¿Cómo te digo adiós?
Hoy la tarde es más gris y más oscura.
¿Cómo te digo adiós? ¿Por qué te has ido?
Hoy el silencio es casi un alarido
que atraviesa el corazón y lo fractura.
¿Cómo te digo adiós en esta dura
neblina de palabras sin sentido?
¿Cómo te digo adiós? ¿Cómo te olvido?
Mi llanto es una nueva ligadura...
Amigo, hoy te fuiste y es en vano
que tome los recuerdos en mi mano
y los deje caer: los llevo adentro.
Y no te digo adiós porque no quiero.
Cubriré el corazón con duro acero
hasta el feliz instante del reencuentro.
Otmar Alberto Ernst
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