"La verdad simplemente es. No puede crearse. Cada persona debe percibirla en el inalterable Yo interior."

"¿De qué sirve dedicarse constantemente a hacer cosas que no son duraderas? El drama de la vida tiene por moraleja el hecho de que simplemente es eso: un drama, una ilusión.
¡Pobres locos! Creen que la representación es real y duradera, lloran en las escenas tristes, se lamentan que las escenas felices no perduren, y temen el momento en que la obra llegue a su fin. El sufrimiento es el castigo que reciben por su ceguera espiritual.
El sabio, sin embargo, al percibir el drama como ilusorio, busca la felicidad eterna en el Yo interior.
La vida, para quienes no saben cómo manejarla, res una terrible máquina. Tarde o temprano acaba cortándoles en pedazos."

Pág. 16


La raíz de todo sufrimiento humana no reside en la escasez material, sino en la pobreza espiritual."


Tras cada rosal de placer se oculta una serpiente cascabel de sufrimiento y dolor."

"Dios te ha dado la inteligencia para que la utilices adecuadamente resolviendo el misterio de tu existencia. Te ha hecho inteligente para que desarrolles el discernimiento que te permita buscarle. Utiliza sabiamente este regalo divino. No te inflijas a ti mismo la mayor de las injusticias."

Pág. 24


Como olas en el océano, los seres humanos se agitan durante un tiempo atrapados en la tempestad de la ilusión. Sin embargo, el océano siempre los está atrayendo, atrayendo. Tarde o temprano todos acabarán volviendo a él, fundiéndose con el vasto Océano del Amor Divino del que surgieron."

Pág. 49

El sectarismo es el anatema de la religión. Sólo la gente estrecha de miras piensa: "La mía es la única, la auténtica. Todas las demás son falsas."
Hay una historia referente a Billy Sunday, en la que se dice que cuando el famoso predicador evangelista murió, san Pedro no le dejó cruzar "las puertas del Paraíso."
-¿Cómo que no puedo pasar? -exclamó el evangelista, ultrajado.
-Durante tu vida en la tierra ¿qué has hecho para acercarte a Dios? -le preguntó san Pedro.
-¿Qué insinúas? ¿Y los miles de pecadores que he convertido y enviado al cielo?
-Puede que tú los hayas enviado -contestó san Pedro- pero ninguno de ellos ha llegado.

Pág. 56


"Es mejor vivir en el infierno con un hombre sabio que en el cielo con diez necios."

Paramhansa Yogananda


La ley de la vida es ésta: cuanto menos viva una persona en armonía con la verdad de su interior, más sufrirá, pero cuanto más viva en armonía con ella, más experimentará la inagotable felicidad. Aunque su cuerpo se deteriore por la enfermedad y la gente le ridiculice y persiga, nada podrá dañarle. En medio de todos los caprichos de la vida, permanecerá gozosamente centrado en su Yo interior.

Pág. 71


El peor pecado es llamarte a ti mismo pecador. Ya que en el mismo momento en que lo piensas abres la puerta e invitas al pecado a entrar en tu mente.

Pág. 80

Paramhansa Yogananda dijo: "A menudo se oye exclamar a los fieles: "¡Somos todos unos pecadores!" (Uno llega a preguntarse si se enorgullecen de ello.)
Existe una diferencia entre el cristianismo y lo que yo denomino "iglesianismo." El cristianismo es las enseñanzas originales de Jesús. El "iglesianismo" lo que sus seguidores han convertido de sus enseñanzas. Jesucristo fue crucificado en una ocasión, pero sus enseñanzas han sido crucificadas diariamente por millones de personas que han proclamado ser cristianas.
¿Por qué considerarte un pecador? Oh, quizá a veces sea correcto hacerlo en nombre de la humildad, siempre y cuando te concentres en la grandeza de Dios y no en tu bajeza ante Él. Pero permanecer en la negatividad y la limitación ¿tiene algún sentido?
Si desea encontrar algo valioso que ha quedado sepultado bajo un desprendimiento de tierra, ¿acaso no pensarás en aquel objeto mientras cavas en el barro? Si sólo te concentras en el barro quizá olvides lo que estás buscando y abandones la búsqueda.

Pág. 81-82


Si cubrieses una imagen de oro con una tela negra ¿dirías que la imagen se ha vuelto negra? ¡Claro que no! A pesar de estar cubierta por un velo, sabías que la imagen sigue siendo de oro.
Lo mismo ocurrirá cuando rompas el velo negro de la ignorancia que oculta tu alma. Volverás a contemplar la inalterable belleza de tu naturaleza interior.

Pág. 82


-Maestro -le preguntó un discípulo-, si dijese que soy libre no lo sería, ¿no es cierto?
-¡Oh, sí!
Y el maestro añadió con una irónica sonrisa:
-Pero tú mismo has contestado la pregunta al decir "no lo sería."

Pág. 85


No ceses de perfeccionarte a ti mismo: en tu forma de reaccionar ante las circunstancias externas. La esencia del yoga es ésta: neutralizar el oleaje de reacción del corazón. Sé siempre feliz en tu interior. Nunca podrás cambiar las cosas del mundo exterior a tu entera satisfacción.
Cámbiate a ti mismo

Pág. 120

¿Dónde está la libertad en cualquier acto que te esclavice más aún?


Afronta en tu interior con desapego todo cuanto te suceda en la vida, de ese modo te irás liberando gradualmente de identificarte con este mudo, que no es más que un sueño, y serás consciente de tu unidad con el Soñador.

Pág. 228
El silencio es el altar del espíritu.


El precio de la grandeza espiritual es el retiro.


Una buena norma que debes seguir en la vida y que te ayudará a vencer muchas pruebas es permanecer sereno y alegre bajo cualquier circunstancia.


Cierta discípula tendía a estar deprimida.
-Si quieres estar triste -le dijo el maestro-, nadie en el mundo podrá hacerte feliz. Pero si decides ser feliz, nadie ni nada en la tierra podrá arrebatarte esa felicidad.


No puedes amar a Dios y a la vez maltratar a tus compañeros. No puedes amarle y estar lleno de cólera. Tu comportamiento con los demás refleja tu conciencia interior y, al mismo tiempo, la condiciona.

Paramhansa Yogananda, pág. 236

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