"El Síndrome de Estocolmo toma algo de tiempo para desarrollarse; lo que sucede es que los rehenes desarrollan sentimientos por el secuestrador porque tienen la vida en sus manos. Eso no es tan útil para los negociadores. Pero al revés, que el secuestrador desarrolle algún tipo de sentimiento por el rehén, es bueno para nosotros porque es más difícil herir o matar a una persona por la que tienes sentimientos."

Paul Hansson


“Por supuesto que no estaría allí. Es un asunto policial manejar una situación de rehenes. Y hoy usaríamos mucho más una combinación de negociaciones y tácticas."

Paul Hansson


“Queremos entender y establecer una relación con un secuestrador y no lo haces negándoles comida y agua y cortando la electricidad. De hecho, quizás entreguemos comida en su lugar, porque queremos influir en su comportamiento y convencerlos de que se den por vencidos.”

Paul Hansson

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