“Crookes fue realmente el primer hombre de ciencia en dedicar su habilidad experimental, desde 1870 hasta 1874, a la investigación crítica de los fenómenos de espiritualismo. Es triste pensar en el ostracismo científico al que fue sometido y sobre el cual su genio finalmente salió triunfante.”

William Barrett


"Cuando entré en su habitación, la señora “B” me tendió las manos diciendo: Muchas gracias por lo que usted ha hecho por mí para dar a luz. ¿Es niño o niña? Luego tomándome la mano fuertemente añadió: No me deje, no se vaya, por favor. Y a los pocos minutos, mientras el cirujano del hospital ponía en práctica algunas medidas para reanimarla, ella se quedó mirando hacia la estancia que estaba brillantemente iluminada y dijo: No dejen que oscurezca, todo se está poniendo muy oscuro. Al escuchar esto y temiendo lo peor solicité de inmediato llamar a su esposo y su señora madre. De repente, la señora se quedó mirando con ansiedad hacia un punto de la estancia, mientras una radiante sonrisa iluminó la totalidad de su rostro: —¡Oh, qué hermoso, qué hermoso!, dijo. —¿Qué es lo que es hermoso?, pregunté. —Lo que estoy viendo —repuso ella en voz baja e intensa. ¿Qué ve usted? —Un resplandor sublime… seres maravillosos—. Difícil es describir la sensación de realidad que daba su intensa absorción en la visión. Luego, como si concentrara un momento su atención con más intensidad en un solo punto, exclamó con un grito de alegría: —Pero si es mi padre… cuánto se alegra de que vaya con él. Para ser perfecto solo bastaría que W. (su esposo) pudiera venir también—. Entonces se le llevó el niño para que lo viera. Ella lo miró con interés y luego dijo: ¿Creen ustedes que debo quedarme por amor al niño? Luego, volviéndose de nuevo hacia la visión, añadió: No puedo, no puedo quedarme; si ustedes vieran lo que yo veo, sabrían que no puedo quedarme. Luego se volvió a su marido que ya había llegado y dijo: No dejarás que se lleve el niño nadie que no lo quiera, ¿verdad? Luego le apartó suavemente diciendo: Déjame seguir contemplando el hermoso resplandor."

William Barrett
Visiones en el momento de la muerte. Madrid: M. Aguilar Editor. 1926, pp. 24-26
Tomada del libro El cerebro invisible de Carlos L. Delgado, página 242





“El cambio más profundo en el pensamiento humano que se ha producido desde la era cristiana, con toda probabilidad, siga el reconocimiento general por la ciencia de la inmanencia de un mundo espiritual. La fe ya no se tambaleó al tratar de concebir la vida en lo invisible, la muerte ya no se sentía que tuviera el control sobre el hielo, incluso los corazones cristianos, los milagros ya no parecen ser vestigios de supersticiones de una edad bárbara, la ‘oración de la fe’ ya no encuentra una explicación adecuada en la respuesta subjetiva que evoca la “Palabra del Señor” en la aspiración del simple humano.”

William Barrett




"Es bien sabido que hay momentos muy significativos cuando una persona que está muriendo, poco antes de su transición fuera de este mundo, en los que parece ver y reconocer a algunos familiares o amigos ya fallecidos. Debemos, en cualquier caso, recordar que las alucinaciones de los moribundos no son poco frecuentes. Sin embargo, existen ocasiones en que la persona moribunda desconocía la muerte previa de aquel espíritu que parece haberse encontrado y, por este motivo, se queda perpleja de encontrar en esta visión a su familiar, a quien creía todavía vivo sobra la faz de la tierra. estos casos constituyen muy probablemente uno de los argumentos más sólidos para afirmar que existe una supervivencia después de la muerte, tomando como un valor la evidencia del carácter de este tipo de visiones de moribundos. Sobre todo cuando es innegable que esta persona que estaba muriendo desconocía totalmente el fallecimiento de la otra, que puede ver de una manera tan vívida."

William Barrett
Visiones de muerte en la cama: las experiencias psíquicas de los moribundos
Tomado del libro del Dr. José Miguel Gaona
El límite, página 296
Editorial La esfera de los libros 2015


“Es probable que nunca seamos capaz de ver lo que hay detrás del velo con claridad y seguridad  que Swedenborg afirmaba poseer, aunque advirtió que otros también en la tierra pisaban. No puede ser, y son, creo buenas razones para esta visión oscura. Si todo fuera tan cierto como la noche y el día, después de la oscuridad momentánea de la muerte que pasaría a una vida sin fin de brillo y libertar, como muestran muchos espiritualistas, es posible que pocos deseen permanecer en la tierra. Puede ser una multitud de almas que usan la tierra – y cansados, recurran a alguna droga sin dolor y letal que les permita entrar en un reino donde esperan que sus problemas remitan para siempre. Una vana y tonta esperanza por la disciplina de la vida en la tierra es necesario para todos nosotros, y nadie puede esperar alcanzar una vida superior, sin la experiencia educativa y los ensayos y conflictos.”

William Barrett





"La costumbre popular de pensamiento, ya sean laicos o científicos, se refiere a todo el asunto que era demasiado despreciable para cualquier consulta, que apesta, la superstición, el abismo, el fraude y ampliamente la tontería de contabilizar los supuestos ‘fenómenos’. Por lo tanto, consideran con complacencia la poca profundidad de los hechos, siempre en busca de algo nuevo, que se encuentra a mano en las historias de fantasmas con “abundante material” para el entretenimiento de sus amigos. En un mundo ocupado con otras cosas – donde la lucha feroz por la existencia material, la riqueza y el estatus lo domina todo – como un estado de ánimo es natural. Pero no han encontrado a ninguno que ridiculice el espiritualismo que de alguna idea y ningún creyente una seria consideración, y además, me atrevo a afirmar que cualquier persona de mente justa que dedique a su investigación el cuidado  y la imparcialidad durante muchos días y horas, como algunos de nosotros durante años, se encontrará con la imposibilidad de continuar sentado en la silla de impasible ante los hechos."

Sir William Fletcher Barrett



"Me parece muy probable que un médium, un intermediario de algún tipo, no sólo se requiere una parte donde se ve, se requiere también en el otro lado en lo invisible. En toda la comunicación del pensamiento de una persona a otra un doble que traduzca es necesario. El pensamiento de alguna manera inescrutable, actúa sobre el cerebro del médium, y se convierte en palabra expresadas por el habla o la escritura. Estas palabras, después de pasar por el espacio, se vuelven a traducir por medio de otro cerebro. Es decir, hay un descenso del pensamiento a la materia bruta, por un lado, una transmisión a través del espacio, y una subida de la materia bruta al pensamiento del otro lado. Ahora, el llamado médium o automatista, actúa sobre nuestro cerebro, traduciéndolo para nosotros las impresiones hechas sobre él y recibiendo a través del espacio de lo invisible. Pero tiene que haber un descenso correspondiente del pensamiento en el otro lado de tal forma telepática que puede actuar sobre las partículas de materia del cerebro de nuestro médium. Puede ser aún más difícil encontrar un médium allí que aquí. Sin duda, sabiamente, por una invasión de nuestra consciencia aquí del otro modo podría ser tan frecuente y molesto como al paralización de la conducta de nuestra vida."

William Barrett



“Médium” es una palabra desagradable. En la mente del público se suele asociar con varios grados de picardía y en tanto médiums pagados y sesiones de espiritismo oscuras son alentados además de los abundantes pícaros, tontos y el mal olor que rodea a los “médiums” es un nombre que probablemente se mantenga. … Estoy de acuerdo, por lo tanto, con mi difunto amigo Frederic Myers, quien llama a la palabra médium “una cuestión de barbarie, mendicidad y sugiere el uso de la palabra ‘autómata’.”

William Barrett




“Muy a menudo, creo yo, tendemos a juzgar al médium con demasiada severidad. Debemos recordar la condición anormal y la pérdida del normal auto-control que participa en la mediumnidad, y seguramente sería injusto cargar contra un médium en trance profundo como un fraude consciente como si acusásemos a Walking sonámbulo en una azotea como si pusiera su vida en peligro de manera consciente. Este es el debilitamiento del autocontrol y responsabilidad personal, por parte de un médium, que constituye, en mi opinión, el principal peligro del espiritualismo.”

William Barrett


"Personalmente, estoy convencido de que las pruebas que hemos publicado decididamente demuestran (1) la existencia de un mundo espiritual (2) la supervivencia después de la muerte (3) la comunicación ocasional con los que han pasado al más allá. …Sin embargo, es casi imposible transmitir a otro que no han tenido ninguna experiencia similar una idea adecuada de la fuerza y la potencia de las pruebas acumulativas que han conducido la (mí) creencia."

William Barrett






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