El camino del cielo



¿Puede haber algo más enteramente auténtico que las aventuras internas del alma en busca de la realidad?

Manly Palmer Hall
El camino del cielo


El viejo Erudito desenvolvió el volumen y abrió sus acordeonados pliegues. - Este libro es una muralla en torno del Gran Cathay, y contra esta muralla de palabras las ambiciones de los hombres pequeños se quiebran como las encrespadas olas contra una roca.

Manly Palmer Hall
El camino del cielo, del cuento Los tres duques de Gobi


El Poeta hizo la reverencia prescripta en el Código de Conducta, y luego respondió al Duque de Woo: - Un pincel, mi Señor de Gobi, es un instrumento pequeño y frágil, más a través de él el Cielo fluye en la tierra. Los pensamientos semejan un fénix montaraz proyectándose por el cielo de la mente. Los poetas, no los generales, son los conquistadores del mundo. La Voluntad del Cielo se conoce mediante el pincel, y la Voluntad del Cielo conquista todas las cosas.

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El camino del cielo, del cuento Los tres duques de Gobi


El Sacerdote colocó su rosario en sus manos juntas y repitió el mantram: - Me refugio en la Ley; Me refugio en la Santa Orden; Me refugio en el ejemplo de la Vida Perfecta: ¡Om!

Manly Palmer Hall
El camino del cielo, del cuento Los tres duques de Gobi


  
La noche en que el Dragón devoró a la Luna, el señor de Tuan, que era Príncipe de la Segunda Clase, escaló los quinientos peldaños del Sombrero Negro para consultar el oráculo de Dem Ling.

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El camino del cielo, del cuento El pájaro de Ho


"Este es el Bosque del Feng. Márchate, profano, mientras estás a tiempo. Esta es la entrada a la Tierra de la Leyenda donde sólo el Poeta es bienvenido".

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El camino del cielo, del cuento El pájaro de Ho


Si tu red hubiese sido tejida con hebras de canción, me habrías atrapado - dijo el Gobernante de los Pájaros con triste voz.

Manly Palmer Hall
El camino del cielo, del cuento El pájaro de Ho


Si quieres larga vida, debes tener necesariamente belleza en tu corazón.

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El camino del cielo, del cuento El pájaro de Ho


El Fénix de Ho guardó silencio un breve instante y luego pronunció estas palabras dirigidas al Príncipe de Tuan: - Mi Príncipe de la Segunda Clase, ningún hombre es fuerte ante el Cielo, pues el goce del Tao consiste en derribar a los fuertes y elevar a los mansos. Toda la Tierra y sus Príncipes deben obedecer al Cielo, y la mano que se levanta contra el Cielo morirá con seguridad.

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El camino del cielo, del cuento El pájaro de Ho



El Cielo es benévolo con quienes se arrepienten de su locura.

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El camino del cielo, del cuento El pájaro de Ho



Y la Hechicera de Dem Ling que vivía en la Casa del Sombrero Negro había visto todo eso reflejado en la uña de su tercer dedo, y debido a que el a era el Renacimiento de la Dakina Roja, bailó sobre la Tortuga del Mundo y rindió homenaje al Emperador Amarillo de acuerdo a los ritos del Dugpa.

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El camino del cielo, del cuento El pájaro de Ho


El Ser Trascendente ordena me despida del cuerpo. En medio de los vapores del amanecer camino solitario por mi pequeño jardín.

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El camino del cielo, del cuento La viuda de Wang


Mi Señor de Ku era el jefe de los hombres que buscan y encuentran…

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El camino del cielo, del cuento La viuda de Wang


¿Cómo ingresaré en la Gran Paz si sé que junto a la Puerta del Nirvana está este pajaril o hambriento?

Manly Palmer Hall
El camino del cielo, del cuento El príncipe de los gatos


Aunque no puede predicar con sus labios la Doctrina Bendita, los Grandes Gatos le entienden, pues sus palabras están en sus ojos, en la gracia de su cuerpo, y en todas sus actitudes que están llenas de sabiduría. Y los Grandes Gatos le rinden homenaje porque la Verdad les quitó las garras.

Manly Palmer Hall
El camino del cielo, del cuento El príncipe de los gatos


Oh Animal Santísimo, revélame la Ley, para que yo también sirva al Compasivo

Manly Palmer Hall
El camino del cielo, del cuento El príncipe de los gatos


Un pensamiento jamás es menos nuestro que cuando creemos que nos pertenece. Los pensamientos semejan pájaros; vuelan desde el cielo y se van nuevamente.

Manly Palmer Hall
El camino del cielo, del cuento El tesoro de Tai Shung


… la simple hebra hilada por el poeta es más fuerte que todas las sogas y cuerdas del mundo, y alguna vez atará juntos a todos los hombres.

Manly Palmer Hall
El camino del cielo, del cuento El tesoro de Tai Shung


Oh Príncipe, es mejor ser Siervo de la Belleza que Gobernante de los Hombres.

Manly Palmer Hall
El camino del cielo, del cuento El tesoro de Tai Shung




Me internaré en la arena y descubriré por mí mismo el Mundo de los Espíritus. Me atreveré a lo que ni siquiera los héroes tuvieron el valor de intentar

Manly Palmer Hall
El camino del cielo, del cuento El jardín del Vizconde Ti


De repente, entre los huesos surgió un anciano, llevando un ancho sombrero de paja y un manto desgarrado. Mi Señor de Ti se dirigió a él de esta manera: - Venerable Padre, ¿puedes indicarme el camino que conduce de regreso al Reino Medio? El anciano espíritu rio gozoso y mostró sus desdentadas encías: - No hay camino de regreso al Reino Medio. Estás en las Arenas Encantadas del Desierto Eterno. Pronto tus huesos brillarán blancos al sol. Diciendo esto el anciano agitó sus delgados brazos en el aire y, chillando de risa, corrió de vuelta hasta el montón de huesos. Y el Vizconde Ti supo que había visto un fantasma.

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El camino del cielo, del cuento El jardín del Vizconde Ti


Cabalgo según mi fantasía, y mi fantasía me trajo aquí.

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El camino del cielo, del cuento El jardín del Vizconde Ti


Mientras Chang Yu yacía moribundo, dio la casualidad que vio una florecilla silvestre que crecía entre las rocas, junto a él. Y al mirar la flor, una gran felicidad llenó su corazón, y musitó estas palabras: - La Belleza es eterna y sobrevivirá a todas las malas acciones humanas. - Con este noble poema en su corazón, Chang Yu murió, y yo nací de ese poema; pues soy la felicidad de los últimos momentos de Chang Yu.

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El camino del cielo, del cuento El jardín del Vizconde Ti


Siempre es así; la broma vuelve al bromista.

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El camino del cielo, del cuento La aventura intelectual de la señora Mein Si


El Alto Abad retomó su relato: - Esta torre de oro contiene dos compartimientos. En el superior hay siete piedrecillas circulares, que parecen perlas. Estas se hallan, por lo común, entre las cenizas de un gran Arhat después que el cuerpo fue cremado. Son las semillas del alma que ya mencioné. El compartimiento inferior contiene alrededor de una cucharada de finas cenizas grises. Los hermanos de nuestro Monasterio comparten conmigo un deseo profundo y reverente de descubrir la identidad del viejo hermano cuyas reliquias están ante vosotros. ¿Puedo sugerir que la graciosa Señora Mein Si intente resolver este enigma?

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El camino del cielo, del cuento La aventura intelectual de la señora Mein Si


La Señora Mein Si contempló el relicario durante varios minutos, Luego puso una mano en la manga de su manto y sacó una daga pequeña y fina, cuya empuñadura tenía incrustados murciélagos de buena suerte, labrada en ámbar y jade.

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El camino del cielo, del cuento La aventura intelectual de la señora Mein Si


El espíritu de la sangre. Mis Señores, examinará estas circunstancias. Sólo la sangre conoce todas las cosas.

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El camino del cielo, del cuento La aventura intelectual de la señora Mein Si
Los monjes escuchan atentamente mientras el santo les explica un misterio: - Antes del principio del mundo fue escrita esta noche, pues en esta muy auspiciosa ocasión llega el fin de mi karma. En una casita al costado del camino había un hombre con orgullo en su corazón. El hombre, la casa, el orgullo y la olla de comida, me estuvieron esperando muchas edades y muchas vidas. Hoy quedé frente a frente con la perfección de mi destino.

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El camino del cielo, del cuento La aventura intelectual de la señora Mein Si


Ananda sonríe grave y tristemente, y retiene al campesino en sus brazos: - Lo que liga por el pecado, se desliga mediante la rectitud. Nuestro Maestro ordenó que te aceptáramos, pues a través de ti alcanzó la Liberación. Hace muchas vidas, antes que recibiera la Iluminación, había realizado una mala acción sobre tu persona. Esta era su última deuda impaga. Este fue el fin de su karma. Este es el perfecto funcionamiento de la Ley.

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El camino del cielo, del cuento La aventura intelectual de la señora Mein Si


Amados hermanos del Sendero Medio, no puedo seguir más; llegué al fin de mi vida. Aquí, en este tranquilo lugar, debo separarme de las fatigas de la carne. Debido a la mala acción que mi orgullo me hizo cometer cuando era joven, no recibiré la Liberación en esta vida. Debo nacer otra vez y recorrer los caminos de la Tierra hasta que pagué mi deuda al hombre a quien hice daño. Rogad por mí, hermanos míos, pues mi causa es desesperada. Lo único que puede liberarme ha entrado en la Gran Paz y no nacerá nuevamente.

Manly Palmer Hall
El camino del cielo, del cuento La aventura intelectual de la señora Mein Si



Ven entonces, compartamos el contenido de este cuenco. Has alcanzado la Liberación, no por el perdón del pecado sino por la realización de la virtud. Esta es la Ley que está más al á de la Ley.

Manly Palmer Hall
El camino del cielo, del cuento La aventura intelectual de la señora Mein Si


El nombre de este espejo es El Ojo del Destino. Mira en él, Mi Señor Mandarín, y presta atención a la sombra.

Manly Palmer Hall
El camino del cielo, del cuento La casa de los pisos cantores


… no hay culpa a no ser que tú mismo te culpes. Sé lo bastante bondadoso de mirar una vez más en el espejo.

Manly Palmer Hall
El camino del cielo, del cuento La casa de los pisos cantores


El Emperador del Pico Oriental inclinó su cabeza con gesto de aprobación, y la negra franja cimbró ante su rostro: - Te conduciré hasta el Anciano Rey que hace girar la Rueda de la Ley, mirarás la Rueda que gira eternamente en el eje de la ignorancia. Cuando medites en el misterio de la Rueda, un sopor atacará tu mente, y se apoderará de ti un sueño sin sueños. Cuando despiertes del sueño de siglos, renacerás como un infante en la barca de un pescador del Río Yao. Ese día estarás contento de reparar sus redes. Y también ese día la Casa de los Pisos Cantores estará en ruinas, y los hombres dirán que una vez habitó allí un Mandarín cruel.

Pero no te acordarás de eso.

Manly Palmer Hall
El camino del cielo, del cuento La casa de los pisos cantores




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