"A los románticos les gusta ver conexiones entre los dos [es decir, entre los cátaros y los Templarios], pero no las hubo; tras la caída de la fortaleza cátara de Montségur en 1244, no se transmitieron a los Templarios ni tesoros fabulosos ni creencias anticristianas comunes y llenas de cultos esotéricos. [...] Es inevitable que algunas de las acusaciones contra los Templarios derivasen de las que se hacían contra los cátaros, porque, después de todo, estaban arraigadas en aquellos que se oponían a la discrepancia."

Martin Barber
Tomada del libro de Robert Bauval y Graham Hancock, Talismán, ciudades sagradas, una fe secreta, página 293-294

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