Artista, una vez

Érase un cuarto de alquiler.
Con un catre y una ventana,

alcanzaba para soñar,
para un hecho asombroso como

estar al fin, y sin lugar a dudas,
en Nueva York, alcanzaba

para guardar, como en un embarazo,
esas telas aún no pintadas

del porvenir. Incandescentes,
tomándose su tiempo para

llegar, para salir de su interior,
rezumando metamorfosis

en la cálida oscuridad,
esperaban y prometían.

Pasó el tiempo. Hundida en el ahora,
ya no está tan segura.

Comparado a lo que anillaba
su intelecto antes de la prueba,

antes del simple logro
fácil, seguro –ah, qué botín

de vida aún por saborear,
por definir–, el resto. 

Dorothea Tanning



“Es como si lo llevara tatuado. Aún creo en la idea surrealista de que hay que esforzarse por sondear las profundidades de nuestro subconsciente para descubrir quiénes somos. Pero, por favor, no digan que soy una abanderada del surrealismo.”

Dorothea Tanning



"Mi vida ahora es tranquila y serena … Aunque, sobre todo, trabajo. En los últimos cinco años he sido más productiva. Es como si, y odio siquiera pensar esto, ahora que estoy sola, realmente pudiera hacerlo, realmente lograrlo. Extraño, ¿no? Pero me estoy llevando bien con la edad, y no podré pintar por mucho tiempo. Tal vez estoy haciendo todo lo que hago porque siento que no me queda mucho tiempo. Nunca fui madre, ya sabes, así que nunca dejé una cadena de personas. Pero creo que dejar una serie de pinturas no es algo malo."

Dorothea Tanning


Mujer saludando a los árboles

"Lo normal es que nadie
se dé cuenta al principio.
Me ha dado por maravillarme
de los árboles del parque.
Algo puedo deciros:
son hermosos
y lo saben.
También están exhaustos,
cientos de años
atascados en el mismo lugar:
hermosos paralíticos.
Cuando estoy a sus pies
sienten que los observo,
miran cómo agito mi necia
mano, y envidian la alegría
de ser un blanco móvil.

Los ociosos que pueblan los bancos
empiezan a fijarse.
«Hay gente para todo…»,
se oye decir.
Muchos tienen los ojos
perdidos en el suelo,
como si de verdad no hubiera nada
que mirar, hasta que
ahí va esa mujer
saludando a las ramas
de estos viejos árboles. Alzad
la frente, amigos, mirad arriba,
puede que veáis más
de lo que nunca os pareció posible,
justo ahí donde algo
la saluda tal vez para decirle
que ha visto lo maravilloso."

Dorothea Tanning
Traducción: Jordi Doce


"Mujeres artistas. No existe tal cosa —ni persona. Es una contradicción en los términos lo mismo que «hombre artista» o «elefante artista».
Puedes ser mujer y puedes ser artista; pero lo primero te viene dado y lo segundo eres tú."

Dorothea Tanning


Secreto

"En uno de esos cumpleaños, uno de los tantos que he tenido,
volvía de la fiesta a casa por el parque,
satisfecha por haberme resistido a mencionar el cumpleaños:
¿por qué recibir felicitaciones tan sólo por vivir?

Sombría, mi sombra va delante
mientras subo a bordo con mi capa
de viaje, arrastrando una bufanda hecha de historia en caso
de que haga mal tiempo y no haya nada que leer."

Dorothea Tanning
Traducción de Marta López Luaces


“Tú sacas el cuadro de su jaula junto con la persona (…) Tú eres simplemente el visitante, magníficamente invitado. Entra.”

Dorothea Tanning












No hay comentarios: