Enfilo mi proa hacia el vacío
¡Naveguemos: el mar es invención de nuestra barca!
(Némer ibn El Barud)
1
Yo, el pagano, oteo el horizonte
Presiento curva oculta del planeta
Más allá de infame limitante de mi siglo
La ojeada línea recta al vacío que dentro de mí habita,
Luna del pecho palpo el lado oscuro
Por anhelar a la india que no existe
2
La maldición del puerto arrastra
Redes, gestos, alborotos,
Ras de palomas semiocultas
El mar soy yo
Otea mi ojo de horizonte:
Por él entrará el camello de las aguas
Soy pobre (Señor)
Mas lanzar la prima piedra puedo
Y luego acariciarme
El océano me observa, me susurra su oleaje
Yo creo en Él, mas él en mi no cree
Ni en mi joroba de camello navegante
A hurtadillas
Buscando el ojo de la aguja
3
Cerúleo
El huracán es recuerdo
De un mar que no cabe en la pupila de Dios
Soy la sopa que bebes,
El rito justo en la consagración de los pechos
No besados,
La suavidad húmeda sagrada
Agradecido estoy (Señor)
Presente ahora
En la arena estival, mañana invierno
Frente a la inmensidad oreando
La sal de los sentidos:
Yo Soy el Mar, daga agitada por el viento
Niebla de aguas interiores,
Yema de mis dedos,
No me desampares…
4
Amo a mi india, Agita su diestra
Oscura
Desde la arena blanca indescubierta
Lejanísima aún de los siglos venideros
Ahora sabe
Que no su corazón mi ayün de tierra firme
Más bella que Winett de Rokha
(en su palabra silenciosa, digo)
5
SACUDO sus MANOS llenas de polvo ensangrentado,
Una lunita gris rebasa sus cabellos
Era la cenicienta cambiando sostenes por besos
O gatitos,
Las horas resbalaban siguiendo el rumbo de la riada
Oh paloma que Alberti no soltó
Con norte definido, porque al Este mendigan
Los ciegos
Su moneda de ausencia, mudos ojos
Fríos
Oídos que vieron a la muerte sin lograr
Imagen
En su cerebro oscuro
6
Ella a contraluz del mediodía
Puerto de Palos, pleno verano, mar añil
A su espalda
Poema astillado
Agonizando
Debajo de la manga
Naveguemos, me dije:
El mar es invención de nuestra barca
7
CIEGO DE SOL sólo un sendero,
escotilla golpeada por el aire de arriba
El cuerpo / espacio de amor indescifrado
Camino mis dunas, en tus huellas se queman mis pies
Si mi alma vistiera con tu piel
los turbios enigmas serían revelados
8
Respira,
Sigue respirando…
POR FIN DIOS tiene un pensamiento
Para mí
(¿Quién soy yo para que me pienses?)
Así la muerte fue burlada,
Por azar
Mas su mano por atrás
Estaba
Decía que su vestido luce
Rasgado de infamias: no mires
Estoy chascona, dice
Mano de difunto
Sabandijas: nada supieron de la vida
Menos de la muerte
9
Cada día consumido
De sábana a sábana
Es tu tiempo
10
Se apagan las velas
Ellas se inflan con la brisa
Rosa de los Vientos del Mediterráneo
Mistral por el NorOeste
Levante por el Este, Lebeche al SurOeste
Gregal cerrando el N.E.,
Posibles chubascos
Tendiendo a despejar si sur presente
O sea al Mediodía
11
Los cerros del pecho levitan
Costillas desgajadas de hierba
Sabor de la mar en lengua olvidada
El niño que soy me aguarda
Llorando en el muelle
Cuando el hueso
Su canto a la luna silencia
Emerge el fantasma
Con tus ojos cerrados me lee
12
Mas
El océano,
Obsesiva pupila en mi mano,
Hacia ti india mía
Me arrastra
Dios se lava las manos
Dirá que asuman los hombres
Su culpa
13
Travesía
Otra vez el mar
Cara a cara salina, turbia rompiente
Huiros y sirenas sin razón alguna
Terciando los gruesos
remolinos,
Bruñida plataforma, cielo de albatros
Asombro infinito,
El fin se acerca
Olfateo salobre, ardor insular,
Arrecife
Horizonte curvo
El fin se acerca
14
Jamás creí que mi mundo era
Redondo
Y arribaría a tus magníficas playas
Creyendo hallar la ruta más corta
Hacia el olvido
15
Ahí estabas para rendir sobre tu tierra
Mi rodilla,
Así me avasallaras/
En mi condición de macho
Del imperio
16
Relmantulen wëluwn wenche eimi mapu
Ñi luku trañman/ traqtun
Nengküdau alka imperio meu
Bruno Serrano
La otra guerra
La guerra
Esa enmascarada
Y entrega modelos de cartón
Con pies de barro
La que destruye el sentimiento
Y permuta el corazón
Por otro importado desechable
La guerra que hace para vender basura
La que al comprar nos compra
La que nos hipoteca de por vida
La que se ofrece al alcance de la mano
La subterránea
La fabricadora de ilusiones
La que nos quiere demoler con propaganda
La que nos hace creer que consumimos
Cuando en verdad somos consumidos
La represiva
La que sirve de plato
Para que los hombres se coman mutuamente
La que nos manipula la conciencia
La que disfraza la realidad
Hasta tornarla indescifrable
La que nos prohíbe las palabras
La que encarcela
La que estruja hasta el último suspiro
La que necesita involucrarnos
Esa que declaran para saciar sus apetitos
La del asesinato impune
La que vende a su madre si es negocio
La que aniquila a los que estorban
La que manosea y ensucia nuestra historia
Esa omnipotente que todo lo decide
Esa guerra
En las que los sirvientes recogen las migajas
Y ceden el banquete a las potencias
Esa que regala el país a manos llenas
Esa que mide la moral en signo peso
Esa que proclama a los objetos
Más importancia que a los hombres
A esa guerra asquerosa y cotidiana
A la que nos envían cada día
¡ A esa me refiero!
Bruno Serrano
Las puertas
Las anchas puertas se roble
Se abrían
Puntuales todas las mañanas
Eran puertas antiguas
Que podían frenar al enemigo
No a un bazooka made in USA
No a un shermann equipado
No a un rocket lanzado desde el aire
Las puertas se abrían muy temprano
Para mostrar sus patios empedrados
Y las ancianas pasaban la hora del calor
Bajo la sombra aromada del naranjo
Eran anchas las puertas
De roble claveteado
Bruno Serrano Ilabaca
Lavandera
Tiene manos descoloridas
Blancas
De piel agonizante
Desmugradas las uñas
Por el jabón y el agua
Su escobilla
Rasca sábanas oscuras
Hasta tornarlas
Albas
Estruja
Tensando sus brazos delgados
Las cuelga
Forjando horizontes
De mojadas asfixias
Leves velas de un barco
Que no alza sus anclas
Pues posee un mar en la artesa
(tiene manos de piel descolorida
y como si fuera Dios
levanta olas de cresta blanquecina)
Bruno Serrano
Poemas del buen amor
Llueve
El país se inunda
Abríamos la cama
Buscando el amor con urgencia
Afuera las calles se inquietan
Los obreros del cobre
Inician la huelga
La primera después de diez años
beso tu boca
Caen amenazas a quien se rebele
Acaricio tus nalgas
Están asustados se cubren de armas
Y tal vez el país se estanque
Y besas mi boca
Y nos desnudamos
Quizás sean estas las horas finales
Y la estatua caiga
Ruede su cabeza
Con ruido de rocas
Por otras veredas
Hasta nuestra casa
Empujo muy suave
Y tú me respondes
Y sigue lloviendo
El país se tensa
La cabeza dura termina rodando
Contra nuestra puerta
Bruno Serrano
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