Encuentro inesperado
"De repente las Paulownias Imperiales dejan de ondular,
El sonido de los timbres de las bicicletas se suspende
Y la tierra regresa
A esa noche de hace diez años.
Ahora las Paulownias Imperiales comienzan a hamacarse.
Pétalos de flores se aplastan tras las ruedas
Despidiendo su perfume a través de las pulsantes calles.
El resplandor de la memoria se combina
Con la visión de vos.
Tal vez nada haya ocurrido. No te he visto en absoluto:
Una alucinación causada por este camino familiar.
Pero aún si fue así,
Estoy acostumbrada a no derramar lágrimas."
Shu Ting
Extrañándote
"Un diagrama multicolor sin límites,
Una ecuación dibujada a tiza en la pizarra, sin solución;
Una lira de una sola cuerda que dice las cuentas de la lluvia;
Un par de inútiles remos que nunca atraviesan el agua.
Capullos en espera en animación suspendida;
El sol poniente que observa desde una distancia.
Aunque en mi mente pueda haber un inmenso océano,
Lo que emerge es la suma: un par de lágrimas.
Sí, desde estas perspectivas, desde estas profundidades,
Sólo eso."
Shu Ting
Regresando a casa
"¡Demasiados ecos,
en el viento esta noche!
Susurros-de-pinos, luciérnagas, luces
en la central eléctrica del pueblo,
Todos recordando un sueño distante.
Memoria: un desvencijado puente de madera que apenas
[abarca el río del tiempo...
¿Todavía se ríe la luna en los escalones de piedra?
Mi corazón se estremece de aprensión.
¡No recuerdes! ¡No recuerdes!
Los errantes pies se agotan
Descansa tu cabeza en el hombro de la montaña.
Habiendo caminado lejos y más lejos,
Sin embargo todavía te encuentras en el mismo lugar.
Ojos puros como estrellas surgentes
Brillan sobre mí como lo hicieran una década atrás.
(Cuando yo estaba llena de esperanza):
Sólo hubieses tenido que estirar tu mano
Y la manzana dorada hubiese caído en ella.
Una vez la agitación de la sangre
Cayó como una brillante revelación sobre el alma.
Ahora ya no es cierto, ya no es cierto:
La imagen juvenil retrocede
a través de un bosque de obligaciones,
Dirigiéndose al olvido."
Shu Ting
Una noche en el hotel
"La declaración de amor, hecha de
marcas de labios y lágrimas,
Asciende al buzón valiente
El buzón está frío
Abandonado
Su sello de papel, como una venda, se
agita al aire
El alero se eleva y cae delicadamente
bajo las huellas de un gato negro
Grandes camiones trituran el sueño
hasta dejarlo delgado y duro
El velocista
Entre sueños escucha toda la noche el
disparo de salida
El malabarista no puede atrapar sus
huevos
Las lámparas de la calle explotan en
un fuerte grito
En su capa de yema la noche se vuelve
más grotesca
La mujer en su bata de noche
Abre la puerta de un tirón estremece
cielo y tierra
Como un venado corre salvaje y
descalza por la alfombra
Una gran palomilla revolotea en la
pared
Se hunde en el fuego agrietado de un
teléfono que suena
En el recibidor
Silencio
Sólo nieve
Sigue cantando, a lo lejos, en las
líneas eléctricas."
Shu Ting
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