"Algunas personas entienden que si reducimos A a B, eso significa que A no es real. Esto es una estupidez. Lo que queremos decir por reducción es que A es un fenómeno de cierto nivel de organización. Reducirlo significa simplemente que encontramos una explicación a un nivel más bajo. Las propiedades químicas del agua pueden explicar las propiedades del agua en términos de oxígeno e hidrógeno y el modo en que funciona el sistema al completo. Cuando hablamos sobre reducción, por ejemplo, cuando hablamos sobre reducir la conciencia a procesos del cerebro, lo que queremos decir es simplemente que la conciencia es un fenónmeno, un fenómeno real que se correlaciona con actividades del cerebro.
A largo plazo, es razonable predecir que seremos capaces de explicar estos problemas en términos de redes de neuronas y cómo interactúan. Ahora bien, ya que hablabas antes de la resistencia de muchos filósofos a la neurofilosofía; muchos filósofos están resistiéndose de un modo realmente desafortunado, esto es, distorsionando nuestra posición para que parezca ridícula. Esta no es una manera muy  buena de sugerir un punto de vista alternativo sobre la naturaleza de la mente. Los Churchland no pensamos que no exista la conciencia. Nunca hemos dicho que la consciencia no exista. De hecho, creemos que la consciencia es real y que probablemente se trata de una mezcla de distintos fenómenos. A largo plazo, haremos progresos en la explicación de las bases neurobiológicas de la conciencia sensorio perceptiva.
Algunos filósofos se sienten amenazados ante la idea de que, tal vez, tengan que saber algo. Desafortunadamente la consciencia es un sistema biológico que no se puede descomponer. No puedes explicar la esquizofrenia descomponiéndola. No puedes explicar las diferencias entre dormir y estar despierto descomponiendo sus elementos. Ahí se da un fenómeno real. Si no le prestas atención, perfecto, pero no digas que tienes una “aproximación” diferente que es a priori y mejor."

Patricia  Churchland



"Creo que muchos de los problemas morales que afrontamos hoy son muy complejos porque vivimos en una sociedad global, con muchas instituciones que, en ocasiones, dan respuestas distintas. Mucha gente está muy preocupada por temas altamente morales, como la supervivencia del planeta y qué va a pasarnos a los humanos...
Es muy habitual que la gente fantasee sobre el pasado (“cuando era joven la gente se preocupaba más por los demás”), pero eso no es lo que nos muestra la evidencia. Lo que sucede es que hoy se responde a los problemas sociales de muchas maneras distintas."

Patricia  Churchland


"Creo que Steve Pinker en su libro más reciente sostiene el argumento general de que ciertos tipos de instituciones son más propensas para fomentar ese tipo de comportamiento, pero sigue siendo un asunto difícil, porque las personas se preocupan más por aquellas a las que están unidas y conocen que por aquellas que no conocen. Cómo podemos superar esto, y qué precio hay que pagar para hacerlo, no lo sé.
En realidad, creo que la biología puede servirnos para verlo de este modo: los padres aman tanto a sus hijos que están dispuestos a hacer casi cualquier cosa por ellos, más de lo que estarían dispuestos a hacer por cualquier niño de cualquier otra parte del planeta. Si niego el cuidado a mis propios hijos a favor de 20 niños al otro lado del planeta, la mayoría de las personas pensarán que esto es moralmente inaceptable. Y creo que esto es correcto. Esto nos dice algo sobre un valor que es fundamental en los mamíferos, en los mamíferos homo, es decir, el hecho de que tenemos un fuerte apego a los niños y los parientes. Pero a veces tenemos que superarlo. Y lo hacemos en cosas como nombrar a personas para posiciones independientemente de que sean nuestros hermanos. Intentamos organizar nuestras instituciones de forma que esto no suceda. Una de las cosas buenas de librarse de los reyes es que no tenemos ya toda esa línea familiar de reyes, de tíos y hermanos, y demás parentela…"

Patricia  Churchland


"El cableado del cerebro de los mamíferos hace que el cuidado de los niños sea un poderoso incentivo, especialmente para las hembras (pero también para otros machos animales). Por ejemplo, tener comunas donde dejas a tus hijos lejos de los padres y son criados en común, probablemente es una buena idea. Probablemente esto es bueno para los niños y para los padres. Este podría ser un ejemplo. Pero no pasa lo mismo con muchos otros problemas, nuestros problemas morales serios, como los impuestos por herencias. Antes hablábamos sobre la muerte y varios problemas sanitarios serios como las pensiones y la seguridad social. Estos son problemas realmente difíciles y la neuroencia no te va a dar la respuesta. Al final, las personas tendrán que reunirse y decir lo que piensan hacer, porque pensamos en definitivas cuentas que esto tiene más valor que esto otro. Tendremos que negociar. Algunos como Sam Harris sugieren, o parecen sugerir, que la neurociencia nos dirá cómo resolver estos problemas morales. Desearía que así fuera. Pero no lo creo."

Patricia  Churchland


"Hoy tenemos un sistema de justicia y códigos de moral, pero los primeros humanos no pensaban así."

Patricia  Churchland


“La neurociencia no tiene la respuesta para problemas sociales difíciles como pensiones o seguridad social.”

Patricia Smith Churchland


"La oxitocina influye en la sociabilidad, y esta en la moral, porque nos empuja a estar juntos: para evitar la desaprobación, aprendemos a convivir."

Patricia  Churchland


"La primera expresión de la moral es cuidar a los demás, empezando por los hijos."

Patricia  Churchland


"... necesitamos entender el cerebro para entender cómo es la mente: el aprendizaje, la memoria, la consciencia, la percepción, y la toma de decisiones. Estas son cosas que hacen todos los cerebros. Parte de lo que hemos aprendido de la neurociencia durante los últimos 40 años es que, una vez que tenemos una imagen clara de lo que está ocurriendo a nivel psicológico y neurobiológico en la percepción, o en la toma de decisiones, esto no coincide con lo que piensan normalmente los filósofos. La epistemología es una parte central de la filosofía, tiene que ver con la naturaleza del conocimiento. Y es el cerebro el que piensa cosas, es el cerebro el que recuerda…

Una de las cosas más sorprendentes es que la inteligencia resulta muy sensible a la información, tanto interna como externa, que depende de procesos inconscientes. Una de las cuestiones es saber cómo funcionan los procesos inconscientes y cómo es que terminan produciendo algo tan complejo como el hecho de que sea capaz de reconocer tu cara, de recordar algo que me ha ocurrido durante el vuelo de esta mañana, etc. Si la epistemología realmente trata de la naturaleza del conocimiento, y no parece que existan verdades a priori, que nadie es capaz de explicar, y si la evolución no se las ha podido ingeniar para introducir verdades a priori en nuestros cerebros, entonces comprender cómo llegamos a comprender y recordar, cómo funcionan los diferentes sistemas de memoria (que son distinguibles y separables) es algo que no podemos hacer desde el sofá."

Patricia  Churchland



“Nunca hemos dicho que la consciencia no existe. La consciencia es un fenómeno real.”

Patricia  Churchland



"Si por libre albedrío entiendes que actúas de una forma controlada de modo que eres capaz de reconocer las consecuencias de tus intenciones, entonces, claro que tenemos libre albedrío. Si por libre albedrío entiendes una especie de creación causada desde la nada por un alma no fisica, entonces no, no tenemos una cosa así. Pero no creo que la mayor parte de las personas piensen así. Lo más importante que ha hecho la neurociencia es investigar en gran detalle las diferencias que hay entre un cerebro que parece controlado y un cerebro que perdido el control. En este aspecto hemos aprendido algo acerca de las diferencias que hay entre alguien que es adicto y alguien que no es adicto, alguien que es adicto a la cocaína, por ejemplo.
El tema de la responsabilidad surge en un contexto social y el contexto social tiene que ver básicamente con mantener la paz, es decir, evitar que las personas hagan cosas que podrían resultar dañinas para los demás, y castigiar a aquellas personas que hayan hecho cosas dañinas. En buena medida este es un sistema eficaz, ya que si carecemos de un sistema capaz de determinar la intención, entonces lo que ocurriría es que la sociedad se volvería loca. Si decides abrir las puertas de las cárceles y liberar a todo el mundo, entonces las personas se tomarán la justicia por sus propias manos. En consecuencia, por supuesto que tenemos que preservar el sistema de la responsabilidad y tenemos que hacerlo del modo más juicioso posible. Además, creo que en general la mayoría de las juridiscicciones que poseen un sistema de justicia criminal lo hacen bastante bien."

Patricia  Churchland














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