¿Oculta usted a su niño herido:
1. ¿Detrás de una fachada machista de tipo duro?
2. ¿Detrás de una supermujer con una apariencia invulnerable?
3. ¿Detrás de sus enojos o de sus intentos por culpabilizar a los demás?
4. ¿Detrás de una conducta compulsiva como comer en exceso, abusar del alcohol o de las drogas, promiscuidad sexual, trabajar en exceso o robar a los demás?
5. ¿Detrás de ciertas fobias?
6. ¿Detrás de una actitud que rescata a los demás e intenta controlar sus vidas?
7. ¿Detrás de la confusión y la sensación de impotencia?
8. ¿Detrás de conductas irrelevantes?
9. ¿Detrás de una conducta excesivamente razonable y controladora?
10. ¿Detrás de una conducta autodestructiva o suicida?
Si se ha quedado fijado a alguno de estos modelos, quizá esté usted quedando en ridículo ante sí mismo. Los demás probablemente reconocen su sufrimiento o al menos advierten que su conducta está distorsionada. La tragedia es que hasta que sea usted capaz de ver y ser su ser real, insistirá en alienarse y apartarse de aquellas personas que lo quieren y que podrían ofrecerle su ayuda para eliminar su dolor.
Martha Baldwin
Autosabotaje, página 11
El Saboteador es el modelo de energía interior que sigue los dictados de «la bruja», esa parte infantil y destructiva que incorporamos a partir de los aspectos neuróticos infantiles y destructivos de nuestros padres. Esa «bruja» o ese Saboteador que habita en nosotros tiene mucho poder para dirigir nuestras vidas y destruimos en el proceso.
Martha Baldwin
Autosabotaje, página 15
Al ignorar al Saboteador se le otorga más poder. Al intentar liberarse de él solo se consigue que se oculte con mayor eficacia. El único camino para terminar con el autosabotaje es enfrentar al Saboteador y conocerlo íntimamente. Solo entonces podrá usted reconocer su poder destructivo, aceptar su presencia, aprender a contener su poder y oponerse a sus intentos por destruir su vida. Solo cuando usted ignora y niega la existencia del Saboteador, él puede realizar su labor destructiva de un modo secreto y eficaz. El Saboteador Interno terminará por transformarse cuando usted lo vea y lo acepte, cuando exprese los sentimientos que le dan energía y establezca claramente los límites que lo definen como persona. Del mismo modo que un niño enfadado y destructivo se cura gracias al amor y los límites bien definidos, también es posible curar al Saboteador Interno una vez que se lo reconoce y se lo trata debidamente. Lo que no es posible es desembarazarse de él; usted solo puede decidirse a acabar con sus ataques destructivos. El objetivo es volver a dirigir esa energía persistente, brillante, creativa y poderosa de la que él dispone para que le sirva como aliada para alcanzar los proyectos que tiene para su vida. Educarse a sí mismo para alcanzar el éxito significa sencillamente enfrentar al Saboteador que habita en usted y dominarlo. Se trata de un emocionante viaje hacia la aceptación de uno mismo, hacia la total responsabilidad y el enriquecimiento personal. Abarcando todas las partes que lo componen, usted puede llegar hasta dondequiera disponiendo de todos sus recursos. Incluso el Saboteador tiene sus aspectos valiosos. Le ayuda a encontrar su fuerza, a conocer su vulnerabilidad y a descubrir la esencia de su poder y de su responsabilidad para que sea capaz de hacerse cargo de su vida.
Martha Baldwin
Autosabotaje, página 18
¿Cuáles son los mensajes destructivos que ha recibido usted de sus padres? El Análisis Transaccional describe a la «bruja» encamada en nuestros padres y que normalmente opera en un ámbito ajeno a su consciencia y produce dos tipos de mandatos. La categoría más destructiva de los mensajes va desde «No existas» hasta la enorme exigencia de «Sé perfecto». Menos mortíferos, pero también aniquiladores son los mandatos parentales del tipo de «No seas quien eres» que se complementa con «Sé la persona que deseamos que seas».
Martha Baldwin
Autosabotaje, página 20
El conocimiento consciente es el proceso de observarse momento tras momento durante toda la vida.
Martha Baldwin
Autosabotaje, página 46
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