A mi tierra
“No te he cantado, tierra mía,
ni he ensalzado tu nombre
con hechos heroicos
con botines de guerra.
Sólo un árbol han plantado mis manos
en las tranquilas orillas de Jordán.
Sólo un camino han conquistado mis pies
sobre los campos.
Sí, es muy poco,
lo sé, madre,
es muy pobre
la ofrenda de tu hija:
sólo clamorosa alegría
en día de luz resplandeciente,
sólo mi llanto a escondidas
por tu sufrir.”
Rajel Bluwstein
“Acepta el veredicto, corazón sumiso,
acepta el veredicto también esta vez,
sin rebelión ni ira.”
Rajel Bluwstein
Al amanecer
Con un odre de agua en las manos,
cargando un azadón, rastrillo y cesto
marcho a los campos lejanos -a la faena.
A mi derecha -
los montes como que vigilaran,
vastos trigales a mi alrededor y en mi interior
veinte primaveras que cantan.
Este será mi destino hasta la hora final:
tu trigo que brilla bajo el sol
y el polvo que hollan mis pies -patria mía.
Rajel Bluwstein
Traducción: Arié Comey
“Aquí, aquí está el dolor ! Aquí está, desnudo, a tu lado,
tan cerca como para tocarlo, tan terrible como para temblar.
¿Por qué la mirada es fría, por qué está indiferente el corazón ?”
Rajel Bluwstein
“Este débil cuerpo,
este corazón apenado,
se convertirán en miles de granos de polvo fecundo,
en bienes de la tierra que esperan la primera lluvia
e irrumpen joviales hacia lo alto.
Con la bendición de la primera lluvia me derramaré hacia la libertad
por entre las grietas de mi ataúd,
por entre los regados terrones de la tierra,
y para los ojos cansados por el solano haré germinar
en mis ojos... hierba.”
Rajel Bluwstein
De Transformación
“Hay días en que el mundo a tu alrededor
no es más que símbolos sin sentido.
Hay días en que la belleza de tu cielo
está hollada por polvo y sangre.
Hay días de siervo cansado,
siervo oprimido, torturado por cadenas.
Hay días sin redentor ni amigo.
Hay días como oscuras noches”.
Rajel Bluwstein
Jardín cercado
"¿Quién eres? ¿Por qué la mano extendida
no encuentra la mano hermana?
Y la mirada que un instante te espera
se refugia en sí misma, avergonzada...
Jardín cercado, sin acceso, vedado
-el corazón del hombre-
¿Dejaré todo o seguiré golpeando
la piedra hasta que sangre?
¿Oirás mi voz, amado mío, en la distancia?
Mi voz, que es tuya, ¿llegará hasta tí?
La voz que desde mi sangre llora y clama.
Que buscará, por siempre, ser feliz.
El mundo en caminos infinitos se bifurca.
Encuentros breves. Despedidas.
No alcanzaremos aquello que anhelamos
ni encontraremos eso que ya perdimos.
Tal vez se acerca el final de mis días,
el llanto último del amargo adiós.
Te espero entonces, hasta que todo acabe,
como esperó Raquel al prometido amor."
Rajel Bluwstein o Rachel Bluwstein
Traducción Gerardo Lewin
“Tus manos son tiernas como el regazo de una tierra patria,
como el de ésta, es agradable su contacto, es olvido y calma.
Aferrarse a ellas y saber :
aquí no temeré !
Una mujer, sólo soy una mujer –
sarmiento ( vástago de la vid)
que sube trepando y que al llegar a la copa,
ya sin apoyo, afligida y pálida
hacia la tierra me torno.”
Rajel Bluwstein
Y tal vez
Y tal vez – estas cosas nunca ocurrieron
y tal vez – nunca desperté
con el alba para ir al jardín
a trabajarlo con el sudor de mi frente.
Nunca, en los largos y abrasadores días
(largos y abrasadores) de la cosecha
encima de una carreta cargada de gavillas
le di mi voz a la canción.
Nunca me purifiqué en las aguas azul celeste
inocentes
De mi mar de Galilea
oh, mi mar de Galilea
¿acaso fuiste o lo soñé?
Rajel Bluwstein
Yo
“Yo soy así : tranquila
como las aguas de un lago
Hace ya mucho tiempo se cubrió mi espíritu de púrpura,
y sobre las cimas de los montes
una fui con los grandes vientos
y el grito de las águilas.
Eso fue hace ya mucho
y ahora soy así.”
Rajel Bluwstein
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