"A lo largo de la historia el alma ha sido una intriga para la humanidad. Comienza a hacerse experimentos para atrapar la memoria con medios sofisticados que permitan varias pruebas para verificar que son ciertos. El Código Houdin, es una codificación de letras por palabras. La última investigación es una cerradura de combinación.
El alma que viene es la que está circulando por internet. Simula vida eterna mediante comentarios virtuales, velatorio virtual, lápidas virtuales, obituarios,…"

Juan José Sánchez-Oro Rosa


"Con nuestro libro intentamos afrontar el llamativo tema de los OOPARTS desde una doble vía. Por un lado, ver cuánto había de verdad o de ficción detrás de ellos, recopilando los estudios más modernos al respecto. Nos resultaba muy extraño que unos objetos tan supuestamente desafiantes para los historiadores no hubieran revolucionado, precisamente, la Historia. Con la lucha que hay en el mundo académico por plazas y puestos, es verdaderamente sospechoso que nadie esgrimiera cualquiera de estos artefactos para ascender en la escala profesional, desacreditar las teorías históricas defendidas por un colega y quitarle el puesto o la subvención de un proyecto de investigación.
Y es que aquí no estamos hablando de ovnis o de fantasmas que son fenómenos fugaces. Aquí estamos ante artefactos permanentes, accesibles, susceptibles de ser analizados, medidos y examinados todo el tiempo que se quiera.
Creíamos, por tanto, que era necesaria una puesta al día. Los OOPARTS más famosos eran calificados así en virtud de autores como Däniken, Kolosimo, Berlitz, etc. Es decir, por libros que tienen cuarenta años a sus espaldas y de los cuales, autores más recientes han bebido y copiado sin piedad ni crítica una vez tras otra.
Lo que nosotros vimos es que se han efectuado muchos estudios posteriormente y se han aclarado buena parte o totalmente los misterios que encerraban la inmensa mayoría de los OOPARTS más famosos.
En segundo lugar, quisimos reformular el concepto de OOPARTS ofreciendo una serie de objetos del pasado lejano absolutamente sorprendentes y extraordinarios porque están sirviendo de inspiración a investigadores actuales para hacer ciencia de vanguardia. Tecnologías y técnicas de hace cientos e incluso miles de años que son fuentes de saber e innovación para el siglo XXI."

Juan José Sánchez-Oro Rosa


"El alma es un producto cultural porque según las culturas es diferente. Aquí tenemos el concepto de la tradición judeocristiana y grecorromana."

Juan José Sánchez-Oro Rosa


"El Archivo Secreto Vaticano es como un archivo histórico cualquiera para el historiador. Se consulta de la misma forma y con las mismas limitaciones de acceso a los fondos. En eso no hay ningún misterio. En mi caso, a través de su consulta accedí a ciertos documentos inéditos sobre los templarios en el suroeste de Salamanca. Una información relevante para determinar su presencia allí donde los datos eran muy escasos o, directamente, basados en la leyenda y tradición popular."

Juan José Sánchez-Oro Rosa


"El futuro no está escrito en las estrellas, así que será lo que queremos que sea. La guerra ha tenido diferentes funciones a lo largo de la historia. A veces, ha funcionado como una forma de cemento social, cohesionando pueblos. En otras ocasiones, ha sido una auténtica industria y negocio. Que las guerras continúen o no, dependerá del sentido que queramos darles. Si encontramos un sustituto mejor que cumpla con la misma función, habremos dado un buen paso para acabar con ellas. Por ejemplo, en la actualidad y para muchos países, las guerras propias son un mal negocio (no así las ajenas), lo que ha eliminado su amenaza en el horizonte de esas sociedades."

Juan José Sánchez-Oro Rosa



"La Edad Media fue tan oscura o tan luminosa como cualquier otra. Mil años de historia no se pueden calificar con un único epíteto. Supone una simplificación que no hace justicia a una etapa del pasado humano con sus luces y sus sombras. Sin ir más lejos, los peores genocidios y holocaustos se han producido en la Edad Contemporánea. Y, la Edad Moderna europea, que bebía nada menos que del Renacimiento humanista, tuvo sus sobredosis de persecución de herejías, brujas y guerras de religión.
Hoy día, las brumas del conocimiento medieval se han ido despejando gracias a la labor de los historiadores. Ahora, el medievo aflora como un mosaico social de lo más variopinto y dinámico. Desde luego, repleto de contrastes, pero también de diferentes renacimientos e intercambios culturales que resultarán impensables pocos siglos después.
A los historiadores les corresponde entender los procesos sociales poniéndose en la piel de sus protagonistas. Comprender por qué los acontecimientos fluyeron de determinada manera y no de otra. Un historiador en el desempeño de su trabajo no debe caer nunca ni en la literatura ni en la propaganda. A medio camino entre ambos extremos debe discurrir su caminar, lo que no siempre es fácil porque cada cual es hijo de su tiempo y tiende a proyectar hacia atrás sus prejuicios y valores inmediatos."

Juan José Sánchez-Oro Rosa


"Los judíos no creían en las reliquias. Es más, sentían por ellas absoluta indiferencia cuando no aversión. Sería caer en idolatría según la ley de Moisés. Y si, además, esas reliquias habían tocado a un cadáver y tenían sangre, directamente, implicaba contaminarse, lo que conllevaba realizar una serie de rituales para purificarse por haber entrado en contacto con algo tan impuro. Jesús era judío y sus seguidores también. Así que no tiene demasiado sentido creer que pudieran dar valor a una reliquia sanguinolenta de su líder. Este, además, vino a revitalizar la ley de Moisés, no a contravenirla. Y, en última instancia, Jesús anunció su venida inmediatamente. Por lo tanto, ¿qué sentido tenía recopilar recuerdos suyos para mantener viva su memoria cuando su llegada estaba tan cerca?
El culto a las reliquias surgió cuando el cristianismo se abrió al mundo pagano. Griegos y romanos sí que tenían reliquias en sus templos.
Por otro lado, como la llegada del mesías se fue dilatando en el tiempo, hubo que llenar ese vacío emocional y temporal mediante objetos que reforzaran su presencia física más allá del recuerdo de sus enseñanzas.
Por todo lo anterior y dicho tan sucintamente, para mí, la Sábana Santa es un misterio medieval, no un objeto arqueológico del siglo I.

Juan José Sánchez-Oro Rosa


"No hemos sido la única humanidad, eso ya está claro. Hubo neandertales, Homo Erectus, etc. etc. que se extinguieron. Y que estemos aquí es un auténtico milagro que en gran parte debemos agradecer a que un meteorito impactara sobre el Yucatán y terminara con los dinosaurios. Esa extinción despejó el camino a los diminutos mamíferos que entonces había en la Tierra.
Pero sé que me preguntas por la posibilidad de que existiera una suerte de “civilización madre” anterior a las conocidas y que alcanzó un alto nivel de desarrollo para, luego, sucumbir prácticamente sin dejar rastro. Existen muchas leyendas y mitologías al respecto en diferentes lugares del mundo, pero no está claro que todas se refieran a lo mismo ni lo sitúen en el mismo momento temporal. Más bien, vistos esos relatos al detalle y en su contexto cultural, parecen aludir a sucesos muy diferentes entre sí.
De momento, el registro arqueológico mayoritario no respalda la idea de una civilización madre. Y te aseguro que la prehistoria no tiene ningún complejo en reformularse y revisarse. De hecho, constantemente está en revisión en función de los nuevos hallazgos como vemos por los titulares de prensa, por ejemplo. Así que, si se hacen descubrimientos de calidad que cambien nuestra visión de la prehistoria, tengo la confianza de que no se ocultarán y entrarán en el debate académico como ahora se debate sobre nuevas especies de antepasados humanos identificadas a través de restos paleoantropológicos o el análisis genético."

Juan José Sánchez-Oro Rosa



¿Quién dijo que no se puede viajar en el tiempo y cambiar el pasado?

"La página del FRAP en Wikipedia sufre 28 cambios en seis horas"

Me parece tierno por ingenuo.

Y a la vez síntoma de unos tiempos donde para muchos lo real y verdadero lo marca Wikipedia.

Decía el inclasificable Robert Anton Wilson en el lejano 1977 de una manera visionaria:

"De hecho, a menudo me asombraba que tanta gente tuviera tantas opiniones fuertes sobre el tema. Empecé a comprender por qué los sufíes siempre están atacando las “opiniones”.

Todo el mundo hoy en día piensa que debe tener una “opinión” sobre todo, sepa algo al respecto o no.

Por desgracia, pocas personas conocen la diferencia entre una opinión y una prueba. Peor aún, la mayoría no tiene conocimiento en absoluto sobre la diferencia de grado entre una prueba meramente legal, una prueba lógica o verbal, una prueba de las ciencias blandas como la psicología, y una prueba en las ciencias duras físico-matemáticas.

Están llenos de opiniones, pero tienen poca capacidad para distinguir el grado relativo de las pruebas que respaldan todas estas opiniones diferentes

Decimos “ver es creer”, pero en realidad, como Santayana ha señalado, somos mucho mejores creyendo que viendo. De hecho, casi todo el tiempo estamos viendo lo que creemos, y sólo de vez en cuando, viendo lo que no podemos creer".

Por su puesto, era tan solo su opinión... y la mía.

Juan José Sánchez-Oro Rosa







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