Ciudad de Sueños

 …..Ciudad de papel flotando entre mares,
donde gigantes ralentizados inyectan metal en el subsuelo
…..y la niebla fluye de una boca jadeante
debajo de la calle;  ciudad petrificada, ciudad de savia de ámbar
…..sellando millones de vidas en una gota;

 …..Ciudad de mugre, donde los fines de semana
exhalan temprano cada lunes;
…..cuyos peregrinos, traídos por un barco de vapor,
vivieron como ganado y como reyes, y viven todavía:
…..los pobres de entrepuente, los ricos en cubierta;

…..Ciudad de carne viva, de costillas arqueadas sobre ríos,
de órganos que relucen, donde la vida animal se derrama
…..desde las calles y las cloacas son canales de sangre;
ciudad donde la mínima decisión o indecisión
…..alimenta a docenas de hombres con martinis y puñales;

 …..Ciudad de arte, donde los dedos despliegan nuevas articulaciones,
se enseñan a doblarse y se parten sin dolor;
…..donde la gente galopa como un caballo a la cerca
de una relación, el santuario de un muslo, el abrevadero
…..donde las aves copulan en los espejos;

…..Ciudad de signos, donde la gente sueña
el Sueño Americano (pertenecer a todos en todas partes)
…..pero se conforman con un vecindario;
ciudad donde las esporas que vuelan desde el campo
…..llenan con esperanza las tráqueas secas, y un filo de hierba
destruyendo a su paso cemento y ladrillos
…..se vuelve hormigón como el invierno, ciudad de coraje; 

…..Ciudad de alambre, donde el indolente y el glacial
pueden vivir ardiendo en los sentidos, asiendo el interior eléctrico
…..de la vida urbana como un tercer riel, exhalando fuego
hasta que sus labios centellen; ciudad cuya luz florece en la noche,
…..ciudad de jardines neón y verandas del tiempo;
ciudad de mareas, ciudad de cristal, primitiva ciudad de máscaras;
…..ciudad de fiesta, sobre la que baila una piñata invisible.

Diane Ackerman


"Cuando llegue al final de la vida no quiero darme cuenta que viví a lo largo de ella. Quiero pensar que también la viví a lo ancho."

Diane Ackerman



"De noche yazgo insomne en lo no dicho implacable, sabiendo que los planetas nacen, florecen y mueren, como lirios de un día que se abren uno por uno en cada recoveco del Universo."



Diane Ackerman


"El contacto físico parece ser tan esencial como la luz del sol."

Diane Ackerman



"Es Titán, calentado por una manta de hidrógeno; sus volcanes helados lanzan amoníaco arrancado de un corazón glacial. Las lavas líquidas y heladas sostienen un imperio mayor que Mercurio, y también un poco como la primitiva Tierra: llanuras de asfalto y mares de mineral caliente. Pero cómo me gustaría probar las aguas de Titán, bajo su cielo surcado por los humos, donde el suelo aparece borroso por la neblina rojiza de arriba, como cavernas flotantes, nubes que se elevan y se desplazan, de las que cae material vítreo primigenio, mientras la vida espera en las alas."

Diane Ackerman
The Planets
Tomada del libro El cerebro de Broca de Carl Sagan, página 247



"Jugar es la forma favorita de nuestro cerebro de aprender."

Diane Ackerman



"Nada es más memorable que un olor. Un olor puede ser inesperado, momentáneo y fugaz, y aún así evocar un verano de infancia al lado de un lago en las montañas."

Diane Ackerman


"Neptuno es esquivo como un caballo tordo en plena niebla. ¿Canoso? ¿Fajado? ¿Vaporoso? ¿De hielo picado? Lo que sabemos no conseguiría llenar el puño de un lemúrido."



“No quiero llegar al final de mi vida y descubrir que solo he vivido a lo largo. También quiero haberla vivido a lo ancho.”

Diane Ackerman


"Podemos imaginarles unidas cara a cara, esas rocas flotantes de ceniza cósmica, mil veces a flote entre Júpiter y Marte. Frigga, Fanny, Adelaida Lacrimosa, Nombres que evocar, montes negros de Dakota, una opereta representada sobre un arrecife. Y podrán haber enjambrado, desmenuzadas como el queso azul, ese momento final en que el sistema solar ventoseó. Pero ahora vagan pesadamente separados de cada uno de los vecinos agujeros de luz. por millones y millones de herméticas millas. Y sólo desde los más lejanos pastan como un rebaño en una tundra muerta."

Diane Ackerman
The Planets
Tomada del libro El cerebro de Broca de Carl Sagan, página 267


"¿Qué es erótico? El juego acrobático de la imaginación. El mar de recuerdos en que nos bañamos. El modo en que acariciamos y adoramos las cosas con la mirada. Lo que es erótico es nuestra pasión por la vitalidad de la vida."

Diane Ackerman


"Todo el mundo admite que el amor es maravilloso y necesario, sin embargo, nadie está de acuerdo en qué es el amor."

Diane Ackerman


Un lugar bueno y privado

"Un día la llevó
bajo el horizonte azul
donde largos dedos marinos
se abrían como cuentas
atadas al umbral
de un fumadero de opio,
y las cañadas eran laberintos
en los filones hondos, con huecos,
callejones y estrechos tocadores,
dos veces tuvo que preguntarle 
antes que ella entendiera
que la caricia en el brazo 
con un plumón marino
baboso como el áloe
era un arrullo, o notara el pulpo
en su traje de baño
estirar un tentáculo
y arrugar la satinada bolsa.

Mientras las burbujas subían
como orbes de azogue,
hicieron el amor
máscara a máscara, flotando
océanos de aire entre ellos,
ella, su geisha marina
en kimono naranja
de chaleco y correas
el pelo laqueado ondeando
mientras los pargos índigos
tatuaban el paisaje,
y la luz del sol
cortaba el agua,
torciendo sus cuchillos
en corredores de luz.

El cabello de él, arenoso
y sus ojos azul marino,
su cintura de alga
y el costillar más ancho
que un banco de arena
los músculos en domo
claros y tensos como conchas
(caracoles manchados,
llanas, fornidas vieiras
del color de la aurora),
sus manos curtidas de sal
agarrándole los muslos
como estrellas bermejas
acercándola a él
como un barco pirata
para dejarla abordar:
¿quién era este que ella amaba?

Arriba, esponjas
sudando un color crudo
brotaban de un arco de coral,
peces payasos
bogaban como fuegos artificiales,
y más allá un abulón abrió
las alas plateadas.
Parte de un sueño lúbrico
bajo el áspic, sus caderas giraron
como un galeón español,
sus ojos naufragaron
y el pecho empezó a temblar.
Jadeos fundiéndose en mareas.
Sabiendo que ella pronto estaría tan
falta de aire como el tanque de oxígeno,
él bombeó su salmuera
hacia lo profundo 
dejando que el agua la empujara
entre pétalos
delicados como velos de anémonas
hacia el oscuro propósito 
de un vientre enconchado.
Una oreja en el lomo
hubiese oído rugir el mar.

Cuando el jadeo menguó,
y él dio la señal okay?
como hacen los amantes,
en el agua o la tierra
desde que alzara el tiempo,
la condujo a lo seguro:
reinos menos profundos,
de regreso a la 
quilla estable del barco,
aunque el océano aún la palpaba,
célula por célula, murmurando
a lo largo de sus piernas y cuello,
acariciándola
con pálidos brazos interminables.

Luego, ella pensó a menudo
en ese tocador azul,
suave como almohadón y lleno
de luz en cascadas
donde, juntos, 
hicieron una campana
que redobló sorda
bajo de las olas
y donde los minutos saltaban
como cabras monteses.
Aún podía ver 
los acolchados mosaicos 
que eran peces
temblando en bandas a lo alto, 
sentir aún el océano
por dentro y por fuera, revertiendo
el sentido de su evolución.

Pensó en esto desde una distancia
de millas y de brazas, a menudo,
en momentos extraños: viendo
los pececillos de nieve
dar contra la ventana,
con una esponja en la mano,
quieta debajo del chorro,
clavando los dientes 
en la hendedura
de un voluptuoso melocotón."

Diane Ackerman


“Un poema tiene registros de emociones y estados de ánimo que se encuentran más allá del lenguaje normal.”

Diane Ackerman

No hay comentarios: