A mi madre
Bendita seas tú, madre adorada,
Dulce consuelo de la infancia mía;
Infatigable y amorosa guía,
Hoy the bendice mi alma entusiasmada.
Siempre en mi mente vivirá grabada
La memoria terrible de aquel día,
Cuando inocente y cándida vivía
Fuí del hogar paterno arrebatada.
Hoy triste canto al son de mi arpa de oro
Recordando mi amor y ventura
Y de mi alma el bellísimo tesoro;
El corazón á veces con tristura
En las pasadas sombras ve tu lloro,
Y á comprender empieza tu amargura.
Luz Arrué de Miranda
No hay comentarios:
Publicar un comentario