Mandado
Se me dijo bébete la risa canta drágate serena en tu butaca canta sin levantar la voz canta arrúllate
mora como un vaso que recibe canta deja abierta esa puerta ella es calladita no te palpes
mójate en el agua tibia canta sin vacilación canta no te demores canta sal de ahí canta cúbrete
la piel mojada canta y canta siempre asiente
casi obedecí pues vivo
Eleonora Requena
Sed
Aqueste la verdad no hay voz ni oreja
Boca sentenciosa ronda angustias
Córrete franquicia del dolor manido
Sala cicatrices Mora en un silencio
quebrantado
Borde del vocablo
no nacido hinca tu colmillo
excreta
Dicta con murmullo al peregrino
canto aletargado la querencia
Hoy se ha amurallado la esperanza
grávida de esperas
derruida
Eleonora Requena
Te preguntas...
te preguntas para qué has de escribir
si ante el libro de poemas predilecto
todas las palabras nombran lo que
tus sueños dibujaron
y estas pleno de imágenes ajenas
te conmueves con un mínimo sonido
el soplo de las cosas persistiendo
mientras entras en la tarde
y ya es imperativa tu renuncia
entonces entiendes que callar
es el poema
Eleonora Requena
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