"Confío plenamente en él, viajaría por todo el mundo con él."

Kristin Enmark


"Cuando pidió que trajeran al otro criminal pensé: 'esto va a ser un infierno', porque Olofsson era muy famoso en Suecia. Era considerado como una persona extremadamente peligrosa. Había un acuerdo entre la policía y él para que fuera el negociador. Cuando uno está en esa posición, uno toma lo que puede. De pronto no era confianza pero sentí que quizás debía respetar a ese hombre ya que quizás podía hacer algo por nosotros. En todo caso, fue brillante pues si Olsson iba a hacerle daño a alguien, no iba a ser a mí."

Kristin Enmark


"Fui una de las rehenes del asalto en Suecia que le dio el nombre al síndrome de Estocolmo."

Kristin Enmark



"Me acogió bajo su manto protector y me decía: 'a ti nada te va a pasar'. Es difícil explicárselo a gente que no ha estado en esa situación cuán significativo fue eso para mí. Sentía que a alguien le importaba. Quizás era un tipo de dependencia."

Kristin Enmark



"Me dio miedo, por supuesto. Me tiré al piso. El ladrón vino a donde estaba y nos hizo señas a una colega y a mí para que nos levantáramos. Yo creo que mi cerebro dejó de funcionar. Era un terror sin nombre.
Ni en mis peores pesadillas me había imaginado que algo así me iba a suceder."

Kristin Enmark



"Nunca me tocó en 'lugares no indicados'. Se trataba sólo de dos personas tranquilizándose mutuamente."

Kristin Enmark



"Quizás al principio él habría podido persuadir a Olsson de que nos dejara ir. Pero no sé si trató de hacerlo. Le voy a preguntar en la próxima carta que le escriba."

Kristin Enmark


"¡Realmente furiosa! Me parece que es intento de asesinato tirar gas lacrimógeno cuando hay seis personas atrapadas en una bóveda, sin saber si iban a poder entrar para rescatarnos."

Kristin Enmark















No hay comentarios: