"Además de tratarse de una economía del exceso y los desechos, el consumismo es también, y justamente por esa razón, una economía del engaño."

Zygmunt Bauman


“Buscar ejemplos, consejo y guía es una adicción: cuanto más se hace, tanto más se necesita y tanto más desdichada se siente la persona privada de la droga indispensables. Como medio de hallar satisfacción, todas las adicciones son autodestructivas: destruyen la posibilidad de estar satisfecho alguna vez.”

Zygmunt Bauman


“Cuando una cantidad cada vez más grande de información se distribuye a una velocidad cada vez más alta, la creación de secuencias narrativas, ordenadas y progresivas, se hace paulatinamente más dificultosa. La fragmentación amenaza con devenir hegemónica. Y esto tiene consecuencias en el modo en que nos relacionamos con el conocimiento, con el trabajo y con el estilo de vida en un sentido amplio.”

Zygmunt Bauman


“El amor es la supervivencia del yo a través de la alteridad del yo.”

Zygmunt Bauman



“El arquetipo de la carrera que corre cada miembro de la sociedad de consumidores (en una sociedad de consumo todo es a elección, salvo la compulsión a elegir, la compulsión que se convierte en adicción y que por lo tanto deja de percibirse como compulsión) es la actividad de comprar. Seguiremos en carrera mientras compremos, y no sólo hacemos nuestras compras en comercios, supermercados o tiendas departamentales, los 'templos del consumo' (...) Si 'ir de compras' significa examinar el conjunto de posibilidades, tocar, palpar, sopesar los productos en exhibición, comparar sus costos con el contenido de la billetera o con el límite de la tarjeta de crédito, cargar algunos en el carrito y devolver otros a su anaquel (...) entonces compramos tanto fuera de los comercios como dentro de ellos; compramos en la calle y en casa, en el trabajo y en el ocio, despiertos y en sueños.” 

Zygmunt Bauman



“(...) El consumismo de hoy no tiene como objeto satisfacer las necesidades -ni siquiera las necesidades más sublimes (algunos dirían, incorrectamente, 'artificiales', 'imaginarias', 'derivadas'), es decir, las necesidades de identidad o de confirmación con respecto al grado de 'adecuación'-. Se ha dicho que el spiritus movens de la actividad del consumidor ya no es un conjunto de necesidades humanas definidas, sino el deseo- una entidad mucho más volátil que las 'necesidades', un motivo autoengendrado y autoimpulsado que no requiere justificación ni causa-. A pesar  de sus sucesivas y siempre breves materializaciones, el deseo se tiene a sí mismo como objeto constante, y por esa razón está condenado a seguir siendo insaciable por más largo que sea el tendal de otros objetos (físicos o psíquicos) que haya dejado a su paso. Y sin embargo, a pesar de sus ventajas sobre las necesidades- mucho menos flexibles y de movimientos más lentos-, el deseo limita la disposición del consumidor a comprar en una medida que los abastecedores de productos de consumo consideran poco soportable. Después de todo, lleva tiempo, esfuerzo y considerable desembolso financiero despertar el deseo, conferirle la temperatura adecuada y canalizarlo en la dirección correcta. Los consumidores guiados por el deseo deben ser 'producidos' constantemente, a expensas de una fracción intolerablemente grande de los costos totales de producción- una fracción que tienden a crecer, y no a achicarse, con la competencia-.”

Zygmunt Bauman


"El cuerpo del consumidor, pues, tiende a ser una fuente particularmente prolífica de ansiedad perpetua, agravada por la ausencia de desembocaderos establecidos y fiables que permitan siquiera aliviarla (para cuanto más, desactivarla o disiparla)." 

Zygmunt Bauman


“El derecho del más fuerte, del más astuto, del más ingenioso o artero para hacer todo lo posible por sobrevivir a los más débiles y desafortunados es una de las lecciones más horrorosas del Holocausto.”

Zygmunt Bauman



"El fin del panóptico augura 'el fin de la era del compromiso mutuo': entre supervisores y supervisados, trabajo y capital, líderes y seguidores, ejércitos en guerra. La principal técnica de poder es ahora la huida, el escurrimiento, la elisión, la capacidad de evitar, el rechazo concreto de cualquier confinamiento territorial y de sus engorrosos corolarios  de construcción y mantenimiento de un orden de la responsabilidad por sus consecuencias y de la necesidad de afrontar sus costos."

Zygmunt Bauman


“El interés público se limita a la curiosidad por la vida privada de las figuras públicas, y el arte de la vida pública queda reducido a la exhibición pública de asuntos privados y a confesiones públicas de sentimientos privados (cuanto más íntimos, mejor). Los 'temas públicos' que se resisten a esa reducción se transforman en algo incomprensible.” 

Zygmunt Bauman

“El miedo que la democracia y su retoño, el estado social, prometieron erradicar, ha retornado para vengarse.”

Zygmunt Bauman



"El poder puede moverse con la velocidad de la señal electrónica; así el tiempo requerido para el movimiento de sus ingredientes esenciales se ha reducido a la instantaneidad. En la práctica, el poder se ha vuelto verdaderamente 'extraterritorial', y ya no está atado, ni siquiera detenido por la resistencia del espacio (el advenimiento de los teléfonos celulares puede funcionar como el definitivo 'golpe fatal' a la dependencia del espacio: ni siquiera es necesario acceder a una boca telefónica para poder dar una orden y controlar sus efectos. Ya no importa donde pueda estar el que emite la orden -la distinción entre 'cerca' y 'lejos' o entre lo civilizado y lo salvaje, ha sido prácticamente cancelada-. Este hecho confiere a los poseedores de poder una oportunidad sin precedentes: la de prescindir de los aspectos más irritantes de la técnica panóptica del poder. La etapa actual de la historia de la modernidad -sea lo que fuere por añadidura- es, sobre todo, pospanóptica. En el panóptico lo que importaba era que supuestamente las personas a cargo estaban siempre 'allí' cerca, en la torre de control. En las relaciones de poder pospanópticas, lo que importa es que la gente que maneja el poder del que depende el destino de los socios menos volátiles de la relación puede ponerse en cualquier momento fuera de alcance (...) y volverse absolutamente inaccesible."

Zygmunt Bauman


“El tipo de hospitalidad que ofrece a la crítica la forma actual de la sociedad moderna puede compararse con el esquema de un predio para acampar. El lugar está abierto a todos aquellos que tengan su propia casa rodante y suficiente dinero para pagar la estadía. Los huéspedes van y vienen, a nadie le interesa demasiado cómo se administra el lugar en tanto y en cuanto a los clientes se les asigne el suficiente espacio como para estacionar su casa rodante, los enchufes y los grifos estén en buen estado y los propietarios de las casas cercanas no hagan demasiado ruido y mantengan bajo el volumen de sus televisores portátiles y de sus equipos de audio cuando anochece. Los conductores traen al lugar sus propias casas, remolcadas por sus autos y equipadas con todo lo que necesitarán durante su estadía, que, en todo caso, esperan sea breve. Cada conductor tiene sus propios horarios e itinerario. Lo que esperan de los administradores del establecimiento es que tan sólo (y nada menos) los dejen tranquilos y no los molesten. A cambio, se comprometen a no desafiar la autoridad de los administradores y a pagar puntualmente. Y como pagan, también exigen. Son proclives a la intransigencia cuando se trata de defender su derecho a los servicios prometidos, pero, por lo demás, prefieren hacer su vida y se enojan si alguien pretende impedirles el acceso a ellos. De tanto en tanto, reclamarán un mejor servicio; sin son directos, decididos y no tienen pelos en la lengua, hasta puede que consigan lo que piden. Si se sienten estafados o defraudados, los conductores se quejarán y reclamarán lo que les corresponde- pero jamás se les ocurrirá cuestionar o renegociar la filosofía administrativa del lugar, y menos aún, hacerse cargo de la responsabilidad de llevarlo adelante ellos mismos-. A lo sumo, tomarán mentalmente nota de ese sitio para no volver ni recomendárselo a sus amigos. Cuando, siguiendo su propio itinerario, finalmente se van, el lugar queda tal y como estaba antes de su llegada, indemne a su paso y a la espera de otros nuevos por llegar; si las quejas registradas por sucesivas tandas de acampantes se van acumulando, los servicios prestados por el establecimiento podrán ser modificados para impedir que un descontento reiterado se haga oír nuevamente en el futuro. En la era de la sociedad de la modernidad líquida, la hospitalidad con la crítica sigue el esquema de un predio para acampar.”

Zygmunt Bauman


 “El único significado que acarrea el término ‘clase marginal’ es el de quedar fuera de cualquier clasificación significativa.”

Zygmunt Bauman


“El viejo ideal de perfección y permanencia es hoy un hecho efímero que baila con la moda y el consumo sin fin. Nuestro juicio dura algo más que la leche pero menos que el yogur.” 

Zygmunt Bauman


“En el juego de los riesgos quienes decidieron sobre las bondades del riesgo no eran los mismos que sufrirían las consecuencias.”

Zygmunt Bauman


“(...) En el par ejemplo-autoridad el que más importa y más demanda tiene es el ejemplo. Las celebridades con suficiente capital de autoridad para lograr que lo que dicen sea digno de atención incluso antes de que lo digan no alcanzan para abastecer los innumerables programas televisivos de chismes y entrevistas (y rara vez aparecen en los más populares), pero ese hecho no impide que esa clase de programas (chat-shows) sean vistos compulsivamente por millones de personas ansiosas de recibir alguna guía. La autoridad de la persona que comparte su historia de vida puede lograr que los espectadores miren el ejemplo con atención y que aumente el raiting. Pero si el entrevistado carece de autoridad, si no es una celebridad, será más fácil seguir su ejemplo y puede tener, por lo tanto, un potencial de valor adicional.” 

Zygmunt Bauman


“En la carrera del consumo, la línea de llegada siempre se desplaza más rápido que el consumidor más veloz, pero la mayoría de los corredores tienen músculos demasiado flácidos y pulmones demasiado pequeños como para correr rápido.” 

Zygmunt Bauman




“En la tierra de la libertad individual de elección, la opción de escapar a la individualización y de rehusarse a tomar parte de ese juego es algo enfáticamente no contemplado. La autocontención y la autosuficiencia del individuo pueden ser también otra ilusión: que los hombres y mujeres no tengan a quien culpar de sus frustraciones utilizando sus electrodomésticos o que puedan escapar de sus problemas (...) Y además, si se enferman, se presupone que es porque no han sido suficientemente constantes y voluntariosos en su programa de salud; si no consiguen trabajo, es porque no han sabido aprender las técnicas para pasar las entrevistas con éxito, o porque les ha faltado resolución o porque son, lisa y llanamente, vagos; si se sienten inseguros respecto del horizonte de sus carreras y los atormenta su futuro, es porque no saben ganarse amigos e influencias y han fracasado en el arte de seducir e impresionar a los otros. Esto es, en todo caso, lo que se les dice en estos días y lo que han llegado a creer, de forma tal que se comportan como si fuera de hecho así.”

Zygmunt Bauman


"En nuestro mundo de rampante "individualización", las relacio­nes son una bendición a medias. Oscilan entre un dulce sueño y una pesadilla, y no hay manera de decir en qué momento uno se convierte en la otra. Casi todo el tiempo ambos avatares cohabitan, aunque en niveles diferentes de conciencia. En un entorno de vida moderno, las relaciones suelen ser, quizá, las encarnaciones más co­munes, intensas y profundas de la ambivalencia. Y por eso, podría­mos argumentar, ocupan por decreto el centro de atención de los individuos líquidos modernos, que las colocan en el primer lugar de sus proyectos de vida."

Zygmunt Bauman
El amor líquido


“Hagamos lo que hagamos y nombremos como nombremos a esa actividad, es en realidad una clase de compra, una actividad modelada a semejanza de ir de compras. El código que determina nuestra 'política de vida' deriva de la praxis de ir de compras.
Ir de compras no atañe solamente a la comida, los zapatos, los autos o el mobiliario. La ávida e interminable búsqueda de nuevos y mejores ejemplos y de recetas de vida es otra variedad de salida de compras, y por cierto muy importante a la luz de la enseñanza que nos dice que nuestra felicidad depende de la competencia personal (...) Hay demasiadas  áreas en las que deberíamos ser más competentes, y cada una de ellas requiere 'una salida de compras'.  Salimos a 'comprar' la capacitación necesaria para ganarnos la vida y los medios de convencer a los potenciales empleadores de que poseemos esa capacidad: a 'comprar' la clase de imagen que nos convendría usar y el modo de hacer creer a los otros que somos lo que usamos (...) maneras de atraer la atención y maneras de ocultarnos del escrutinio, maneras de extraer mayor satisfacción del amor y de no volvernos 'dependientes' del amado o el amante, maneras de ganarnos el amor del amado y de terminar de la forma menos costosa esa unión cuando el amor se esfuma y la relación ya no nos complace (...) los amplificadores más potentes y de mayor fidelidad y las píldoras más eficaces contra el dolor de cabeza. La lista de compras no tiene fin. Y la competencia más necesaria en nuestro mundo de objetivos infinitos es la del comprador diestro e infatigable.”

Zygmunt Bauman


“(...) Hay razones más que suficientes para 'salir de compras'. Cualquier explicación reduccionista de la obsesión de comprar y cualquier intento de limitarla a una sola causa serían erróneos. Las interpretaciones más comunes de la compra compulsiva como manifestación de la revolución de valores posmoderna, la tendencia a representar la adicción a comprar como una manifestación desembozada de los latentes instintos materialistas y hedonistas o como un producto de la 'conspiración comercial', es decir, de la incitación artificial (y artera) a perseguir el placer como principal objetivo de la vida, sólo dan cuenta en el mejor de los casos de una parte de la verdad. La otra parte, que es complemento necesario de todas esas explicaciones, es que la compulsión a comprar convertida en adicción es una encarnizada lucha contra la aguda y angustiosa incertidumbre y contra el embrutecedor sentimiento de inseguridad.” 

Zygmunt Bauman



“La compra compulsiva/adictiva es siempre el ritual diurno destinado a exorcizar la horrenda aparición de la incertidumbre y la inseguridad que acosa por las noches. Es, por cierto, un ritual cotidiano: los exorcismos deben repetirse a diario, ya que en las góndolas del supermercado todos los productos llevan estampada la 'fecha de vencimiento' y ya que la clase  de certeza que se vende en los comercios no logra cortar las raíces de la inseguridad que instó al comprador a salir a comprar. Sin embargo, lo más importante, lo que permite que el juego siga -a pesar de su evidente inconclusión y de su falta de perspectivas de un final-, es la cualidad maravillosa de los exorcismos: son efectivos y gratificantes. No tanto porque consigan disipar los fantasmas (algo que rara vez logran), sino por el simple hecho de ser llevados a cabo. Mientras el arte del exorcismo de consumidores individuales, todo debe hacerse individualmente, por uno mismo. ¿Qué otra cosa, aparte de salir de compras, satisface tan bien el requisito de hacerlo por uno mismo?”

Zygmunt Bauman


“La cultura como un cuchillo que hiende el futuro (…) la cultura es a la vez la expresión de la conciencia de que existe una alternativa y un estímulo para que hombres y mujeres piensen de manera diferente siguiendo sendas no autorizadas acerca del mundo que en el que viven, trabajan y mueren.”

Zygmunt Bauman


“La cultura de la modernidad líquida ya no tiene un populacho que ilustrar y ennoblecer, sino clientes que seducir.”

Zygmunt Bauman


“La cultura líquida moderna ya no siente que es una cultura de aprendizaje y acumulación, como las culturas registradas en los informes de historiadores y etnógrafos. A cambio, se nos aparece como una cultura del desapego, de la discontinuidad y del olvido.”

Zygmunt Bauman




"La desintegración de la trama social y el desmoronamiento de las agencias de acción colectiva suelen señalarse con gran ansiedad y justificarse como 'efecto colateral' anticipado de la nueva levedad y fluidez de un poder cada vez más móvil, escurridizo, cambiante, evasivo y fugitivo. Pero la desintegración social es tanto una afección como un resultado de la nueva técnica del poder, que emplea como principales instrumentos el descompromiso y el arte de la huida. Para que el poder fluya, el mundo debe estar libre de trabas, barreras, fronteras fortificadas y controles. Cualquier trama densa de nexos sociales, y particularmente una red estrecha con base territorial, implica un obstáculo que debe ser eliminado. Los poderes globales están abocados al desmantelamiento de esas redes, en nombre de una mayor y constante fluidez que es la fuente principal de su fuerza, y la garantía de su invencibilidad. Y el derrumbe, la fragilidad, la vulnerabilidad, la transitoriedad y la precariedad de los vínculos y redes humanos permiten que esos poderes puedan actuar."

Zygmunt Bauman


“La definición actual de 'interés público', promovida por los medios y ampliamente aceptada por casi todos los sectores de la sociedad, es el deber de interpretar esos dramas en público y el derecho del público a asistir a la función.”

Zygmunt Bauman


"La felicidad es el gozo de superar momentos infelices."

Zygmunt Bauman




“La historia del consumismo es la historia de la ruptura y el descarte de los sucesivos obstáculos 'sólidos' que limitan el libre curso de la fantasía y reducen el 'principio del placer' al tamaño impuesto por el 'principio de realidad'. La 'necesidad', considerada por los economistas del siglo XIX el epítome de la 'solidez' -inflexible, permanentemente circunscripta y finita-, fue descartada y reemplazada por el deseo, que era mucho más 'fluido y expandible a causa de sus relaciones no del todo lícitas con el voluble e inconstante sueño de autenticidad de un 'yo interior' que esperaba poder expresarse. Ha dejado de ser útil: tras haber llevado la adicción del consumidor a su estado actual, ya no puede imponer el paso. Se necesita un estimulante más poderoso y sobre todo más versátil para mantener la demanda del consumidor en el mismo nivel de la oferta. El 'anhelo' es ese reemplazo indispensable: completa la liberación del 'principio del placer', eliminando y desechando los últimos residuos de los impedimentos del 'principio de realidad': la sustancia naturalmente gaseosa ha sido finalmente liberada de su envase.”

Zygmunt Bauman



“(...) La manera en que la gente define individualmente sus problemas individuales y la manera en que intenta resolverlos por medio de habilidades y recursos individuales, siguen siendo el único 'tema público' y el exclusivo objeto de 'interés público'. Y mientras sea así, los espectadores y oyentes, entrenados para contar tan sólo en su propio juicio y en el esfuerzo en la búsqueda de esclarecimiento y guía, seguirán buscando respuestas en las vidas privadas de otros 'como ellos', con el mismo empeño con el que antes -cuando se creía que únicamente 'juntando las cabezas', 'cerrando filas' y 'marchando al unísono' podrían aliviarse o remediarse las desdichas individuales- buscaban respuestas en las enseñanzas, las homilías y los sermones de los visionarios y los predicadores.”

Zygmunt Bauman




“La nuestra es una época proclive a los chivos expiatorios- ya se trate de los políticos que hacen de sus vidas privadas un desastre, de los criminales salidos de la sordidez de calles o de barrios peligrosos, o de los 'extraños entre nosotros'-. La nuestra es una época de cerraduras patentadas, alarmas antirrobo, cercas de alambre de púas, grupos vecinales de vigilancia y personal de seguridad; asimismo de prensa amarillista 'de investigación' a la pesca tanto de conspiraciones con las que poblar de fantasmas un spaio público ominosamente vacío como de nuevas causas capaces de generar un 'pánico moral' lo suficientemente feroz como para dejar escapar un buen chorro de miedo y odio acumulados.”

Zygmunt Bauman


“La rutina y las pautas de comportamiento impuestas por la condensación de las presiones sociales le ahorran al ser humano esa agonía: gracias a la monotonía y a la regularidad de patrones de conducta recomendados, inculcados y compulsivos, los humanos saben cómo actuar en la mayoría de los casos y rara vez enfrentan una situación que no está señalizada, en la que deben tomar decisiones bajo la propia responsabilidad sin el tranquilizador conocimiento previo de sus consecuencias, transformando cada movimiento en una encrucijada preñada de riesgos difíciles de calcular. La ausencia de normas o su mera -anomia- es lo peor que le puede ocurrir a la gente en su lucha por llevar adelante sus vidas.”

Zygmunt Bauman


“La salud se identifica cada vez más con la optimización de los riesgos. Eso, al menos, es lo que esperan los habitantes de la sociedad de consumo dedicados a 'poner en forma' sus cuerpos, y eso es lo que sus médicos esperan que hagan (...) Cuando los médicos no tienen esa actitud, los consumidores se resienten. En un caso que sentó precedente, un médico de Tubinga fue enjuiciado por decirle a una mujer embarazada que las probabilidades de que tuviera un niño malformado no eran 'demasiado grandes', en vez de darle la probabilidad estadística.” 

Zygmunt Bauman


“La sociedad que ingresa al siglo XXI no es menos 'moderna' que la que ingresó al siglo XX; a lo sumo, se puede decir que es moderna de manera diferente. Lo que la hace tan moderna como la de un siglo atrás es lo que diferencia a la modernidad de cualquier otra forma histórica de cohabitación humana: la compulsiva; obsesiva, continua, irrefrenable y terrenamente incompleta modernización; la sobrecogedora, inextirpable e inextinguible sed de creación destructiva (o de creatividad destructiva, según sea el caso: 'limpieza del terreno' en nombre de un diseño 'nuevo y mejorado'; 'desmantelamiento', 'eliminación', 'descontinuación', 'fusión' o 'achicamiento', todo en aras de una mayor capacidad de hacer más de lo mismo en el futuro- aumentar la productividad o la competitividad.” 

Zygmunt Bauman

“La suya es una sociedad de clases, señora, y la suya también, señor, y ténganlo muy en cuenta, si no quieren que su amnesia termine en terapia de choque. También es una sociedad capitalista y accionada por el mercado, uno de cuyos atributos es el ir dando trompicones de una depresión/recesión a otra. Como es una sociedad de clases, reparte los costes de la recesión y los beneficios de la recuperación de forma desigual, aprovechando cualquier ocasión para dotar de mayor firmeza a su columna vertebral: la jerarquía de clases.”

Zygmunt Bauman



“La victimización rara vez humaniza a sus víctimas. Ser una víctima no garantiza autoridad moral.”

Zygmunt Bauman


"La vida no ha llegado todavía al extremo de volverse insensata, pero ha sido bastante dañada, y todas las futuras herramientas de certeza incluidas las nuevas rutinas inventadas (que difícilmente duren lo suficiente como para llegar a transformarse en hábitos y que, de mostrar signos de adicción, probablemente generarán resistencias), no son más que muletas, artificios de la ingenuidad humana, que sólo se parecen al original si nos abstenemos de observarlos muy de cerca. Toda certeza posterior al 'pecado original' del desmantelamiento de ese mundo real, colmado de rutinas y carente de reflexión, no puede sino ser una certeza fabricada, una certeza burda y descaradamente 'inventada', cargada con toda la vulnerabilidad innata a las decisiones humanas."

Zygmunt Bauman


“La vida social ya se ha transformado en una vida electrónica o cibervida.”

Zygmunt Bauman



"Las miradas se encuentran a través una habitación atestada, se enciende la chispa de la atracción. Conversan, bailan, se ríen. Ninguno está en busca de una relación seria pero de alguna manera una noche puede convertirse en una semana, después en un mes, en un año o en más tiempo."

Zygmunt Bauman



“Lo más cruel de la crueldad es que deshumaniza a sus víctimas antes de destruirlas. Y (...) el más duro de los combates es el de mantenerse humano en condiciones inhumanas.”

Zygmunt Bauman



“Lo que antes era un proyecto para ‘toda la vida’ hoy se ha convertido en un atributo del momento. Una vez diseñado, el futuro ya no es “para siempre”, sino que necesita ser montado y desmontado continuamente.”

Zygmunt Bauman



“Los consumidores están corriendo detrás de sensaciones -táctiles, visuales, olfatorias- placenteras, o tras el deleite del paladar augurado por los coloridos y centelleantes objetos exhibidos en las góndolas del supermercado o en las vidrieras de las tiendas departamentales, o tras las sensaciones más profundas y consoladoras prometidas por un asesor experto. Pero también tratan de escapar de la angustia causada por la inseguridad. Desean, por una vez, estar libres del temor a equivocarse, a ser desatentos o desprolijos. Por una vez quieren estar seguros, confiados, confirmados, y la virtud que encuentran en los objetos cuando salen de compras es que en ellos (o así parece, al menos por un tiempo) hallan una promesa de certeza.”

Zygmunt Bauman


"Los consumidores guiados por el deseo deben ser 'producidos' constantemente, a expensas de una fracción intolerablemente grande de los costos totales de producción- una fracción que tiende a crecer, y no a achicarse, con la competencia-. Pero (afortunadamente para los productores y consumidores de productos de consumo) el consumismo actual, no se basa en la regulación (estímulo) del deseo, sino en la liberación de fantasías y anhelos."

Zygmunt Bauman


“Los ejemplos y recetas siguen siendo atractivos mientras no se los somete a prueba. Pero casi ninguno cumple su promesa: ninguno provoca la satisfacción que auguraba. Incluso si alguno funciona de la manera esperada, la satisfacción que produce es de corta duración, ya que en el mundo de los consumidores las posibilidades son infinitas, y es imposible agotar la cantidad de objetivos seductores. Las recetas para lograr una buena vida y los accesorios necesarios para ese logro tienen 'fecha de vencimiento', pero casi todos dejarán de ser utilizables antes de esa fecha, disminuidos, devaluados y despojados de sus atractivos por la competencia de ofertas 'nuevas y mejores'.”

Zygmunt Bauman

“ (...)No existen atajos que conduzcan a un mundo hecho a la medida de la dignidad humana, dado que es improbable que 'el mundo que existe realmente', construido cada día por gente ya despojada de su dignidad y desacostumbrada a respetar la dignidad humana de los otros, pueda reconstruirse según esa medida.”

Zygmunt Bauman


 “No hay modernización (y, por tanto, tampoco forma de vida moderna) sin una masiva y constante producción de basura, entre ella los individuos basura definidos como excedentes.”

Zygmunt Bauman



“Nos hallamos en una situación en la que, de modo constante, se nos incentiva y predispone a actuar de manera egocéntrica y materialista.”

Zygmunt Bauman



“Olvidar por completo y con rapidez la información obsoleta y las costumbres añejas puede ser más importante para el éxito futuro que memorizar jugadas pasadas y construir estrategias basadas en un aprendizaje previo.”

Zygmunt Bauman


“Para mí, la sociología sólo tiene sentido si le habla al hombre común, si le da pautas para entender lo que le pasa y para descubrir los resortes que conectan sus acciones y los resultados de las mismas con las de los demás.”

Zygmunt Bauman


 “Si no existe una buena solución para un dilema, si ninguna de las actitudes sensatas y efectivas nos acercan a la solución, las personas tienden a comportarse irracionalmente, haciendo más complejo el problema y tornando su resolución menos plausible.”

Zygmunt Bauman


“Si nuestros deseos se vieran satisfechos, la sociedad de consumo y la economía capitalista se vendrían abajo.”

Zygmunt Bauman



“Todas las cosas valiosas de la vida humana son tan sólo vales de compra para ese valor que hace que la vida sea digna de ser vivida. Quien busque la supervivencia asesinando la humanidad de otro ser humano sólo consigue sobrevivir a la muerte de su propia humanidad.”

Zygmunt Bauman


“Todas las medidas emprendidas en nombre del «rescate de la economía» se convierten, como tocadas por una varita mágica, en medidas que sirven para enriquecer a los ricos y empobrecer a los pobres.”

Zygmunt Bauman



“Un concepto de comunidad definida por sus límites estrechamente vigilados y no por sus contenidos; la 'defensa de la comunidad' traducida a la contratación de guardianes armados para custodiar la entrada; los merodeadores y vagabundos promovidos al rango de enemigos públicos número uno; el recorte de las áreas públicas a los enclaves 'defendibles' de acceso selectivo; la separación y la no negociación de la vida en común y la criminalización de las diferencias: estas son las principales dimensiones de la evolución actual de la vida urbana.”

Zygmunt Bauman


"Vivimos inmersos en ese desierto de incertidumbre, pero todavía cabe salvar un punto de referencia: la difícil aceptación de una responsabilidad acompañada de la perenne preocupación por haber completado un error. La voz de la responsabilidad se hace pues perceptible sólo en la disonancia de las opiniones, mientras el consenso y la unanimidad anuncian la tranquilidad del cementerio."

Zygmunt Bauman
La sociedad de la incertidumbre







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