Gran Hotel
(de Poeta en Medellín)
"Luce bien la pobreza,
como una galaxia de jóvenes estrellas ardientes,
de noche
cuando el barrio aferrándose a la montaña
centellea.
No hubo ningún ladrón
en mi cuarto.
Mis cosas están a salvo.
¿Qué me hizo falta
para ser robada?
En la noche
cierro las ventanillas
y escucho el ventilador
esparciendo el húmedo aire ecuatorial.
Por la mañana
estoy impaciente
de caminar a través
de ese bajo y peligroso cielo gris
otra vez."
Dorothy Porter
La hora nueve
"La hora nueve
esta aquí
La hora nueve
sube cansinamente
por la heladísima neblina
He venido a un río
de sangre y vinagre
He venido a un río
donde solo el dolor
mantiene sus pies.
He venido a un puente
de huesos disolviéndose
He venido a un lugar
heladísimo
Estoy atrapada
en un espacio
deformado
por mi propio
miedo leproso.
¿Tengo la fuerza
para pagar el sufrimiento que debo?
Hay calma
que no es mi primo
para el coraje
Hay calma que se sienta
como un mono temblando
bajo el pitón del ojo hipnotizado.
Todas las cosas te hacen temblar
El viento caliente la orilla del mar
en la euforia envenenada.
Pero es tuyo el lazo en la mano
que tiene la carne secándose.
Tu carne tiene la voluntad
de sus propios tumores
Piensas que tú has estado aquí antes.
Tal vez piensas
que tu espíritu de Mercurio,
tiene su carne lengüeteada y furtiva.
Pero la oscuridad
es más fuerte
que la luz
La carne conoce bien
quien ganará la línea del honor
en esta lucha.
La hora nueve
está aquí
La hora nueve
no tiene sentido
No reces
por una inundación rápida
repartiendo milagros o claridad
Durante la hora nueve
la razón muere de sed
tu sangre se estanca y se añeja
como una base de metal en tu boca.
Tú colgado
en una cacofonía
del ruido de arcadas
sin chusma de grandilocuencia
en el heroísmo
que nunca olvidarás
Ese fétido sonido
de la hora nueve.
He venido al río
de sangre y vinagre.
Estoy aquí,
a la hora nueve.
Estoy aquí
fajado y tiritando.
Escucha la hora nueve
escuchala
y presta atención
al nuevo sonido en mí.
No estoy aquí ni solo, ni menos en soledad
¿escucha la lucha chiflar de este geiser en mí?
Estoy parado en el suelo
en el impávido aerosol
en compañía
de mis propias palabras."
Dorothy Featherstone Porter
La muerte del poeta
"Este año
el techo de mi colmena
se abrió al cielo
mis abejas zumban
como ansiosas moscas
¿aprenderán a alimentarse
de ausencia?
mis panales están llenándose
de negros espacios.
Olvido venderme
al primer diente dulce
que husmea por aquí
el aire nocturno me lame
limpiándome de miel.
Este año
el techo de mi colmena
se rindió
dejando todo
abandonado.
¿Importa
que la luna esté derramándose
a través de mis orificios?
Dorothy Porter
No hay comentarios:
Publicar un comentario