Este libro es la confesión de Will Stone.
Whitley Strieber
Majestic
Con este libro no deseo dar la impresión de que afirmo que
los visitantes son alienígenas de otro planeta. Lo que digo, muy concretamente,
es que son una incógnita aparentemente inteligente. Eso es todo lo que digo y
todo lo que realmente puede decirse en la actualidad. La verdad, si es que se
conoce, se mantiene en secreto. En realidad, me sorprendería mucho que el
gobierno tuviese la más mínima idea de lo que son los visitantes. Si lo que
estoy empezando a descubrir sobre ellos es verdad, cualquiera que realmente
entendiera algo hubiese anunciado la maravillosa nueva hace mucho tiempo, dando
voces desde los techos de las casas. Cualesquiera que sean los secretos que
posea el gobierno, deben ponerse en conocimiento de todos. Sólo entonces
estaremos en vías de comprender el misterio que ha surgido entre nosotros. A
pesar de todas las políticas, y sin tener en cuenta con quién se originaron,
nuestro gobierno debe correr un riesgo deliberado —quizás incluso el de
desafiar a los propios visitantes— y admitir oficialmente que existen. Cuando
esto se haya hecho, comenzaremos por fin a dilucidar lo que nos sucede. Es hora
ya de que se diga la verdad.
Whitley Strieber
Majestic
Will vive en una vieja casa oscura situada en una calle que
estaba de moda hace treinta años. Yo fui a su casa para ponerme en contacto con
mi víctima y acabé siendo la suya.
Whitley Strieber
Majestic
Al principio pensé que serían las cosas habituales: fotos
falsas, recortes de diarios y revistas, folletos disparatados, pero lo primero
que vi fue una nítida foto en color de lo que sólo podía ser un extraterrestre
muerto. La foto estaba adosada a los informes de la autopsia que aparecen en
este libro. Resultaba tan evidente su autenticidad que pareció como si me
hubieran dado un mazazo en la cabeza y la sangre me corriera por la cara.
Estaba realmente mareado. Todos los pequeños detalles parecían verdaderos: la
pálida piel, las heridas, el fluido rezumante, los negros ojos hundidos. Los
documentos tenían una cantidad interminable de páginas. Yo he reproducido en
este libro los de mayor entidad, pero había miles y sólo Dios sabe cuántos hay
además ocultos que ni siquiera Wilfred Stone conoce. Allí estaba yo, en aquella
sala oscura, leyendo y mirando una foto tras otra. Todo estaba sellado con
términos como ULTRASECRETO o SECRETO MÁXIMO-MAJIC. Era evidente que nadie podía
haber inventado esto con tanto detalle y perfección. Sentí que el mundo se
derrumbaba a mi alrededor. Tenía que cuestionarme todo aquello en lo que creía
porque mis expectativas y mis conocimientos de las cosas se habían hecho
añicos. Cuando Will oyó el ruido que hizo una gota de sudor al caer sobre el
documento que yo leía, puso una mano sobre mi hombro y me dijo: — Quiero dar a
conocer esto antes de morir.
Whitley Strieber
Majestic, página 5
Era el suceso más increíble de la historia. ¡Y yo lo tenía
ante mis ojos!
Whitley Strieber
Majestic, página 7
El advenimiento de los visitantes es un hecho tan crucial
como la multiplicación original de la raza humana.
Whitley Strieber
Majestic, página 9
Los extraterrestres son empáticos, pero no por carecer de
experiencia. Ellos han regresado a la naturaleza. No son hombres: están más
allá del hombre. Al igual que los niños, carecen de conocimientos; se han
convertido en animales conscientes. Y ése es un hecho hermoso; a los ojos de
Dios son casi ángeles. Llegaron a este mundo para ayudarnos a encontrar nuestra
propia versión de esa sabia inocencia, y nosotros, aquellos quienes los vimos,
ni siquiera comenzamos a comprender lo que eran. No entendimos el portentoso
mensaje de estas líneas de Walt Whitman: Había un niño que crecía y cuando en
algo posaba su mirada, en aquello se convertía. En consecuencia, cuando los
llamamos terribles, en eso se convirtieron. «Sed como niños», dijo Él. ¿Qué
quiso decirnos? ¿Por qué lo dijo? Nos hemos perdido en nuestro largo trayecto
de regreso a la naturaleza. Cuando lanzamos las bombas atómicas sobre Hiroshima
y Nagasaki distorsionamos la historia y nos encaminamos hacia la extinción, no
hacia la naturaleza. Logramos el terror absoluto, una oscuridad tan profunda
que no podía ser penetrada, ni siquiera por una luz tan brillante que
vaporizaba los ojos. Los visitantes, sabios inocentes, vieron el apuro en que
nos encontrábamos y vinieron a salvarnos. «Mirad los lirios del campo», dijo
Él. ¿Pero quién? ¿Nosotros, que estamos desnudos bajo la lluvia? Si nos
entregamos al viento y a la lluvia, ellos serán nuestra salvación; las flores
serán nuestra liberación. No necesitamos ni economías, ni naciones, ni
iglesias; sólo nos necesitamos los unos a los otros, y sentir y profesar un
verdadero amor. Éste es el mensaje de los extraterrestres. En consecuencia,
representan un cambio total y absoluto, el colapso de la civilización económica
y el fin de los días. Ellos son la libertad, el alma a cielo abierto. Dado que
su postura implica un cambio tan radical, nosotros, los integrantes del
gobierno de Estados Unidos, los consideramos una amenaza para el país. En lugar
de proclamar su llegada por toda la nación, como hubiéramos debido hacer, un
grupo del que formé parte escondió el hecho tras una cortina de negación y
ridiculización. Apostamos guardias en los portales y difundimos rumores y
mentiras para proteger nuestro conocimiento secreto. Con nuestras mentiras
transformamos la llegada de los puros en una invasión de monstruos surgidos de
las profundidades de nuestra propia psique. En la Biblia, cuando un hombre se
encuentra frente a frente con un ángel exclama: «¡Ay de mí!» o «He pecado», o
alguna expresión similar, porque tiene en esos oscuros ojos angelicales una
clara visión de lo que verdaderamente es él mismo. En los ojos de nuestros
visitantes, quienes los vimos, reconocimos nuestra propia imagen. Y allí había
monstruos.
Whitley Strieber
Majestic, página 10
No sabía nada de lo que sucedía en Nuevo México, a pesar de
lo cual recuerda nítidamente lo que hacía esa noche. Pero esto no es
sorprendente, pues solemos recordar con exactitud lo que estábamos haciendo en
el momento en que se producen grandes crisis.
Whitley Strieber
Majestic, página 15
Nada pasaba en el establo, pero en el cielo había una luz
que nunca había visto hasta entonces. Parecía una enorme estrella que flotaba
debajo de las nubes. Era tan grande y estaba tan cerca que contuvo un grito de
sorpresa y retrocedió de un salto hasta quedar de espaldas contra la puerta de
tela metálica. Elevó la mirada. El objeto se desplazaba por el aire y flotaba,
emitiendo un silbido. Sintió un estremecimiento y un hormigueo le recorrió todo
el cuerpo. El corazón comenzó a latirle furiosamente. «Debe ser un avión en
llamas —pensó—. ¡Oh, ¡Dios, va a caer sobre la casa!» El objeto se acercaba
cada vez más, cegándolo con su luz.
Whitley Strieber
Majestic, página 22
El objeto seguía sobrevolándolos, zumbando, rebotando y
lanzándose bruscamente por el aire. Después ascendió la colina rozando la
superficie y luego sólo fue un resplandor detrás de la colina. De pronto Bob
oyó el ruido más terrible que había oído en toda su vida: una explosión
terrible.
Whitley Strieber
Majestic, página 23
En el misterio de esa hora nocturna murió nuestra inocencia.
Whitley Strieber
Majestic, página 23
La tira correosa tenía algo que le fascinaba: su falta de
peso. La apretó y tuvo la sensación de que aquello tan débil podía romperse en
trocitos. Tiró de ella, pero era dura. Finalmente, se la ató detrás y casi se
encontró desmontado por segunda vez en dos días. En el mismo instante en que
Sadie sintió que la cosa rozaba su piel, reaccionó como si le hubieran aplicado
un hierro candente.
Whitley Strieber
Majestic, página 32
Pero conozco deliciosos secretos. Tengo mucho miedo, pero
eso también es delicioso. No pretendo ser un héroe. No lo soy. Los espías no
somos atractivos. Recogemos y guardamos secretos, que significan poder,
controlamos vuestras vidas y vosotros no lo sabéis. Por cierto, cuando se
escriba la historia de ese tiempo debería llamársele la Edad de los Secretos.
Voy a decirlo de manera simple: todo lo importante es secreto, absolutamente
todo. El conocimiento público se ha deteriorado hasta convertirse en una forma
de entretenimiento. Yo lo sé porque controlar el pensamiento público ha sido la
profesión y la horrible fascinación de mi vida. Los secretos son el agujero
negro de la vida moderna. Si no los conocéis os encontráis indefensos; si los
conocéis, estáis atrapados.
Whitley Strieber
Majestic, página 42
Estábamos perdidos en la oscuridad y no lo sabíamos.
Whitley Strieber
Majestic, página 47
A su debido tiempo llegará la hora en que todos y cada uno
de nosotros nos encontraremos con ellos cara a cara.
Whitley Strieber
Majestic, página 48
Si estos casos de desapariciones están relacionados con los
platillos volantes, puede sacarse la conclusión de que los extraterrestres
están interesados en nosotros pero que no sienten por nosotros la menor
estimación. Ésta es una situación obviamente peligrosa y altamente indeseable
para cuya corrección deben tomarse medidas de inmediato. Recomendaciones 1.
Debe mantenerse a la población ajena a cualquier conocimiento de que los
platillos son verdaderos hasta que tengamos una comprensión clara de los motivos
de sus ocupantes y podamos mantener un control efectivo de nuestra tierra y
nuestro espacio aéreo para ofrecer al pueblo la protección que solicite. 2.
Debe realizarse todo tipo de esfuerzo para obtener muestras de un platillo
volante tan pronto como sea posible, aunque para ello haya que emprender una
acción militar hostil. Esto debe ser considerado por la Fuerza Aérea como su
principal objetivo mundial. 3. Dadas la naturaleza extremadamente inquietante
del fenómeno y nuestra impotencia, debe conferirse al asunto el máximo secreto
que permita nuestra clasificación y debe también ser objeto de una rigurosa
propaganda basada en la negación. Esta campaña deberá dirigirse a todas las
capas sociales de tal modo que siga siendo efectiva, aunque haya una cantidad considerable
de desapariciones. Bajo ninguna circunstancia debe permitirse que la población
tome conciencia de la probable gravedad de la situación y de nuestra impotencia
para actuar. La única forma de estar seguros de que permanecerán en la
ignorancia es imponer el máximo grado de seguridad alcanzado. Si hemos de
mantener la impresión de que el gobierno puede garantizar la seguridad
esencial, ello debe hacerse a cualquier coste. 5. Si aterrizara un platillo o
quedara de él algún resto, debe hacerse el máximo esfuerzo para desvirtuar el
verdadero significado del suceso. No debe ser revelado a la población el hecho
de que los extraterrestres son reales hasta que conozcamos sus motivos y
hayamos logrado controlar eficazmente sus actividades dentro del territorio
soberano de Estados Unidos de América.
Whitley Strieber
Majestic, página 58
Walters miró a Gray y le quitó el trocito de metal. Lo
retuvo en su mano abierta, observándolo. De pronto lo apretó hasta formar una
pequeña bola y la puso sobre la mesa. Para asombro de Gray, la bolita se abrió
hasta recuperar la forma original. — No se quema ni se parte —dijo el granjero
mientras recogía con la cuchara la última haba—, y no me extrañaría que tampoco
pudiese atravesarlo una bala. Gray y Walters se miraron. La cara de éste había
perdido su color.
Whitley Strieber
Majestic, página 80
La maldición de vivir con demasiados secretos es que también
se vuelve secreto el sentido mismo de la persona; se pierde en el mecanismo de
sus conocimientos.
Whitley Strieber
Majestic, página 86
Lo que escribo ahora constituye en parte un intento por
entender por qué Will Stone y los demás hicieron lo que hicieron. ¿Por qué
optaron por decidir que los extraterrestres, los visitantes, eran peligrosos?
Una de las cosas que menos comprendí desde el comienzo fue la mentalidad de
Will Stone, y por extensión la de todos los Will Stones que atascan las
burocracias del mundo. Puedo leer sus diarios, oírlo hablar, leer informaciones
sobre él, sentarme frente a él y ver cómo se consume lentamente en su cáncer,
pero jamás veo al verdadero Will Stone. Cuando lo dejo es como si nunca hubiera
existido. La maldición de vivir con demasiados secretos es que también se
vuelve secreto el sentido mismo de la persona; se pierde en el mecanismo de sus
conocimientos. Sigo creyendo que si sólo comprendiera con exactitud qué es lo
que extrañamente «no estaba formado» en ese hombre, sabría también por qué
fracasó tan lamentablemente en entender el sublime objetivo de los visitantes.
De alguna manera Will interpretó el ofrecimiento de ayudarnos como un reto
mortal. Yo supongo que era un ofrecimiento de ayuda; tiene que haberlo sido
porque me pregunto qué nos pasaría si nos atacara un ejército cuyas armas
fueran tan sutiles que ni siquiera nos diéramos cuenta de que estábamos en
guerra.
Whitley Strieber
Majestic, página 86
El granjero caminó entre los restos. — Quiero que le echen
una mirada a esto. —Señaló hacia la tierra—. Esas cosas. Gray vio unas tiras de
balsa, algunas en forma de I; otras de T. Cogió una que tenía jeroglíficos de
color morado. — ¿Cirílico? —preguntó Hesseltine. — No — dijo Walters mientras
lo examinaba. — ¿japonés? Gray miró la escritura. Le recordaba vagamente a la
egipcia, pero no tenía las usuales formas animales. — Jamás he visto nada
igual.
Whitley Strieber
Majestic, página 89
— ¿Qué diablos es? Gray miró al soldado. — Creo que tiene
usted toda la razón, soldado. Creo que lo que tenemos ante nosotros son los
restos de un platillo volante que explotó. — ¡Oh, Dios! —exclamó Walters—. ¿Qué
hacen aquí? ¿Qué traman? — Quizá sólo están de paseo —respondió Hesseltine. —
¿En la oscuridad de la noche? ¿En secreto? Me cuesta mucho creer que eso sea
todo lo que estén haciendo —respondió Walters, que parecía inexorable.
Whitley Strieber
Majestic, página 91
La bomba atómica es cosa seria. Quizá tan seria como para
preocupar a la gente de otros planetas.
Whitley Strieber
Majestic, página 93
— Detengámonos en mi casa para comer. Quiero que mi hijo vea
estos restos —dijo Gray. — ¿Está seguro? — Seguro. — Será material secreto. —
Sin duda, pero ahora no lo es y quiero que mi hijo lo vea y lo toque. Será algo
que podrá contar a sus nietos. — Sólo tiene doce años. Digamos que, si tiene
nietos a los cincuenta, es decir, veamos…, en 1985. Para entonces todo el mundo
conocerá esto. Probablemente hasta haya extraterrestres viviendo entre nosotros,
y el que haya visto trozos de un platillo destruido en 1947 no tendrá ningún
valor.
Whitley Strieber
Majestic, página 93
Identifica esto —le dijo el comandante a su hijo. — ¿Un
avión privado? — aventuró el niño después de mirarlo y tocarlo. — Observa las
partes hechas de balsa. — ¿Es escritura egipcia? — No. — ¿Qué es entonces,
papá? Jennine había cogido el papel encerado que utilizaba para cocinar y lo
comparaba con el de los restos. — Esto no es papel encerado normal —dijo. —
Donnie, te daré una moneda de diez centavos si aciertas. Los restos son parte
de algo que se estrelló cerca de Maricopa. — No es de un globo ni de un avión.
—Miró a su padre y sonrió—¿Un platillo volante? — Inteligente —dijo Hesseltine.
— No seas tonto, hijo; tu padre quiere que aprendas estas cosas —dijo Jennine.
— Mujer, el niño acaba de ganarse diez centavos, ha acertado totalmente.
Nosotros pensamos que éstos son restos de un platillo volante como los que han
venido informando los diarios.
Whitley Strieber
Majestic, página 94
Los extraterrestres llegaron cuando yo hacía rodar un
camioncito rojo de bomberos por el suelo de madera del porche, produciendo un
ruido que me recordaba al de uno verdadero.
Whitley Strieber
Majestic, página 99
La nube que mi padre había creído ver en el cielo era algo
muy diferente. Aquella cosa que yacía sobre nuestra casa era gris, enorme y
lenta. Si él la hubiera visto tal cual era, habría pensado en algo orgánico,
algo como un gigantesco panal de avispas flotando en el aire. ¿Y cómo habría
llamado mi padre a los miles de criaturas que nos observaban desde dentro, con
grandes ojos negros y extremidades larguiruchas? ¿Avispones gigantes? Habría
comprendido su ferocidad, pero nunca habría comprendido la inteligencia que
poseen.
Whitley Strieber
Majestic, página 100
Nadie vio la fila de puntos que salían del objeto gris;
nadie los vio retorcerse y girar en el espacio, ni moverse con la gracia de una
columna de gansos, ni deslizarse rápidamente desde el reino de las nubes hasta
el de las piedras. Aquellas cosas horripilantes entraron en el jardín,
avanzaron en fila india sobre el césped suave y caliente y comenzaron a
acercarse cada vez más al porche donde nuestros padres dormían y nosotros
jugábamos. Eran criaturas pequeñas y frágiles, grises y larguiruchas como
insectos. Sus cabezas eran enormes y tenían la textura de algo que ha sido
inflado. Sus ojos prominentes brillaban con el sol de la tarde, y sus cabezas
se balanceaban al moverse. A intervalos de pocos minutos se oía un zumbido
agresivo ante el cual se deslizaban unos escasos metros a saltos por el aire,
dejando tras de sí un destello de alas transparentes y quitinosas.
Whitley Strieber
Majestic, página 101
Will estaba vigilado por ellos; lo había estado desde niño.
Whitley Strieber
Majestic, página 107
— Aquí vemos un platillo de unos nueve metros de diámetro.
Su espesor, contenido y construcción son desconocidos. En la zona donde cayó se
observan ciento sesenta y cinco fragmentos, la mayoría en la parte de terreno
que el objeto atravesó al deslizarse hacia la ladera de la colina. También hay
esto —dijo, señalando una ampliación borrosa. El silencio fue total. — ¿Es un
cadáver? — preguntó el coronel Blanchard con voz tranquila. — Parece un cadáver
que mide unos noventa centímetros de largo, en posición distendida, con señales
de depredación. Si observan cuidadosamente verán que el cadáver parece tener
una cabeza deforme, a menos que le haya explotado el cráneo. — ¿Estamos ante un
extraterrestre, teniente? —intervino Jennings. — No sabría decirlo. Lo que vemos
es un cadáver pequeño que tiene una cabeza deformada y que muestra señales de
haber sido dañado por depredadores, tal vez coyotes. Es todo lo que puedo
decir.
Whitley Strieber
Majestic, página 124
— Ésta es la cosa más extraordinaria con la que me he
encontrado en mi carrera, señores. Quiero que cada uno de ustedes se dé cuenta
de la importancia que esto tiene. ¡Es una nave espacial extraterrestre!
Nosotros ni siquiera estamos en condiciones de construir una nave así. Este
asunto será del mayor interés para Washington. — Señor, ¿qué hacemos en el
lugar del accidente? — Cojan todos los restos visibles y si es posible la misma
nave, y traigan todo el material a la base — ordenó Blanchard.
Whitley Strieber
Majestic, página 125
Publicado en el Daily Record de Roswell, el 8 de julio de 1947. LA
FUERZA AÉREA DEL EJÉRCITO CAPTURA UN PLATILLO VOLANTE EN LA REGIÓN DE ROSWELL
No se revelan detalles del platillo El Servicio de
Inteligencia de la División de Bombarderos 509 destacada en la base de la
Fuerza Aérea del Ejército, en Roswell, anunció hoy a mediodía que dicha base
tiene en su poder un platillo volante. De acuerdo con la información
suministrada por el departamento, con autorización del comandante D. O. Gray,
oficial de Inteligencia, el platillo fue descubierto en una granja de los
alrededores de Roswell después de que un granjero no identificado notificara al
sheriff local, Geo. Wilcox, que había encontrado el aparato en tierras de su
propiedad. Según la información recibida, el comandante Gray y un destacamento
de su unidad fueron a la granja y rescataron el platillo. Después de que el
Servicio de Inteligencia local inspeccionase el aparato, éste fue transportado
por aire a «un cuartel general de más alto rango». El Servicio de Inteligencia
indicó que no se ha revelado detalle alguno sobre la construcción del platillo
ni su aspecto.
Whitley Strieber
Majestic, página 129
Lo que me despertaba entonces era mi propio llanto.
Whitley Strieber
Majestic, página 134
¿Se da usted cuenta de que éste es hoy el secreto más
importante que posee Estados Unidos? ¿Más importante aún que la fórmula de la
bomba atómica?
Whitley Strieber
Majestic, página 140
¡Qué seguros nos sentíamos urdiendo nuestras estrategias en
el corazón de ese despacho del Pentágono! Ya estábamos haciendo el trabajo a
los extraterrestres, haciéndoles el juego como ellos querían. ¡Si nos
hubiéramos dado cuenta…! Pero no fue así. Algunas veces las guerras se hacen
sin batallas, se ganan sin armas. El mejor estratega esconde su ataque tras un
escudo de confusión; el mejor estratega incluso puede hacer que una invasión
parezca un accidente. Los extraterrestres consideraban este principio
poderosísimo. Nosotros no.
Whitley Strieber
Majestic, página 141
Como ya he hecho en otras partes de este libro, he
reconstruido las interrelaciones de los visitantes y los seres humanos
basándome en los estudios psicológicos secretos que he leído, así como en las
entrevistas que he mantenido con testigos y agudos investigadores de ovnis.
Will ha contribuido virtualmente a todo lo que yo puedo decir que he
comprendido, y siempre he tenido en cuenta sus advertencias, como, por ejemplo:
«Esto trata del alma; el cuerpo es secundario» y «Los extraterrestres son tan
viejos que han redescubierto la inocencia; eso es lo que los hace terribles».
También he visto cerca de trescientos metros de película de ocho milímetros
sobre un grupo de personas que los extraterrestres tenían en su poder, y que
según Will fueron filmadas por éstos a solicitud del gobierno de Estados
Unidos. En ese ambiente extraño y tenue, las personas parecían grandes bolsas
de carne humana. Los visitantes revoloteaban, frágiles y casi invisibles en la
película. Los seres humanos gritaban, golpeaban las paredes con los puños
cerrados, trataban de hacer un agujero en el suelo. Es imposible describir el
miedo y el terror. De vez en cuando aparecía ante la cámara un par de esos ojos
negros extraterrestres. ¿Era furia, temor o desesperación lo que yo veía en
ellos?
Whitley Strieber
Majestic, página 147
Al parecer cierta gente lleva doble vida sin siquiera
saberlo. Son los «facilitadores», los que ayudan a los visitantes a lidiar con
el resto de nosotros, que somos más salvajes y más difíciles de manejar.
Whitley Strieber
Majestic, página 150
Hay espejos que reflejan el alma, espejos en los que uno se
ve tal cual es.
Whitley Strieber
Majestic, página 153
— Veo algunas estrellas; bueno, bastantes. — ¿Se mueve
alguna? — ¿Y qué si lo hace, Willy? — Podríamos estar en peligro.
Whitley Strieber
Majestic, página 176
Se durmieron a eso de las dos y media de la mañana, pero
Will se despertó a las cuatro, hora de Washington, y descubrió que una luz azul
inundaba su compartimiento privado. Su impresión inmediata fue que ardía uno de
los motores. Will desconoce, incluso hoy, el significado de la luz azul. Sabe
que se la asocia con la presencia próxima de los visitantes, pero cuando le
mencioné que el significado popular de la luz azul es la presencia de
fantasmas, me dirigió una mirada de soslayo y dijo: — Si han alcanzado un
desarrollo tecnológico que les permite controlar el alma, podrían contar con
algún medio de comunicarse con los muertos. Le preocupaba la idea de que el
mundo de los muertos pudiese ser la primordial realidad humana y que los
visitantes hubieran invadido más aquella esfera que ésta. Yo me pregunto si los
muertos existen.
Whitley Strieber
Majestic, página 177
En 1979, Don Gray admitió ante las cámaras de televisión que
los restos de una nave extraterrestre habían sido localizados en Roswell. El
que incluso después de ese reconocimiento la prensa considere que todo fue
mentira constituye una prueba de la eficacia de Will Stone.
Whitley Strieber
Majestic, página 179
A trescientos metros de distancia se encontraba el objeto
más extraordinario de la faz de la tierra. Will pensó en las pirámides, la
Acrópolis, el Coliseo de Roma, la Tour Eiffel, el Empire State Building, y en
todas las obras del hombre, entre las cuales no había ninguna como aquélla.
También pensó en la historia de la humanidad: salir del estercolero gateando,
hacer el primer fuego y la primera vasija, construir nuestras ciudades e
imperios, los sueños de los sultanes y reyes, el ronco coro de las democracias
modernas. En todos aquellos miles de días no hubo uno como éste.
Whitley Strieber
Majestic, página 190
Will Stone se encontraba por fin en el lugar del accidente.
Cuando me describió esos momentos por primera vez, se echó hacia atrás en su
asiento, tosió prolongadamente, y con los ojos cerrados dijo: — Era como estar
en el cielo. De todas las aventuras, ésta fue la suprema. Will era un
romántico, y como tal un hombre peligroso. El romanticismo rechaza lo ordinario,
busca lo imposible y demanda la muerte ante el fracaso. El romántico a ultranza
fue el oficial de las fuerzas alemanas, la Waffen-SS, de pie en la torreta de
su tanque frente a las frías estepas de Rusia. Yo no soy un romántico.
Whitley Strieber
Majestic, página 193
Finalmente llegó a un recinto central y fue aquí donde por
primera vez saboreó lo que había venido a buscar: lo desconocido.
Whitley Strieber
Majestic, página 197
Tuve la sensación de que me estaban examinando, como si me
estuviesen evaluando el alma
Whitley Strieber
Majestic, página 203
Roswell era un teatro de lo más serio. El accidente había
sido intencionado, las muertes eran intencionadas; todo estaba diseñado para
ofrecer a nuestras almas una elección clara. Lamento decir que elegimos el
miedo. La piel del pequeño ser era blanca como la tiza, sus labios, delgados, y
su nariz, pequeña. Sus ojos, como dos pozos negros, estaban hundidos en la
cabeza. La característica más notable era el tamaño de la cabeza, casi
grotescamente grande. Si yo hubiese visto a ese ser en la calle habría supuesto
que tenía hidrocefalia. Pero era hermoso, increíblemente hermoso. Su piel
brillaba con la luz, delicada y pura como las alas de una mariposa nocturna. En
comparación con él yo era grande, feo y basto. Acerqué mi mano y sentí el
milagro que debe sentir un perro ante la piel delgada y radiante de su amo. Al
comienzo pensé que el olor era de sulfuro, pero después noté en ese olor algo
familiar. El terror de su muerte lo había hecho defecarse encima. Esto puede
sorprender a quien no haya estado en una guerra, pero yo he visto situaciones
donde a todos los hombres presentes les ha ocurrido. ¿Qué era este ser? Lo mecí
y de nuevo sentí que era tan liviano como una nube; si hubiese estado con vida
no me hubiera sorprendido verlo convertirse en gas o desaparecer, sencillamente.
Whitley Strieber
Majestic, página 207
El sol brillaba sobre mi preciosa carga, una criatura
perfecta vestida con un traje de plata, la criatura más hermosa que había visto
en mi vida. Si los ángeles de Dios deben enfrentarse a la muerte, con toda
seguridad deben verse así.
Whitley Strieber
Majestic, página 209
Confieso que mientras escribo esto me parece estar viviendo
esa cálida noche de julio, un miércoles por la noche, según mi diario: «Hay
estrellas y una luna tardía. Al amanecer, nubes desde el sur. La temperatura no
ha bajado de los 23 grados». Eso es todo lo que dice; sólo esas pocas palabras
para describir la noche que me encadenaron el alma. Algunas cadenas eran de
amor, otras, de muerte.
Whitley Strieber
Majestic, página 214
Abrieron la bolsa que contenía el cuerpo más reciente para
ver cómo estaba antes de refrigerarlo como mejor se pudiese. El olor era
horrible pero para Will fue mucho más perturbador el grado de deterioro que
había alcanzado desde la noche anterior. La carne se había reducido, los ojos
se habían encogido y colapsado. En el fondo de la bolsa había una buena
cantidad de un espeso líquido de color castaño. — Tenemos que hacer embalsamar
esto —dijo Hesseltine. Will miraba el cuerpo con una mezcla de asombro y
horror. Si no hacía algo rápidamente, no quedaría nada para los científicos y
este cuerpo era el más extraño de los tres; los otros dos eran evidentemente
alienígenas, pero éste… Éste, a menos que tuviera visiones, era algo muy
próximo a una criatura humana. Will actuó con la decisión que lo caracteriza y
solicitó un helicóptero para llevar el cuerpo a Los Álamos, a la mayor brevedad
posible.
Whitley Strieber
Majestic, página 262
¡Un hombre puede deslizarse tan fácilmente por el borde de
un abismo!
Whitley Strieber
Majestic, página 280
— Yo preveo que la agencia tenga divisiones aisladas, que
compartan secretos entre sí exclusivamente por «necesidad de saber» y que todas
respondan a un único administrador. — Una estructura probada y verdadera para
una operación secreta. — Mantuvo el secreto de la bomba atómica. — Supongo que
usted cree que mi idea sobre el pueblo es una cuestión puramente sentimental. —
Yo no creo que sea el momento; no tenemos suficientes conocimientos. Truman le
echó una mirada desafiante, que Hilly juzgó triste. — Majestic. — ¡Qué nombre
más horrible! — ¿Por qué dice eso? — Porque suena como si el Rey de Inglaterra
tuviese algo que ver con ello. — Es algo para identificarlo como impresionante.
— Majestad; mágico; el Grupo Mágico. — Hubo un Grupo Majestic en un momento
dado. Serviría para despistar en caso de que alguna vez alguien husmeara algo.
— De acuerdo. Haga lo que le parezca. — Sí, señor. Lo llamaremos Majestic.
Whitley Strieber
Majestic, página 300
El cargo MJ-3 es el de coordinador de operaciones civiles,
cuya responsabilidad será la propaganda y el mantenimiento del público en la
ignorancia dadas las numerosas y obvias actividades de los extraterrestres,
entre las que se cuentan los numerosos vuelos, visibles por el público, de
Objetos Volantes No Identificados (OVNIS) y de Aviones Extraterrestres
Identificados (IACS). También incluye las aparentes capturas de civiles y
militares por causas desconocidas. La misión primordial de MJ-3 es ocultar el
hecho de que el gobierno no puede evitar estas actividades y desconoce su
propósito. MJ-3 dirigirá un programa de negación y ridiculización. El
escepticismo natural de los periodistas será contenido por la negativa total,
absoluta y general de avistamientos, desapariciones, observaciones de naves
aterrizadas, etc. Este programa se llevará a cabo sin tener en cuenta la verdad
obvia de cualquier informe. Es esencial que NINGÚN avistamiento, por obvio que
sea, se explique como «desconocido». Tal explicación podría conducir a
preguntas difíciles y a solicitudes de los periódicos que pondrían en peligro
este programa. Además, MJ-3 procederá a la ridiculización de civiles que se
presenten como testigos de esos hechos, y si persisten serán metódicamente
desacreditados. Las personas asociadas con instituciones científicas y
universidades que se muestren demasiado interesadas en este tema serán alejadas
con advertencias y si persistiesen se tomarán las severas medidas que se juzgue
adecuadas. La atmósfera de negación y ridiculización está destinada a disminuir
la comprensión del público y atemorizar a los científicos no relacionados con
MAJIC para que en general omitan el tema. MJ-3 también tendrá la
responsabilidad de infiltrarse en los grupos de estudio de los «platillos
volantes» que surgen ahora como resultado de la reciente atención dada al tema
por la radio y la prensa. Todas las operaciones secretas serán coordinadas por
MJ-3.
Whitley Strieber
Majestic, página 305
El saber sólo debía compartirse cuando fuese necesario por
una determinada razón muy concreta.
Whitley Strieber
Majestic, página 313
El cielo era como una puerta abierta.
Whitley Strieber
Majestic, página 313
Creo que podemos suponer, sin temor a equivocarnos, que esta
nave se estrelló intencionalmente.
Whitley Strieber
Majestic, página 330
Will estaba fascinado con la tozudez del hombre. — ¿Todavía
no se cree que el platillo es verdadero? — Está hecho de papel común y papel de
estaño, y las costillas son de madera oscura. ¡Madera! Yo diría que no es de
verdad. Creo que está hecho en Hollywood. — El papel de estaño, como usted lo
llama, no puede ser dañado de ninguna forma por ninguno de los medios que hemos
aplicado hasta ahora. Es increíblemente duro. — ¿A qué clase de pruebas se lo
ha sometido? ¿Hay informes que podamos leer? — Doctor Toole, las pruebas se
hicieron en el lugar mismo del accidente. Disparamos tiros sobre un trozo de
papel de estaño; tratamos de quemar el papel y de romper y serrar la madera; y
no pudimos hacerles nada. — Vinieron en una nave de papel de estaño y papel
normal —dijo Roediger, que, absorto, golpeaba la pipa contra su pierna—.
¡Extraordinario! — Lo que es extraordinario es que al parecer todos os creéis
esto. — Por supuesto que sí, doctor Toole — contestó Roediger—. Si fuese menos
que extremadamente extraño tendría mis dudas. Toole le dirigió a Will una
mirada tan larga e inquisitiva que éste sintió que debía decir algo. — Doctor
Toole, puede reservar su opinión hasta ver los cadáveres. — En realidad, ahora
le creo —dijo Toole—, pero no por su ridículo platillo. Mi razón es muy sencilla,
señor Stone. Le creo porque tiene usted un miedo increíble. Will pudo oír que
algo goteaba en las profundidades de la sala. — Si el doctor Edwards está de
acuerdo, creo que todos deberíais presenciar la autopsia —dijo Will. Edwards
entró finalmente en la sala de autopsias detrás de Sally Darby.
Whitley Strieber
Majestic, página 333-334
Los ojos han sido sometidos a una intervención quirúrgica
profunda. Su forma es almendrada, y son con mucho el rasgo facial de mayor
prominencia. Los globos oculares no han madurado y parecen haber sido suturados
con lentes artificiales de tipo desconocido. Dada su condición extremadamente
inusual, no se intentó la disección de los ojos.
Whitley Strieber
Majestic, página 336
Es probable que este individuo no respirase, así como
tampoco parece que comiera. Se desconocen los medios de sustento de vida, si es
que alguna vez tuvo vida en el sentido práctico.
Whitley Strieber
Majestic, página 337
En suma, este corpus presenta el aspecto de un embrión
humano de tres o cuatro meses que ha sido objeto de considerables alteraciones
y modificaciones, algunas de carácter claramente quirúrgico. Otras
modificaciones, como la del cerebro, resultan más difíciles de comprender.
Además de las alteraciones, existe la cuestión del tamaño del cuerpo y la
relativa madurez de la epidermis, las uñas y los órganos genitales. Da la
impresión de que este feto ha sido separado de su madre y puesto en condiciones
semifúncionales por medios artificiales. 3. Conclusión Se trata de un feto
humano que ha sido sometido a una maduración forzosa sin gestación normal. El
grado de funcionalidad en vida, si es que la tuvo, es desconocido.
Whitley Strieber
Majestic, página 337
ULTRASECRETO-MAJIC
ASUNTO: INFORME DE AUTOPSIA # 2 FECHA: 14/7/47 COPIA UNO DE TRES RESULTADOS
INICIALES DEL EXAMEN Y AUTOPSIA DEL CADÁVER DE UNA CRIATURA APARENTEMENTE
EXTRATERRESTRE
1. Aspecto externo Se observa que este cadáver se encuentra en
un estado de descomposición profunda. No ha sido conservado. Se entregó en un
envoltorio de lona impermeabilizada a la que se había adherido parte del
tejido. El cadáver mide 94 centímetros de largo y pesa 3,630 kilos. El aspecto
externo de este cadáver no es de tipo humano. La piel es suave y de color
azul-grisáceo oscuro. El cuerpo no tiene ropa. No hay órganos genitales y no
existe forma de determinar su sexo. La nariz consiste en dos tajos. La boca es
una pequeña apertura que no parece estar soportada por una mandíbula
articulada. En el lugar de las orejas hay agujeros. El cráneo es redondo y
grande en proporción con el cuerpo. Los ojos, de forma almendrada, están
cerrados y no pueden abrirse sin dañar la estructura debido a la descomposición
que presenta el tejido. Los brazos y las muñecas son muy delgadas. Las manos
tienen tres dígitos sin pulgar. Los brazos se extienden hasta una distancia
aproximada de 7,5 centímetros por encima de la rodilla. Los tres dígitos salen
directamente de la muñeca, sin palma. 2. Disección Se hace una incisión desde
la entrepierna hasta la barbilla. De la incisión surge un líquido verde. La
piel no tiene aponeurosis y la estructura ósea parece ser de una sustancia
cartilaginosa de color verde- azul claro. Se observan órganos internos pero sus
funciones no son claras. Las cavidades torácica y peritoneal están comunicadas.
No parece que exista un sistema respiratorio y no hay estómago. El esófago es
rudimentario y se disipa antes de llegar a otro órgano. Parece que haya dos corazones
multicamerales. Hay un extenso sistema circulatorio que envuelve tres
diferentes tipos de venas y es de suponer que el fluido corporal puede ser
bombeado con rapidez. De uno de estos sistemas se extrae material que sugiere
posibles desechos, lo que conduce a pensar que éstos puedan ser eliminados a
través de la piel. El fluido extraído del cuerpo, analizado con microscopio,
muestra ser una sustancia vegetal de base clorofílica. Es posible que la
fotosíntesis sea el medio de obtener energía. Al hacer la disección del cráneo
se observa que un caballete de cartílago separa el cerebro en dos componentes
completamente aislados. El cerebro se encuentra en un estado muy avanzado de
descomposición fiero parece tener muchas fisuras y estar dividido en numerosos
lóbulos. Dada la descomposición, no se puede determinar con precisión el grado
de bilateralismo de las dos partes. El olor que despide este cadáver es
inusualmente fétido. 3. Conclusión Este cadáver no pertenece a ningún tipo
observado o conocido previamente por este patólogo. Parece ser una forma de
criatura compuesta por elementos tanto animales como vegetales.
Whitley Strieber
Majestic, página 338
Temo a los hombres que no saben historia.
Whitley Strieber
Majestic, página 351
— ¿Más éticos? Ahora sí que me asusta usted. Temo a los
hombres que no saben historia. ¿Es Auschwitz más ético que algo que hayamos
hecho antes? Yo diría que nos hemos vuelto menos éticos. Si ellos están más
avanzados que nosotros, puedo asegurarle que son monstruos.
Whitley Strieber
Majestic, página 351
A veces parece como si Will creyera que los visitantes son
agricultores que se dedican a cosechar almas.
Whitley Strieber
Majestic, página 361
— ¡Qué diablos pasa aquí! Oyó tres voces interiores que le
hablaban al unísono e ininterrumpidamente: — Es lo que mejor te quedaba. — Soy
una maldita tía. — Tú y Charles podéis hacer pareja. — ¡No! — Son cuerpos
artificiales —dijo Burleson—. Te quitan el alma y la ponen en otro lado. —
Whitley Strieber
Majestic, página 371
Ellos estaban aquí, en el fondo del acantilado, dentro de la
tierra. ¿Qué eran, Dios mío? ¿De dónde habían venido?
Whitley Strieber
Majestic, página 388
Las luces de Roscoe desaparecieron en la sombra general del
globo. Intenté respirar, pero no pude, y sentí que me congelaba de frío. No
había brisa a mi alrededor y sentí que la piel se me ponía tensa y que se me
salían los ojos de las órbitas. Así debe de sentirse la trucha cuando la sacan
de su guarida. Boquea, intenta respirar y los ojos asoman, protuberantes,
mientras el pescador, celebrando la astucia con que la capturó, la arroja al
cesto. Ellos me daban el mismo trato que yo le daba a las truchas.
Whitley Strieber
Majestic, página 389
Busqué el mechero, levanté la tapa y lo encendí. Por un
instante no pude comprender lo que veía a la luz de su oscilante llama, pero
luego las hileras de objetos relucientes fueron cobrando forma: estaba rodeado
por docenas de ojos negros. Lancé un alarido de horror y les tiré el mechero.
Whitley Strieber
Majestic, página 390
Luché como lo que era: una bestia atrapada.
Whitley Strieber
Majestic, página 390
— ¿Qué me harás? — Puedo hacer contigo lo que desee. — ¡No
quiero quitarme las botas! ¡Quiero irme a casa! Soy un funcionario federal. Mi
gobierno me rescatará. Tenemos aviones… — No tenéis ningún arma, hijo. —
¡Poseemos la bomba atómica! — No, hijo, la bomba atómica os posee a vosotros.
Whitley Strieber
Majestic, página 393
Tenía ante mí el acantilado más tremendamente escarpado que
había visto en mi vida. Parecía elevarse miles de metros, y en la cumbre más
alta se veía con claridad un resplandor azul, un resplandor que palpitaba: la
vida…
En la cima, el resplandor azul era ahora enorme.
Whitley Strieber
Majestic, página 404-405
La sabia criatura se retiró con rapidez, como un fantasma en
la penumbra. Tenía el tamaño de una cría de tres años pero sus movimientos eran
los de un ser maduro. Will la llamó y ella se detuvo al oírlo. Cuando sonrió,
Will notó que había en ella algo que describió como vampiresco. Tenía una
especie de poder tremendo, abrumador, era la noche que había en ella. Él sintió
que se hallaba ante una sabiduría descomunal. Eso era lo que se sentía en
presencia de alguien que había traspasado la condición humana.
Whitley Strieber
Majestic, página 407
Todos somos traidores, todos lo somos. Antes de encontrar la
verdadera alegría hay que sufrir el verdadero dolor.
Whitley Strieber
Majestic, página 412
Por el modo de mirarme, con sus ojos llenos de amor y
alegría, supe que los extraterrestres no eran malvados, sino que éramos
nosotros los que sentíamos miedo.
Whitley Strieber
Majestic, página 414
Esto era lo que la humanidad buscaba, este estado increíble
en el que me encontraba: más allá de los límites de la razón y de las prisiones
de la historia. Yo me hallaba como habíamos estado en el jardín del Edén, pero
con una enorme diferencia: ya no deseaba comer del árbol de la sabiduría del
bien y del mal porque había consumido y digerido plenamente su último fruto.
Era verdaderamente libre, y eso es lo que significaba la humanidad. — ¡Dios
mío, lo que he aprendido! — ¿De veras? — Quiero que los demás lo sepan: debo
decírselo.
Whitley Strieber
Majestic, página 414
… ¿quiénes sois? ¿Sois parte de ellos? — No hay «ellos»,
sólo nosotros. Somos parte de nosotros, y vosotros también.
Whitley Strieber
Majestic, página 415
Tú tienes la misión de guardar nuestros secretos hasta que
el hombre esté preparado para saber la verdad.
Whitley Strieber
Majestic, página 416
Ahora, cuando me cercan las sombras de los muertos, he
recordado por fin. Hemos tenido la visita de ángeles y los hemos llamado hordas
de demonios; hemos visto brillar la luz del alma y hemos escondido la cabeza. A
todos los hombres se les brindó la oportunidad de traspasar los límites de la
Tierra, y para mantener la integridad de la nación les hemos negado esa
oportunidad. Si regresan con su maravillosa ofrenda, no les deis la espalda.
Habrá pruebas y peligros, pero tened coraje, porque en algún momento os
ofrecerán una pequeña flor amarilla. Aceptad la flor.
Whitley Strieber
Majestic, página 419
Después de pasar bastante tiempo en Roswell y sus
alrededores y de revisar las extraordinarias confesiones en relación con el
tema, a mi juicio parece cierto que se estrelló un platillo y que el hecho se
convirtió en máximo secreto. Esto formó parte de un complicado proceso de
«encubrimiento y ridiculización oficial», como lo describió el ex director de
la CIA, Roscoe Hillenkoetter, en el New York Times del 28 de febrero de 1960,
como aparece en el epígrafe de este libro.
Whitley Strieber
Majestic, página 421
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