Antigua vía

"Yo quería contarte historias
de serpientes y de estrellas
y te vi valiente en tu nube
y solitario de vientos

Quise enseñarte las hebras
de mi voz y mi garganta
de ave
porque me creí de tu especie
y de tu piel 

Me vestí de hierbas
y aluciné una espera llena de luz
pero tú reprochas mis palabras
de leche y miel
y no comprendes que estoy hecha
de cíclopes
que soy el eco de un viñedo
en flor
y que añoro corretear en los jardines del fuego
girando en flor entre caminos
y huertos teñidos

No comprendes que miro
el algodón con tristeza en la sangre
y busco piedras que edifiquen mis pisadas
más allá del este
más allá del volcán que nombramos
en el recuerdo 

Yo te tomé de la mano sin ortigas en los dedos
para recorrer el hilo
de los cielos desnudos
para pintar rupestres los besos
de una antigua vía."

Zoé Jiménez Correjter


-I-
(Primer y único canto)

"—El universo comienza en el corazón
del hombre.—
La metáfora es el lenguaje antiguo 
de los sabios.
La clave primera
la esencia de las cosas superiores
los secretos sagrados se escribían 
en piedra, 
en barro, en escrituras cuneiformes
tatuadas con el fuego,
incrustadas de señales, signos, arenas,
protozoarios celestes, meteoritos, lagunas,
árboles como letras griegas,
hálitos de supervivencia.
Por eso el hombre cantó por primera vez,
por eso la poesía nace de la tierra
y en el aire se consume estricta
en sus semillas condensadas y fértiles
donde están los árboles, los nidos, 
los huevos solitarios del rayo,
luz que alumbra la grieta del cielo
con sus notas de fuego.
El tiempo hace olvidar las canciones,
se nos enreda el ovillo de la vida,
nos perdemos en nuestros propios laberintos...
Son las guerras del desconcierto
porque hemos perdido la poesía.
Hay guerra y dolores en los pájaros
porque no sabemos traducir
el idioma de las piedras solitarias
y el recuerdo se vuelve
un megalito sin contexto
y buscamos las casualidades 
y los triunfos
en el camino de las coincidencias
y es cuando se vuelve todo 
una esperanza cálida
rostros circunflejos
quejas interjectas
líneas imperfectas
llagas y nudos sin interpretación.
Entonces,
aprendemos sólo a contemplar
las raíces
porque nada tiene sentido,
no entendemos el círculo.
Entonces nos echamos hacia atrás
en el almohadón del sueño
a ver el movimiento de las cosas,
a contar las hojas,
a mirar laberintos,
a ver y conocer el río que pasa
sin imagen alguna
solamente
el rastro de la hoja que se detiene 
en el viento,
solamente el agua y el reflejo
que se van y nunca mueren...
Nos queda contemplar la sombra.
Nos quedan los olvidos,
el rompecabezas de la historia
donde todo puede ser el eslabón perdido.
Estamos atrás,
distraídos en el eco de Darwin,
confundidos con la ciencia...
Nos miramos en el espejo del simio
porque al templo 
se le han caído los azulejos,
los signos, el número 
y no reconocemos el otro.
Las llaves no son ya las mismas.
La gente, 
el mundo,
vive confundido en sus miserias
y hay guerra porque se olvidaron
los lenguajes,
las palabras
quedaron enterradas,
polvo de cuevas,
granito, jarras sin vino
y un solo polvo, vacío,
dando vueltas 
en la arena de los siglos..."

Zoé Jiménez Correjter
Cantar de la memoria


Tiempo

"Y el recuerdo
lento como un animal enfermo
va subrayándolo todo
gentes, larvas ensortijando formas
azar envenenando la mar
que rodeándonos de sales
pronuncia la tristeza encaramada

Escupo sílabas
Fotos, imágenes conectadas
Por un hilo negro que desangra el cerebro

Y el ronroneo se desplaza
como espuma en la boca
de la muerte
¿dónde se esconden los pájaros
cuando llueve?
¿dónde se pegará el estiércol de estas palabras?
¿qué alas anidarán mi espejo?"

Zoé Jiménez Correjter






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