“(Las esencias florales) son inocuas y por tanto no pueden hacer daño. Lo importante es que siempre vayan pautadas por un terapeuta para que pueda realmente investigar la causa y origen que hay detrás de esa situación y pueda hacerle un preparado adecuado a su caso.”
Elisabeth Bonshoms
“Las esencias operan en el cuerpo emocional. Son luz que trabajan dentro de nuestro cuerpo. No luchan contra un trastorno físico determinado. Más bien aportan la cualidad contraria a lo que se necesita sanar. Por ejemplo, donde hay miedo, aportan coraje o donde hay cansancio, energía y vitalidad.”
Elisabeth Bonshoms
“Pueden (las esencias florales) pautarse para mejorar la concentración, para eliminar dolores musculares, mejorar la resistencia física, aumentar la motivación, favorecer la reconstitución celular y de tejidos o la recuperación después de shocks traumáticos, entre otros.”
Elisabeth Bonshoms
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