Cada alma es potencialmente divina.
La meta es manifestar esta divinidad que llevamos dentro, controlando la naturaleza externa e interna.
Conseguirlo por medio del trabajo, la devoción, el control psíquico, o la filosofía; por uno o más, o por todos estos medios y ser libres. En esto consiste la religión.
Las doctrinas, dogmas, rituales, libros, templos, o formas, sólo son detalles secundarios.
Swami Vivekananda
"Así como los diferentes arroyos tienen sus fuentes en diversos lugares y vierten todos sus aguas en el mar, así, ¡oh señor!, las distintas sendas que los hombres toman por diferentes tendencias, por diversas que parezcan, tortuosas o rectas, todas conducen a TI."
Pág. 16
"No me interesan vuestras múltiples teorías referentes a Dios. ¿De que sirve discutir acerca de las sutiles doctrinas que refutan o explican el alma? Practicad el bien y sed buenos. Esto os llevará a la libertad y a cualquier verdad que exista."
Buda
"Creed, pero no porque os muestren unos cuantos manuscritos antiguos, ni porque sea ésa la esencia de vuestro país o porque se os haya hecho creer así desde vuestra infancia; discurrid y razonadlo todo antes, y después que lo hayáis analizado, si observáis que hará bien a todos, sin excepción, creedlo, pradticadlo y haced que los demás lo practiquen."
Buda
Todos somos uno y la causa del mal es la percepción de la dualidad... "Donde uno oye a otro, uno ve a otro; eso es pequeñez. Donde uno no ve a otro, donde uno no oye a otro, eso es lo más grande, eso es Dios; allí está la felicidad perfecta. En las cosas pequeñas no hay felicidad.
Pág 123
E1 hombre es un círculo infinito cuya circunferencia no está en parte alguna pero cuyo centro está situado en un punto; Dios es un circulo infinito cuya circunferencia no está en parte alguna pero cuyo centro está en todas partes. Dios trabaja con todas las manos, ve por todos los ojos, camina con todos los pies, alienta en todos los cuerpos, vive en toda vida, habla por todas las bocas y piensa por medio de todos los cerebros.
Pág. 109
Pasando de las abstracciones a los detalles comunes y cotidianos de nuestras vidas, descubrimos que nuestra vida entera es una mezcla contradictoria de existencia e inexistencia. Esta contradicción se encuentra también en el conocimiento. Al parecer el hombre puede saberlo todo, con tal que quiera saberlo; pero a poco andar se encuentra con un muro impenetrable que le cierra el paso. Todo su trabajo se efectúa en un círculo y no puede salir de ese circulo. Los problemas más íntimos y más queridos le torturan día y noche en demanda de solución; pero no puede resolverlos, porque es incapaz de trascender su intelecto a pesar de su inmenso deseo. Sabemos, sin embargo, que únicamente dominando y deteniendo tales deseos conseguiremos algo. Con cada aliento, cada impulso de nuestro corazón nos pide ser egoísta. Al mismo tiempo, algún poder más allá de nosotros nos dice que sólo el altruismo es bueno.
Pág 129
"E1 deseo nunca queda satisfecho con el goce; al contrario, aumenta más, como el fuego cuando se derrama manteca en él."
Cada uno de nosotros es una mente y yo soy una mente; el mismo universo, visto desde el punto de vista del conocimiento, cuando los ojos se han librado del engaño y la mente se ha purificado, aparecen como el ser absoluto, entero, el siempre puro, el inmutable, El inmortal.
Pág. 159
La naturaleza entera es un libro ante el alma, leemos página tras página y de vez en cuando comienza un nuevo capitulo -termina y empieza otro- proseguimos leyendo; pero el alma es siempre la misma y eterna. Es la naturaleza la que cambia, no el alma del hombre, ésta nunca cambia.
Pág 160
A pesar de todos nuestros errores, con todos nuestros malos pensamientos, y con todas nuestras malas acciones, existe en alguna parte un punto brillante; subsiste en alguna parte el hilo de oro mediante el cual siempre estamos en contacto con lo divino. Porque tened por cierto que si se perdiera el contacto con lo divino, de inmediato se produciría la aniquilación, y como nadie puede ser aniquilado, hay siempre, en alguna parte, en lo más profundo de nuestro corazón, por deleznables y degradados que seamos, un pequeño circulo de luz que esta' en contacto constante con lo divino.
Pág. 213
Sólo quien es dueño de su mente puede llegar a ser feliz.
El único instructor verdadero es aquel capaz de descender, al instante, al nivel del discípulo, y transferir su alma a la del discípulo, ver por los ojos de éste, oír por sus oídos y entender por su mente.
"No es preocupéis de doctrinas; no es preocupéis de dogmas o sectas, o de iglesias o templos; ellos cuentan poco En comparación con la esencia de la existencia que mora en cada hombre, la cual es espiritualidad, y cuanto más se desarrolla esta espiritualidad en el hombre, más potente es éste para el bien. Ganadla primero, adquirirla; no critiquéis a nadie, porque todas las doctrinas y todos los credos contienen algo bueno. Demostrad con vuestras vidas que la religión no significa palabras, ni nombres, ni sectas, sino realización espiritual. Sólo son capaces de comprender, quienes han sentido. Sólo quienes han alcanzado la espiritualidad pueden comunicarla a otros y pueden ser los grandes instructores del género humano. Ellos únicamente son las potencias de la luz."
Sri Ramakrishna
La perfección no surge de la creencia ni de la fe. De nada sirven los discursos. Los loros pueden hablar también. La perfección se logra mediante la ejecución desinteresada de la acción.
Buda
"El que sabe no ha de despreciar la condición de los ignorantes, ni tampoco debe destruir la fe del ignorante en su método propio; si no que mediante acción adecuada lo ha de guiar y mostrar el camino para llegar a donde él esta'."
Pág. 262
El firmamento entero es el incensario de Dios; el sol y la luna son las lamparas. ¿Qué templos necesitamos? Todos los ojos son Tuyos y sin embargo Tú no tienes ojos; todas las manos son Tuyas y no obstante Tú no tienes manos.
Somos lo que nuestros pensamientos nos han hecho; por lo tanto tened cuidado con lo que pensáis.
Swami Vivekananda
El rayo de luz que iluminará nuestras tinieblas está en nosotros; es el conocimiento y es nuestra naturaleza. Lo único que debemos hacer es disipar las nubes que lo cubren.
"Necios son aquellos que beben agua salobre en el pozo cavado por sus padres y rehúsan el agua pura del pozo que han cavado otros."
Pág. 295
Cada alma ea un sol cubierto por nubes de ignorancia; la diferencia entre alma y alma estriba en la densidad de dichas capas de nubes.
Es sólo tuya la mano que sujeta la cuerda que te arrastra.
Vira, la palabra sánscrita equivalente a "heroico", es El origen del vocablo virtud, porque en los tiempos antiguos el mejor luchador era considerado como el hombre más virtuoso.
Pág. 283
Cuando el sol brilla sobre millones de gotitas de agua, vemos en cada partícula una perfectísima representación del sol; así también, el alma una, el yo único, la existencia una del universo, al reflejarse en todas estas numerosas gotas de variados nombres y formas, parece ser múltiple. Pero, en realidad, es sólo una. No hay ni yo ni tú, todo es uno, no es todo yo, ni todo tú, la idea de dualidad, de dos, es enteramente falsa y el universo entero, según lo conocemos ordinariamente, es resultado de este falso conocimiento. Cuando llega el discernimiento y el hombre descubre que no hay dos, sino uno, se da cuenta que él mismo es este universo. "Soy yo mismo este universo, tal como existe ahora, una serie continua de cambios; soy yo mismo quien está más allá de todos los cambios; más allá de todas las cualidades, el eternamente perfecto, el eternamente bendito."
Por consiguiente, no hay más que un Atman, un Yo eternamente puro, eternamente perfecto, inmutable, inalterado. Nunca ha cambiado y todos los cambios del universo no son sino apariencias de ese Yo único.
Pág. 157
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