Amanece

"Asómate a la vida sin pensar,
sin ponerle reparos,
sin omitir sus trampas,
sin descifrar sus límites.
Busca el centro, la sima,
aprende a ser aquello que olvidaste.
Solo tú, vida o muerte,
ganándole tres puntos al destino.
También la finitud
tiene su recompensa
en las estanterías
de otro amanecer y de otros nombres."

Katy Parra Carrillo


"Empecé a escribir antes de descubrir la diferencia entre la vida y la muerte: la vida me enseñó a luchar por lo que quería. La muerte, a soñar para conseguirlo cuando no era posible. He crecido entre pájaros y gatos y he pasado muchas horas en el tejado con ellos contemplando el cielo, de ahí mi tendencia a estar entre las nubes tan a menudo. No sé si el poeta nace o se hace. De hecho no creo que el poeta sea un ser especial, pero sí sé que la poesía es imprescindible."

Katy Parra Carrillo


En legítima Defensa

"No me pregunte cómo.
No soy yo quien decide
acerca del poema.
Mis intenciones son, dentro de un orden,
honestas de antemano.
Es él quien manipula y extorsiona,
quien confunde los términos
y ofrece sacrificios
a su dios de papel.

Qué más quisiera yo que apaciguarlo
y escribir, por ejemplo, primavera,
dulce batir de alas que me ofrece la vida…
pero este pobre idiota
no entiende mis palabras.

He decidido, al fin,
-por pura rendición-
dejarlo a su albedrío,
para ver si se cansa de tanta estupidez
y deja en paz mis versos
y mi reputación."

Katy Parra Carrillo


Preludio Mortal

"La música de Albéniz
sonaba en la trastienda de tu alcoba.
Apenas me miraste.
Me vendiste el amor
sin preguntar mi nombre,
sin desnudarme el alma,
sin devolverme el cambio.

La calle estaba helada,
oscuramente ajena a mi presencia.
Un perro moribundo
aulló y siguió mis pasos
sin preguntar tampoco
hacia qué extraño infierno caminábamos."

Katy Parra Carrillo


Préstamos de nieve

Me prestaron la infancia,
y con ella hice cálculos
y extraños sortilegios,
hasta llegar a conclusiones desastrosas.
Después dosifiqué aquella tristeza
-que heredé no sé cómo
ni de qué antepasado-
e intenté ser de acero inoxidable
para no sucumbir a la locura.
Mas, como no podía
arrancarme el invierno de los ojos,
los cerré firmemente
para poder soñar
y empecé a contar versos heptasílabos
como una pobre idiota
hasta que me cansé de ser yo misma.
Y una tarde de abril o de diciembre
-solamente recuerdo que hacía frío-
me declaré insolvente
y repartí mi herencia entre los pájaros.

Katy Parra


"Si el “yo” que me defiende
no fuese tan cobarde ni tan esquizofrénico;
si el dios que me hace humano
no guardase rencor por tanta estupidez;
si Freud no hubiese escrito sus diagnósticos
acerca de estos sueños;
y si mi hermano Abel
fuese más comprensivo
y pudiera entender que tuve que lanzar aquella piedra…"

Katy Parra Carrillo


Síntomas de Olvido

“Al norte de las cuestiones
puramente mundanas,
sostenemos las manos del silencio
para la conferencia de la fe.
Desde aquí, los pecados,
no parecen tan graves
y la poesía se opone a la retórica.”

Katy Parra Carrillo









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