"Es muy difícil que el paciente pueda darse cuenta de que algo no funciona y ello se debe a que ha sido educado precisamente para ser “paciente”, es decir, para aceptar pasivamente todo lo que le ordenen los dueños de su salud, que en realidad son dueños de su enfermedad y de la gestión del sistema sanitario que se ocupa fundamentalmente de ellas. Es la concepción de la salud y la enfermedad, y el alejamiento total de un concepto holístico de salud como el que existía en las civilizaciones tradicionales lo que hace que se valore toda la parafernalia desatada por el modelo médico moderno en el que juega un papel estelar la tecnología –que además, refuerza la idea de que todo se conoce con minuciosa precisión. En un mundo que René Guénon describe como “El reino de la cantidad”, parece lógico que aceptemos con toda naturalidad que un determinado artefacto tecnológico te diga que en tu cuerpo hay “cinco millones cuatrocientos treinta mil setecientos cuarenta y tres ejemplares del VIH” y que sin embargo nadie haya sido capaz de aportar prueba alguna de que ese virus se haya aislado."

Jesús García Blanca 



"La profesión médica viene formulando códigos éticos desde el Juramento Hipocrático hasta la más reciente Declaración de Ginebra. El problema es que el modelo médico dominante es incompatible con el respeto a esos códigos. Es significativo que el Manual de Ética Médica editado recientemente por la Asociación Médica Mundial fue elaborado por la Unidad de Ética Médica, que está financiad por una multinacional farmacéutica: Johnson&Johnson. Quienes condicionan y controlan la actuación médica y sanitaria no tienen como una de sus preferencias el respeto a la ética."

Jesús García Blanca 


"La sanidad es desde mi punto de vista parte de los dispositivos de poder al servicio de la dominación de la gente. No tiene futuro, lo que tiene es un presente que pretende ser eterno y que en todo caso durará mientras puedan mantenerlo en marcha. De modo que los únicos cambios que pueden darse son los que quienes gestionan esa herramienta consideren que son necesarios para ajustarla, para engrasarla, para que se mantenga a pleno rendimiento. La única esperanza de cambiar de modo radical esta historia y caminar hacia una salud más holística y a un sistema sanitario más humanizado, es que luchemos desde abajo para ello, haciendo cambios en nuestras vidas, tomando las decisiones que podamos sobre nuestra salud y la de nuestros hijos, y presionando para forzar cambios sociales y políticos que vayan en esa dirección."

Jesús García Blanca 



"Yo no considero que la sanidad sea pública. Para empezar, la influencia de las multinacionales farmacéuticas en la formación de los profesionales es enorme; además financian el grueso de la investigación, controlan publicaciones científicas y secciones en los medios generalistas. Y como remate, el modelo médico se basa fundamentalmente en los fármacos, de modo que está al servicio de uno de los mayores negocios del planeta. En estas condiciones, decir que la sanidad es pública parece una broma de mal gusto.
Pero el asunto tiene más trascendencia: el debate sanidad pública-privada esconde el debate fundamental que es el contenido, el modelo de salud y enfermedad que queremos. Es exactamente lo mismo que pasa con la educación: el debate se queda en el modelo de gestión, y los contenidos ni se discuten. En ambos casos se está canalizando hacia un falso debate toda la posible energía social crítica que podría servir para cambiar cosas relevantes y trascendentes."

Jesús García Blanca 

"Yo creo que lo primero que falla es nuestra concepción de la salud y de la responsabilidad que tenemos. Ponemos la salud en el mismo sitio que nuestro coche: si se avería lo llevamos al mecánico y cada cierto tiempo, una revisión de ITV que certifica que está bien todo. De modo que el primer paso no es ya ir al médico, sino tener interiorizado que determinadas cosas –una tos, una fiebre, un dolor de cabeza- son enfermedades o dolencias o como queramos llamarlo pero siempre con un matiz negativo de cosa a evitar, a cortar, a extirpar. Y ya el segundo paso es buscar al especialista esas operaciones. Dicho de otro modo: a nivel individual falla nuestra concepción de la salud, y a nivel social, la gestión de la educación para la salud, que obviamente está al servicio del entramado de poder que controla el modelo médico dominante farmacológico."

Jesús García Blanca 










No hay comentarios: