Parabolanoi

... Ahora es al hombre a quien corresponde escoger conscientemente entre la vía de la integración espiritual por el Amor y la de la lenta descomposición progresiva por el egoísmo, el miedo, la lujuria y la concupiscencia.

Llegamos al punto crucial. Todo depende de la claridad de nuestro saber y de la pureza, de la compasión, de nuestra forma de amar. Conocimiento y Amor son ambos esenciales. El Conocimiento solo, es tinieblas el Amor solo, es ciego y posesivo. Toda transformación espiritual y profunda y radical, capaz de modificar la realidad total del Hombre, necesita una mente esclarecida y un corazón totalmente inclusivo.

Dane Rudhyar, pág. 49

Preparaciones Espirituales para una Nueva Era

Toda cosa es tal como lo requiere la necesidad de armonía. Cada cosa actúa para satisfacer lo que ella siente como una necesidad en ese momento y en la medida en que pueda conocerla. Toda cosa busca actuar de acuerdo con su naturaleza fundamental. cualquier otra vía de acción incrementa la necesidad ya que intensifica la resistencia a la acción y esto exige un mayor esfuerzo.

Dane Rudhyar, pág. 164

Preparaciones Espirituales para una Nueva Era

Nadie puede decirle a otra persona lo que debería ser su fe. A decir verdad, no se trata de lo que debería ser, sino solamente de lo que ella puede ser. No hay ni ideal, ni sendero absolutamente válido para todo el mundo. Todo lo que uno puede hacer es exteriorizar la vía que ha sido revelada por una experiencia de su propia naturaleza fundamental -o que uno conoce gracias a una toma de conciencia interior fundamental-. No hay ley mayor que su propia naturaleza fundamental. No hay religión o sistema de leyes más grande que el dharma.

Dane Rudhyar, pág. 169

Preparaciones Espirituales para una Nueva Era

Las crisis son umbrales que hay que atravesar; lo que cuenta es la cualidad esencial del movimiento a través, es decir, del movimiento que conduce al otro lado. Que podamos tropezar, caer o ser duramente magullados o cometer trágicos errores, equivocaciones y herir a los demás, es inevitable en la mayor parte de los casos. La principal diferencia entre la victoria y la derrota, al menos temporal, reside en nuestra cualidad de ser. Esta cualidad de ser es más profunda que la simple motivación consciente ya que ¿no se ha dicho acaso: "El Infierno está pavimentado de buenas intenciones." Por cualidad de ser yo entiendo lo que no podemos impedirnos hacer, sentir o pensar porque somos eso. La victoria llega a fin de cuentas porque todo en nosotros y más allá de nosotros -el equilibrio total de poder en el campo de actualización del Alma, en el que participa nuestro sí mismo personal-, todo se focaliza en el hecho de decir un "sí" o un "no" esencial.

Dane Rudhyar

pág. 201-202 Preparaciones Espirituales para una Nueva Era

Siempre debemos estar listos para aceptar lo totalmente inesperado, lo milagroso. Jamás debernos sentirnos completamente vencidos. Siempre puede haber una nueva aurora, totalmente diferente de todas las auroras precedentes; pero tenemos que tener la fe. La fe es el sentimiento -realización- intuitivo, incontestable, aunque sea intelectualmente inexplicable, en que el Océano de Infinita Potencialidad nos rodea; vivimos, nos movemos, y tenemos nuestro ser en él, pero la mayor parte de nosotros rechaza sentir y ver, pues estamos fuertemente amarrados en nuestra agitación frenética, en nuestro miedo, en nuestra concentración masoquista y en nuestra dosis de sufrimiento. Este sufrimiento es una pura pérdida e incita a una repetición sin fin. Tenemos que tranquilizarnos y "sentir" el silencioso sonido de las vastas mareas del Espíritu que merodean en las costas de nuestra conciencia o que baten quizá las recortadas rocas de nuestro orgullo y de nuestra avidez. Debemos volver nuestra conciencia hacia este mar interior y tratar de sentir el fin de un ciclo de experiencias, avanzando apaciblemente hacia el comienzo, aún impreciso y no centrado, de un nuevo ciclo. Debemos osar evocar la potencialidad de un comienzo esencialmente nuevo y, para nosotros, sin precedentes. Tenemos que convertirnos en el altar y en el sacrificio; y el perfume y la ofrenda incandescente de nuestro pasado, e incluso los recuerdos más delicados se elevarán hasta los dioses; y los dioses responderán, ya que ellos son las formas radiantes de las nuevas potencialidades, cuando se nos ofrecen a nuestros ojos abiertos. Son nuestro mañana luminoso, si aceptan descender y nacer en nuestro fuero más interno.

Pág. 205-206

Crisis, las hay sin fin; en cada caso llegan en circunstancias diferentes. Pero todas tienen un punto en común: representan un reto a nuestros deseos, a nuestro poder de imaginación y a la voluntad de volver a comenzar.

Dane Rudhyar

El tipo de conocimiento que caracteriza al verdadero ocultismo -que no debe, lo repito, ser confundido con lo que las revistas populares y numerosos médium llaman actualmente Ocultismo- está esencialmente basado en el hecho de darse cuenta de que un dominio de las energías subyace dirige, controla o guía a los fenómenos, acontecimientos y cambios que percibimos con nuestros sentidos y que el espíritu occidental atribuye a un mundo físicamente material de entidades objetivas.

Dane Rudhyar