"A lo largo de mi experiencia no me he encontrado economistas malos. Unos son más originales que otros; algunos son más teóricos y otros prácticos; unos más macro y otros más micro, pero no he conocido ninguno malo. Lo que sí es importante en economía, como en matemáticas, es estar en contacto con la realidad. Hay matemáticas puras muy bellas pero, como Von Neumann decía, si están muy lejanas del mundo real pierden relevancia. En la economía ocurre lo mismo. Es importante que un economista tenga la mente abierta y esté dispuesto a aceptar diversos puntos de vista."

Robert Aumann


"Creo que hay un resurgimiento de la religión en el mundo debido al vacío interior que sienten las personas por un mundo dominado por el materialismo. Quieren dar significado a sus vidas. Los valores éticos y morales son muy importantes y cuidarlos es más fácil cuando profesas una religión. Evidentemente, si sólo es una vaga herencia moral y ética que no sabes para qué sirve, la religión es poco efectiva, pero si es una religión que sirve de estructura y da sentido, es algo importante y que las personas buscan.
Por otro lado, la religión no es solamente eso, sino muchas cosas. Por ejemplo, una buena parte del arte es de contenido religioso. Hasta hace un par de siglos, la música era fundamentalmente religiosa: desde las grandes obras de Bach hasta la primera música de la cual tenemos partituras (los cantos gregorianos). En cuanto a las artes visuales, sucede lo mismo. Esta tarde mi mujer y yo fuimos al museo Thyssen y pasamos la mayor parte del tiempo en la segunda planta donde una buena parte de los cuadros eran religiosos. La religión es algo que te ayuda a no ser devorado por el materialismo. La Biblia dice: “No solo de pan vive el hombre”."

Robert Aumann


"Déjeme contarle una historia. Había un arqueólogo que, comenzando a excavar, fue preguntado sobre lo que esperaba encontrar. Respondió que esperaba averiguar cómo vivía la gente hace dos o tres mil años. Esto fue considerado como una respuesta extraordinaria ya que la mayoría de los arqueólogos suelen responder que esperan descubrir cosas o fenómenos específicos. Lo que este hombre decía era que desconocía lo que iba a encontrar. No tenía nociones preconcebidas. “Solo voy a mirar y lo que vea lo registraré e  interpretaré”. Mi reacción sobre los frutos que puedan nacer de estos estudios es similar.
Creo que la guerra no ha sido en absoluto estudiada como fenómeno general. La gente crea institutos sobre la paz, y éstos realizan estudios, no dirigidos a estudiar la guerra como un fenómeno general, sino hacia conflagraciones específicas del estilo Chechenia vs. Rusia, EEUU vs. Irak, etc., observando las características locales de esos conflictos (como el conflicto Árabe-Israelí). Pienso que debe haber cosas comunes a todos los conflictos (o a muchos de ellos) y debemos averiguar cuáles son para poder saber cómo reaccionar ante ellos en general.
Anticipándome a la pregunta sobre cuáles son estos elementos comunes y cómo podemos reaccionar ante ellos, le respondo que no lo sé. Soy como el arqueólogo que dice que exploremos y veamos. Dicho esto, sí tengo algunas ideas. Un tema importante es no pecar de ansiedad y ser paciente. Las personas que tienen demasiada ansiedad por poner fin a un conflicto, nunca llegan a solucionarlo. La razón es un poco complicada. Anteriormente decía que la interacción continua conduce a la cooperación. Desde mi punto de vista, es obvio. La probabilidad de volver a hacer negocios con alguien a quien no conoces y a quien verás hoy pero no mañana, es menor que la de hacerlos con alguien con quien tienes una relación recurrente.
En el caso de la Paz, aunque menos obvio, está el hecho de que la “implicación personal” es demasiado elevada. En otras palabras, para unos, el presente vale mucho más que el futuro. Si actúas con ansiedad para conseguir la paz de forma rápida, obtendrás el efecto contrario. En cambio, si dices: “aunque queramos la paz y queramos solventar este conflicto, no tenemos por qué hacerlo. Si hay que continuar luchando, continuaremos”, se crea una actitud más conductiva hacia la paz. Envías un mensaje claro a la parte contraria en el que se ve el conflicto como un problema a largo plazo; y un conflicto a largo plazo conduce hacia la cooperación. Querer terminar un conflicto a cualquier precio hace que la parte contraria endurezca su posición, hasta un punto en el cual no se pueden aceptar sus demandas.
Desde una perspectiva histórica, la teoría de los juegos nos dice: uno ha de estar preparado para ir a la guerra y entrar en conflicto (lo cual es una paradoja) para evitarlo. Un ejemplo fue la actitud de Chamberlain, quien volvió de Múnich creyendo haber conseguido la paz pero, en un año y medio todo explotó ya que Adolf Hitler recibió señales erróneas: Chamberlain quería “la paz a cualquier precio”, lo cual le permitía presionar aún más. Con posterioridad, se conoció el error de apreciación de Hitler (estaba furioso ya que no esperaba que los ingleses y franceses fueran a la guerra el uno de septiembre del 39), debido a la actitud de Chamberlain.
Otro caso emblemático le ocurrió en Corea a Harry Truman (uno de los mejores presidentes de Estados Unidos). Truman no fue capaz de transmitir su posición sobre la paz de forma suficientemente clara, induciendo a los Norcoreanos a creer que podrían actuar con impunidad. Se puede gritar: ¡PAZ!, pero si se desea en exceso y con ansiedad se está más cerca de la guerra."

Robert Aumann



"El código de la Biblia es un hecho. El planteamiento científico es impecable y los resultados de Rips son altamente significativos, de un modo inusual en el mundo de la ciencia. He leído sus trabajos con atención; los resultados son claros y están perfectamente desarrollados."

Robert Aumann


"El código de la Biblia es un hecho demostrado. Es algo que se contradecía con mi formación matemática e incluso con los planteamientos religiosos a los que me había amoldado ¡Se aleja tanto del conocimiento científico! Pero no ha habido nada igual en siglos y siglos de ciencia moderna."

Robert John Aumann



"Es bueno saber mucho de algo y algo de todo. Hay un dicho que dice que la diferencia entre un científico y un filósofo es que el científico sabe cada vez más de menos y al final lo sabe todo de nada; mientras que el filosofo sabe cada vez menos de más, llegando a saber nada de todo. Ambas posturas son extremas y hay que buscar un equilibrio. Desde mi punto de vista, lo mejor es tener una buena formación en muchas cosas y especializarse en ciertos temas. No creo que la especialización sea mala, aunque sí estoy de acuerdo en la necesidad de tener una formación más amplia y no limitarse a una única área de interés."

Robert Aumann



"La conducta de una persona es racional si actúa en función de lo mejor para sus intereses, dada su información."

Robert Aumann


"No creo que la educación haya cambiado mucho, al menos en las áreas geográficas que conozco mejor: Estados Unidos e Israel. Tal vez lo que sí sucede es que la educación es más “colorida”. Lo que percibo de segunda mano, a través de mis hijos y nietos, es que si quieres que la educación sea una experiencia interesante, los alumnos tienen que estar más involucrados, y para ello la educación tiene que ser entretenida. Creo que hoy día hay más apertura y menos memorización."

Robert Aumann


"Si los hombres desean casarse entre ellos, no lo veo como un gran problema. No es algo que estimularía, pero no creo que sea nada malo."

Robert Aumann










No hay comentarios: