"Adquirí en aquel viaje la orientación definitiva para mi vida personal futura. Me encontré con el mar y lo contemplé: magnífico, imponente y despreciando la insignificancia de nuestro barco de madera. Encontré hombres expertos, conscientes de la superioridad de la inteligencia humana. Sentí un ansia insaciable para conocer los secretos ocultos bajo las olas y las causas del origen de la vida en los océanos. Tomé la decisión de dedicarme a la oceanografía, que entonces estaba en sus inicios."

Odón de Buen y del Cos



“… Debí mis primeras emociones de oceanógrafo a mi contacto con la marina… (…) Falto entonces de maestros en España y necesitado de las enseñanzas y de los consejos de los más expertos, tuve la suerte de hallar en mi camino dos hombres eminentes, tan sabios como generosos, cuyas bondades fueron para mí ilimitadas; el profesor de la Universidad de París Mr. Henry de Lacaze-Duthiers, digno sucesor de Cuvier y de Geoffrey de Saint Hilarie, y el incomparable Príncipe Alberto de Mónaco. Por ellos y con ellos conocí y manejé el más perfecto material de investigación y de trabajo oceanográfico y pude aprender los métodos modernos de oceanográfía física y de biología marina…”

Odón de Buen y del Cos



"Educaos, instruiros en las aulas, pero no seáis avaros de la Ciencia que poseáis: difundirla por el pueblo, haced cuestión de honor arrancar a éste de la ignorancia; lograréis así la grandeza de vuestra raza y contribuiréis al bienestar de la Humanidad."

Odón de Buen y del Cos



"El laboratorio de Baleares puede ser un foco de difusión científica para todos los países que hablan el idioma español. Trabajaré en ello con toda perseverancia."

Odón de Buen y del Cos


"En el futuro la Oceanografía debe ser la base común de nuestro trabajo. Será la ciencia que llene y aglutine todas las conclusiones de la Geodesia y la Geofísica, limitadas como han estado, hasta ahora, casi exclusivamente a los continentes. Sueño con ese imperio de la Oceanografía, ya que los océanos lo han sido todo en el pasado de la Tierra y dominan todavía. Como los océanos pertenecen a todos y nadie los posee, pertenecen a los más atrevidos pensamientos, a los espíritus científicos más emprendedores, a la labor humana más difícil y a la mejor organizada, a los pueblos más civilizados y a los más poderosos. Serán el campo de todos los esfuerzos de la ciencia y la exploración debe ser colectiva y su explotación racionalizada por acuerdos comunes. Aún conservan revelaciones científicas transcendentales e inexplorada riqueza. La Oceanografía es, pues, una ciencia internacional y siempre deberá ser así."

Odón de Buen y del Cos



"En mi patria puede el laboratorio realizar una misión de trascendencia. Se opera ahora en España un intenso movimiento pedagógico de regeneración; hay un gran número de personas que fían todo en la ciencia y a ella dirigen sus miradas. Divulgar, propagar, popularizar el estudio de la Naturaleza es hacer una obra social de inmensa importancia; es al mismo tiempo, preparar la atmósfera, disponer un medio favorable a los progresos científicos. No se trabaja en esta labor por la gloria propia pero se trazan los surcos profundos donde puedan depositar confiados la semilla los sembradores del porvenir; así se crea para las generaciones que han de sucedernos."

Odón de Buen y del Cos




"Es bien fácil de comprender, dada nuestra tumultuosa historia contemporánea, que haya entre nosotros pocos investigadores científicos, falta el ambiente; nosotros lo formaremos. Y sí desde el primer momento no podemos contribuir al progreso de la ciencia con grandes descubrimientos; prepararemos legión de trabajadores desinteresados. ¿Quién sabe si el quijotismo por la ciencia preparará la grande España del porvenir?"

Odón de Buen y del Cos



"Jamás impuse mi criterio a nadie; celoso de la libertad propia, nunca he pretendido menoscabar la libertad ajena."

Odón de Buen y del Cos



"La ciencia del mar está de enhorabuena y España puede sentirse orgullosa de ofrecer este ambiente, del mayor respeto y de expresivo cariño, al acto de mayor trascendencia científica realizado después de los terribles años de la guerra. Porque esta festividad es la realización de un sueño que nos parecía obra remota y en que habíamos puesto los devotos de la Oceanografía nuestras mejores ilusiones .
Muchas veces en Congresos Científicos Internacionales, principalmente en los de Geografía, se había manifestado el deseo unánime de que se llegara a un convenio entre todos los países mediterráneos para el estudio metódico, con un plan común y con el mismo instrumental, de nuestro mar Mediterráneo.
Y aquí estamos tras sabia y laboriosa preparación con propósitos ejecutivos, dispuestos a dictar el plan de nuestros trabajos y a realizarlo inmediatamente.
Porque es urgente que conozcamos nuestro mar interior, el que nos unió en la grandeza de la Grecia artista, sabia y ciudadana; de Roma civilizadora, poderosa, inmensamente grande, de la Galia despierta, arrogante, firme, siempre gloriosa y maestra; de la España audaz, caballerosa, descubridora, llena de ensueños y derrochadora de generosidades.
No debe olvidarse que el régimen del Mediterráneo, las leyes que vamos a investigar, son la base del régimen económico de los pueblos que baña y que por ese estrecho gibraltareño penetran oleadas inmensas de agua atlántica que sostienen la vida que va perdiendo el Mar Latino.
Y no solo buscamos en los estudios oceanográficos la resolución de los más trascendentales problemas de la biología, porque aún es el mar el foco poderoso de las energías vitales de nuestro planeta, sino que están ligados a nuestros estudios los más importantes problemas económicos.
Sufre ahora la humanidad enormes trastornos económicos. Se afanan los gobiernos todos por el aumento de los recursos alimenticios, temiendo grandes catástrofes sino aumentaran. El mar es una fuente inagotable de alimentación sana, barata, que incesantemente se renueva; pero hace falta reglamentar sabiamente su explotación y sin la base de los estudios oceanográficos no podrá adelantarse un paso, corriendo el grave riesgo de secar la fuente en vez de aumentar su caudal.
Griegos y latinos, sabios todos de los países mediterráneos, el viejo dios Neptuno ha recorrido nuevamente los mares para conducir a la diosa Minerva y cederle sus dominios; iluminad el camino con vuestro genio, con vuestros talentos y con vuestros esfuerzos y nuestra raza conquistará, en la nueva senda, tantos laureles como conquistó en los pasados siglos."

Odón de Buen y del Cos



"La Oceanografía debe ser en el porvenir el campo común de nuestro trabajo; será la ciencia que complete y aglutine todas las conclusiones de la geodesia y de la geofísica, limitadas hasta ahora casi exclusivamente a los continentes. Sueño con este imperio de la Oceanografía, puesto que los océanos han sido todo en el pasado de la tierra y dominan todavía hoy. Y el océano es de todos y no es de nadie, pertenece a los pensamientos mas atrevidos, a los espíritus científicos más aventureros, al mas duro trabajo humano y al mejor organizado, a los pueblos mas civilizados y a los más poderosos; constituirá el campo general de todos los esfuerzos de la ciencia y su exploración debe ser colectiva y su explotación racionalizada por acuerdos comunes. Nos reserva todavía revelaciones científicas trascendentales y riquezas materiales inexploradas. La Oceanografía es pues una ciencia internacional y no puede dejar de serlo."

Odón de Buen y del Cos



"Las primeras y más enérgicas rebeldías han salido siempre de los hombres de Ciencia. El deber de estos, si no quieren ser hombres a medias, es hacer llegar la verdad a los pueblos para que despierten de su letargo y conquisten su dignidad moral y su bienestar material."

Odón de Buen y del Cos


"¿Me sobrevivirán mis fundaciones oceanográficas?
No sembré en arenales estériles. Solo pido a la Naturaleza que me conserve la vida tiempo bastante para ver hundido el espíritu del mal que ha sembrado de ruinas y de cadáveres el mundo, y para ver a mi patria, curada de sus heridas, resurgir a una vida de libertad, de justicia y de trabajo. Tengo fe inquebrantable en las energías intelectuales, morales y físicas del pueblo español."

Odón de Buen y del Cos


"Si el mar es el seno fecundo de la vida, tres mares rodean la península ibérica y los pueblos de nuestra península pueden hallar en el estudio biológico del mar la misma gloria que conquistaron en los tiempos pasados recorriendo los océanos desconocidos y rodeando el mundo de un ecuador de heroísmo."

Odón de Buen y del Cos




"Todas las dificultades, todos los sacrificios, todos los sinsabores, los desengaños todos, ceden ante la emoción de estos momentos en que se ve palpablemente que no ha sido ningún esfuerzo baldío, que de la semilla lanzada con el máximo cariño algo ha fructificado; que en el río revuelto de la vida, aunque las corrientes hayan destruido mucho, queda el sedimento firme de afectos profundos.
Conocí el mar; le contemplé soberbio, imponente en tempestades violentas, moviendo nuestro fragatón de madera con desprecio en su insignificancia y arrancándole gemidos agudos; pero vi también hombres expertos y valerosos, serenos, conscientes de la superioridad de la inteligencia humana, guiando la nave por encima de las olas encrespadas con solo el juego hábil de las velas y desafiando confiados la fuerza del océano, que para ellos no era indomable; vi el mar apacible, dulce, enervante, surcándole la Blanca majestuosamente al más ligero soplo de brisa o meciéndose en días de calma. Vi costas sonrientes, rías y fiores tranquilos, islas maravillosas o acantilados sombríos como fantasmas a través de la niebla. Y sentí afanes insaciables por conocer los secretos ocultos bajo las olas y las causas, poco aparentes, del origen y la vida de los océanos. Y leí mucho y pensé mucho y formé decisión firme de dedicarme a la oceanografía, que entonces alboreaba.
Nuestra escuela se ha fundado siempre en estos cimientos; ciencia, técnica, método riguroso y constancia en el trabajo. Lógicamente la Oceanografía ha de ser internacional; en los océanos no existen fronteras; el mar es de todos y lo aprovecharán siempre los mejor preparados y los más audaces. Yo deseo que la escuela española disponga de medios bastantes para contarnos entre los mejor preparados; audacia no ha faltado nunca a nuestra raza.
Gracias, gracias mil a todos, presentes y adheridos; formáis brillante pléyade de intelectuales; pertenecéis a todos los sectores del pensamiento español; predicad y practicad, en bien de España, la santa tolerancia que en este acto resplandece. Solo en ella podrá hallarse una base inquebrantable de la vida nacional para honra de la Patria y el bienestar de los ciudadanos."

Odón de Buen y del Cos
Discurso en el banquete jubilar en Madrid. 1934


















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