Parece que cuanto más nos alejamos de nuestra relación natural con la tierra, con nuestros cuerpos, con nuestros semejantes y con Dios, mas vacíos nos volvemos. En esa vacuidad, nos esforzamos por llenar nuestro vacío interior con "cosas." Cuando miramos el mundo desde esta perspectiva, no podemos hacer otra cosa más que pensar en un dilema similar representado en la película de ciencia-ficción llamada Contacto. El consejero científico del presidente (interpretado por Matthew McConaughey) explora la pregunta fundamental que enfrenta toda sociedad tecnológica. Durante una entrevista de televisión, el pregunta si somos una mejor sociedad como consecuencia de nuestra tecnología; si eso nos ha unido o nos ha separado aún más. La pregunta no llega a ser respondida en la película, y este tema podría ser el móvil de todo un libro. Sin embargo, es un buen punto que el consejero se haga la pregunta de qué tanto de nuestro poder estamos entregando en aras de nuestras diversiones. Cuando sentimos que los juegos de video, las películas, las relaciones virtuales y las comunicaciones sin voz, son parte de nuestras necesidades y se han convertido en sustitutos de la vida real y del contacto cara a cara, puede ser una señal de una sociedad en apuros. Aunque los equipos electrónicos y las actividades recreativas parecen hacer la vida más interesante, también pueden ser advertencias de lo mucho que nos estamos desviando de nuestro poder de llevar una vida enriquecedora, sana y significativa. Además, cuando nos enfocamos más en evitar enfermedades que en llevar una vida sana, en mantenemos alejados de las guerras en vez de como cooperar de forma pacífica, y en cómo crear nuevas armas en vez de como vivir en un mundo en donde los conflictos armados serian obsoletos, es claro que el sendero en el que nos encontramos es el de la supervivencia. En dicha modalidad, nadie es verdaderamente feliz, en realidad nadie "gana." Cuando nos descubrimos viviendo de esta manera, lo obvio que debemos hacer es buscar otro camino.
La Matriz Divina
Gregg Braden, pág. 29
Cada vez más, las investigaciones sugieren que somos más que recién llegados cósmicos, pasando simplemente a través de un universo que hace mucho tiempo terminó de formarse. La evidencia de los experimentos nos lleva a la conclusión de que en realidad estamos creando el universo a nuestro paso y ¡añadiendo a lo que ya existe! En otras palabras, parece que somos la misma energía que está formando el cosmos, así como somos seres que experimentamos lo que estamos creando. Esto se debe a que somos conciencia, y la conciencia parece ser la misma "sustancia" de la cual el universo está constituido.
La Matriz Divina
Gregg Braden, pág. 62
En el primer experimento, Poponin nos demostraba que el ADN humano tiene un efecto directo en la vibración de la luz. En el segundo, el experimento militar, aprendimos que estemos o no en la misma habitación de nuestro ADN, o separados por una distancia de cientos de kilómetros, seguimos conectados con sus moléculas, y los efectos son los mismos. En el tercer experimento, los investigadores de HeartMath nos demostraron que la emoción humana tiene un efecto directo en el ADN, que a su vez, impacta directamente el material del cual está constituido nuestro mundo. Esto es el comienzo de una tecnología, una tecnología interior, que hace más que decirnos sencillamente que tenemos un efecto en nuestros cuerpos y en nuestro mundo...; nos demuestra que este efecto existe y como funciona! Todos estos experimentos sugieren dos conclusiones similares, que son los puntos cruciales de este libro: 1. Hay algo "ahí fuera": la Matriz de una energía que conecta una cosa con lo demás en el universo. Este campo conectivo es responsable por los resultados inesperados de los experimentos. 2. El ADN de nuestros cuerpos nos da acceso a la energía que conecta nuestro universo, y la emoción es la clave para tener acceso al campo. Además, los experimentos nos demuestran que nuestra conexión con el campo es la esencia de nuestra existencia.
La Matriz Divina
Gregg Braden, pág. 78
De las muchas formas que podemos definir la Matriz Divina, quizá la más sencilla es pensar en ella como tres cosas básicas: (1) el contenedor en donde existe el universo; (2) el puente entre nuestro mundo interior y exterior y (3) el espejo que refleja nuestros pensamientos, sentimientos, emociones y creencias diarios.
La Matriz Divina
Gregg Braden, pág. 79
Lo invito a examinar sus relaciones con las personas más cercanas a usted. Ahora, reconozca los rasgos y características que lo irritan al máximo y parecen volverlo loco. Una vez que lo haga, formúlese la siguiente pregunta: ¿me están mostrando estas personas a mí mismo en este momento? Puede ser que así sea. Si lo es, su instinto se lo dirá de inmediato. Sin embargo, si la respuesta es no, puede ser que le estén revelando algo más profundo y más poderoso que el espejo de lo que usted es, pueden estar mostrándole el reflejo de las cosas que juzga en su vida. Con el solo hecho de reconocer y aceptar que el espejo existe comienza la sanación de su juicio.
La Matriz Divina
Gregg Braden, pág. 200
Hay una diferencia sutil pero significativa entre dejar nuestros empleos, amigos y relaciones amorosas porque nos sentimos completos y quedarnos con ellos por miedo? a que no haya nada mejor para nosotros! Puede haber una tendencia en todo tipo de relaciones a aferrarse a un estado hasta que llegue algo mejor. Este apego puede ser causado por nuestra inconsciencia de lo que estamos haciendo, o porque tenemos miedo de remover todo y enfrentar la incertidumbre de no saber que sigue después. Aunque puede muy bien representar un patrón del cual no somos conscientes, sigue siendo un patrón. Ya sea un empleo, una relación amorosa, o nuestro estilo de vida, podemos descubrir que seguimos un patrón en donde no estamos verdaderamente felices, pero no se lo comunicamos con honestidad a las personas en nuestras vidas. Entonces, aunque el mundo cree que nuestras vidas siguen por el camino normal, por dentro, estamos pidiendo a gritos un cambio y nos sentimos frustrados porque no sabemos cómo compartir esta necesidad con las personas cercanas a nosotros. Este es un patrón que acumula negativismo. Nuestros verdaderos sentimientos se disfrazan de tensión, hostilidad o a veces simplemente estamos ausentes en la relación. Cada día que pasa, somos como autómatas en nuestros empleos o compartiendo la vida y el hogar con otra persona, mientras que nos distanciamos emocionalmente y estamos en otro mundo. Ya sea que tengamos problemas con un jefe, una pareja o incluso nosotros mismos, buscamos excusas, transigimos y esperamos. Entonces un día, así como así -¡pum!- ocurre. Aparentemente de la nada, aparecen de repente en nuestras vidas todas esas cosas por las que esperábamos y que tango anhelábamos. Cuando lo hacen, nos lanzamos de lleno hacia ellas como si no existiera un mañana.
La Matriz Divina
Gregg Braden, pág. 217
Gerald se secó sus lágrimas, se recostó en su silla y pregunto: " ¿Qué quiere decir con la 'Noche Oscura del Alma'?" "¿Cómo puede ser que jamás haya oído hablar de eso?" "Una Noche Oscura del Alma es una época de su vida en que atrae una situación que representa lo que para usted son sus peores miedos," respondí. "Una época así por lo general llega cuando uno menos lo espera, y por lo general sin advertirnos de su llegada. La cuestión es, “proseguí” que uno solamente puede ser atraído hacia esta dinámica cuando su maestría de la vida envía la señal de que está listo! Entonces, justo cuando todo en la vida parece perfecto, el equilibrio que usted ha adquirido es la señal de que está listo para el cambio. El señuelo para crear el cambio será algo que usted ha anhelado toda su vida, algo a lo que sencillamente no puede resistirse. De lo contario, ¡uno jamás daría el salto!" "¿Quiere decir un señuelo como una nueva relación?" Gerald pregunto. "Precisamente como una nueva relación," respondí. "Una relación es el tipo de catalizador que promete que avancemos en la vida."
La Matriz Divina
Gregg Braden, pág. 218
La Matriz Divina es nuestro mundo. También es todo en nuestro mundo. Es: nosotros, todo lo que amamos, odiamos, creamos y experimentamos. Al vivir en la Matriz Divina, somos artistas expresando nuestras pasiones, temores, sueños y deseos más profundos a través de la esencia de un misterioso lienzo cuántico. Pero nosotros somos el lienzo, al igual que las imágenes en el lienzo. Somos las pinturas y también los pinceles. En la Matriz Divina, somos el contenedor en donde existen todas las cosas, el puente entre las creaciones de nuestros mundos interior y exterior, y el espejo que nos muestra lo que hemos creado.
Gregg Braden
La Matriz Divina, página 5
… los fragmentos de los Rollos del Mar Muerto, conocidos como Los cánticos del sacrificio del Sabat, sus traductores resumieron el contenido: "Lo que ocurre en la tierra es apenas un pálido reflejo de una realidad suprema mayor."
Gregg Braden
La Matriz Divina, página 11
La implicación de la teoría cuántica y de los textos antiguos es que en los dominios invisibles creamos el patrón para las relaciones, las carreras, los éxitos y los fracasos del mundo visible. Desde esta perspectiva, la Matriz Divina trabaja como una gran pantalla cósmica que nos permite ver como la energía no física de nuestras emociones y creencias (nuestra ira, odio y enojo; así como nuestro amor, compasión y comprensión) se proyecta en el medio físico de la vida. Al igual que una pantalla de cine refleja sin juicio la imagen de lo que sea o quien sea que haya sido filmado, la Matriz parece proveer una superficie imparcial para que nuestras experiencias y creencias internas se manifiesten en el mundo. A veces, conscientemente, a veces no, "demostramos" nuestras verdaderas creencias respecto a todo, desde la compasión hasta la traición, a través de la calidad de las relaciones que nos rodean. En otras palabras, somos como artistas expresando nuestras pasiones, miedos, sueños y deseos más profundos a través de la esencia viva de un misterioso lienzo cuántico. Sin embargo, al contrario del lienzo convencional de un pintor, el cual existe en un lugar en un momento dado, nuestro lienzo es de la misma materia que todo lo demás, está en todas partes y siempre presente.
Gregg Braden
La Matriz Divina, página 11
Así como la vida se construye desde las cuatro bases químicas que crean nuestro ADN, el universo parece estar fundado en las cuatro características de la Matriz Divina, que hacen que las cosas funcionen de la forma en que lo hacen. La clave para conectarse con el poder de la Matriz yace en nuestra habilidad de adoptar los cuatro descubrimientos cruciales, que se conectan con nuestras vidas de una forma sin precedentes: Primer descubrimiento: Hay un campo de energía que conecta toda la creación. Segundo descubrimiento: Este campo asume el papel de un contenedor, un puente y un espejo de las creencias que tenemos en nuestro interior. Tercer descubrimiento: El campo no es local y es holográfico. Cada parte de sí está conectada con las demás, y cada parte refleja la totalidad en una escala menor. Cuarto descubrimiento: Nos comunicamos con el campo a través del lenguaje de las emociones.
Gregg Braden
La Matriz Divina, página 19
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