masas es la repetición vergonzosa: se repiten los contenidos, los esquemas ideológicos, el pegoteo de las contradicciones, pero se varían las formas superficiales: nuevos libros, nuevas emisiones, nuevos films, hechos diversos pero siempre el mismo sentido."

Roland Barthes
El placer del texto



"La fotografía es el advenimiento de yo mismo como otro: una disociación ladina de la conciencia de la identidad."

Roland Barthes






"La fotografía repite mecánicamente lo que nunca más podrá repetirse existencialmente."

Roland Barthes



"La historia es siempre y ante todo una elección y los límites de esa elección."

Roland Barthes



"La saciedad es una precipitación: algo se condensa, echa raíces en mí, me fulmina. ¿Qué es lo que llena así? ¿Una totalidad? No. Algo que, partiendo de la totalidad, llega a excederla: una totalidad sin remanente, una suma sin excepción, un lugar sin nada al costado. Colmo, acumulo, pero no me detengo en el nivel de la falta: produzco un exceso, y es en este exceso que sobreviene la saciedad (el exceso es el régimen de lo Imaginario: en cuanto no estoy en el exceso me siento frustrado; para mí, justo quiere decir no suficiente): conozco finalmente ese estado: dejando tras de mí toda "satisfacción", ni ahíto ni harto, sobrepaso los límites de la saciedad y, en lugar de encontrar asco, la náusea, o incluso la embriaguez, descubro... La coincidencia."

Roland Barthes


"La verdad es que -paradoja desorbitante- no ceso de creer que soy amado. Alucino lo que deseo. Cada herida viene menos de una duda que de una traición: porque no puede traicionar sino quien ama, no puede estar celoso sino quien cree ser amado: el otro, episódicamente, falta a su ser, que es el de amarme; he aquí el origen de mis desgracias. Un delirio, sin embargo, sólo existe si despertamos de él (no hay sino delirios retrospectivos): un día comprendo lo que me ha ocurrido: creía sufrir por no ser amado y sin embargo sufría porque creía serlo; vivía en la complicación de creerme a la vez amado y abandonado. Cualquiera que hubiese entendido mi lenguaje íntimo no habría podido menos que exclamar: pero en fin, ¿Qué quiere?"

Roland Barthes



"La "vida privada" no es más que esa zona del espacio, del tiempo, en la que no soy una imagen, un objeto."

Roland Barthes



"(…) Las masas corrompidas por una falsa cultura pueden sentir en el destino que las abruma el peso del drama; se complacen en el despliegue del drama, e impulsan este sentimiento hasta poner drama en cada uno de los pequeños incidentes de la vida. Aman en el drama la ocasión de desbordar un egoísmo que permite apiadarse indefinidamente de las más pequeñas particularidades de su propia infelicidad, de bordar de patetismo la existencia de una injusticia superior, lo que aparta muy oportunamente toda responsabilidad (…)"

Roland Barthes



"Lo "privado" cambia según la doxa a la que uno se dirige: si es una doxa de derecha (burguesa o pequeño burguesa: instituciones, leyes, la prensa), es lo privado sexual lo que más lo expone a uno. Pero si es una doxa de izquierda, la exposición de lo sexual no constituye una transgresión: lo "privado", en este caso, son las prácticas fútiles, los rastros de ideología burguesa que el sujeto confiesa: al dirigirme a esta doxa, me expongo menos al declarar una perversión que al enunciar un gusto: la pasión, la amistad, la ternura, la sentimentalidad, el placer de escribir, se convierten entonces, por un simple desplazamiento estructural, en términos indecibles: contradicen lo que puede ser dicho, lo que se espera que uno diga, lo que precisamente -la voz misma del imaginario- uno quisiera poder decir inmediatamente (sin mediaciones)."

Roland Barthes


“Lo que el niño realiza no es usual, es una demiurgia: él crea formas que se mueven, que ruedan, él crea una vida, no una propiedad.”

Roland Barthes


"Los escritos revolucionarios siempre representaron precariamente y mal la finalidad cotidiana de la Revolución, la manera como ésta contempla que vivamos mañana, ya sea porque esta representación corre el riesgo de edulcorar o futilizar la lucha presente, ya sea porque, con más justeza, la teoría política tiende sólo a instaurar la libertad real de la cuestión humana, sin prefigurar ninguna de sus respuestas. La utopía sería entonces el tabú de la Revolución, y el escritor estaría encargado de transgredirlo; sólo él podría arriesgarse a esta representación; como un sacerdote, asumiría el discurso escatológico; cerraría el broche ético, respondiendo con una visión final de los valores a la elección revolucionaria inicial (a aquello por lo que uno se hace revolucionario)."

Roland Barthes



"No buscaba la relación excluyente (posesión, celos, escenas); tampoco buscaba la relación generalizada, comunitaria: lo que quería era, cada vez, una relación privilegiada, marcada por una diferencia sensible, llevada al estado de una suene de inflexión afectiva absolutamente singular, como la de una voz de textura incomparable; y paradójicamente, no veía obstáculos a la multiplicación de esta relación privilegiada: nada más que privilegios, en suma; la esfera amistosa estaba así poblada de relaciones duales (de lo que se desprende una gran pérdida de tiempo: había que ver a los amigos uno por uno: resistencia ante el grupo, la handa, el tropel). Lo que se buscaba era un plural sin igualdad, sin indiferencia."

Roland Barthes


"…, no sé demasiado bien lo que es una 'influencia'; en mi opinión lo que se transmite no son 'ideas', sino 'lenguajes', es decir formas que se pueden llenar de modos diferentes; es por eso que la noción de circulación me parece más justa que la de influencia, los libros son más bien 'monedas' que 'fuerzas'."

Roland Barthes
El grano de la voz


"No sirve de mucho decir "ideología dominante", pues es un pleonasmo: la ideología no es otra cosa que la idea en tanto que domina. Pero yo puedo enriquecerlo subjetivamente y decir: ideología arrogante." 

Roland Barthes

"Saber que uno no escribe para el otro, 
saber que estas cosas que voy a escribir 
nunca harán que me ame quien amo, 
saber que la escritura 
no compensa nada, no sublima nada, 
que ella está 
precisamente allí donde tú no estás: 
Tal es el comienzo de la escritura. "




"Soñar (bien o mal) es insípido (qué aburridos son los relatos de sueños). Por el contrario, el fantasma ayuda a pasar cualquier momento de vigilia o insomnio; es, una pequeña novela de bolsillo que uno lleva siempre consigo y que puede abrir en cualquier parte sin que nadie vea nada, en un tren, en un café, esperando una cita. El sueño me desagrada porque uno está enteramente absorbido en él: el sueño es monológico; y el fantasma me gusta porque se mantiene concomitante con la conciencia de la realidad (la del lugar donde estoy); así se crea un espacio doble, dislocado, escalonado, dentro del cual una voz (no sabría decir cuál, la del café o la de la fábula interior), como en la marcha de una fuga, se pone en posición indirecta: algo se trama; es, sin pluma ni papel, un comienzo de escritura."

Roland Barthes



"Soy indefectiblemente yo mismo y es en esto en lo que radica mi estar loco: estoy loco puesto que consisto."

Roland Barthes


"Vivo en una sociedad de emisores (siendo yo mismo uno de ellos): cada persona con quien me encuentro o que me escribe, me dirige un libro, un texto, un balance, un prospecto, una protesta, una invitación a un espectáculo, una exposición, etc. El goce de escribir, de producir, apremia a todos; pero como el circuito es comercial, la producción libre sigue atascada, enloquecida y como desesperada; las más de las veces, los textos, los espectáculos van allí donde no se los reclama; encuentran, para su desgracia, "conocidos", no amigos, y mucho menos compañeros; lo cual hace que esta suerte de eyaculación colectiva de escritura, en la cual podría verse la escena utópica de una sociedad libre (donde el goce circularía sin pasar por el dinero), está encaminada hoy hacia el apocalipsis."

Roland Barthes

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