La perfecta felicidad viene, y vencemos todo temor cuando se ha adquirido el conocimiento del Yo. Por esta razón, cada uno debería hacer constantes esfuerzos para adquirirlo en esta vida. La luz del conocimiento del Yo disipa las tinieblas de la ignorancia, y nos libra del temor, de las penas, de las miserias, del nacimiento y de la muerte, así como también de las limitaciones, la imperfección y la ilusión, que proceden de la ignorancia.

Swami Abhedananda


El mejor maestro es aquel que dirige a sus estudiantes paso a paso en la senda de la realización y que les hace investigar la verdad por sí mismos.


"Ningún conocimiento es posible sin yo-conciencia. Primero tenemos que conocernos a nosotros mismos antes de que podamos conocer cosa alguna."


"El puro conocimiento del Absoluto Yo puede compararse con el hilo que pasa a través de las perlas de las percepciones, ideas y pensamientos que se originan en nuestras mentes, y los mantiene juntos en un armonioso todo, formando una guirnalda de nuestras experiencias diarias. Este conocimiento puro no debe ser confundido con el conocimiento relativo que es finito y está relacionado con la ignorancia o no-conocimiento".

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ANANDA en sánscrito significa pura felicidad o dicha.

El conocimiento por el que conocemos cada sensación o sentimiento no puede ser conocido por ningún otro conocimiento, porque sólo hay un conocimiento en el universo; consecuentemente, el conocedor de ese conocimiento no puede ser conocido por ningún otro conocimiento.

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Cada uno de nosotros tendrá que hallar el más elevado ideal de la vida: la conquista del conocimiento del Yo.


Aquél que ha adquirido el conocimiento del Yo, puede vivir en el mundo y ejecutar toda clase de obras, gozar de todos los placeres y, sin embargo, no ser afectado ni perturbado por ninguna condición desagradable de este mundo. El conocimiento del Yo pone al alma al abrigo de las agitaciones producidas por los cambios fenomenales.

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Aquello que es el Infinito es Dicha. En lo finito no hay dicha. Sólo el Infinito es dicha. Se debe alcanzar este Infinito.
El Yo (Atman) es el Infinito. El Yo está por debajo, por encima, detrás, delante, a la derecha y a la izquierda; el Yo es todo esto.
Aquel que ve, percibe, comprende y ama al Yo, se deleita en el Yo, se revela en el Yo y goza en el Yo; se hace el señor y dueño de todos los mundos.

Chandoga Upanishad






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