“Ahora no me considero como un hombre malo, simplemente soy una persona que ve cómo cambia su mundo.”

Malcolm McDowell



"En otras cosas Kubrick era muy meticuloso, pero no era un director demasiado bueno dando explicaciones. Si le preguntaba algo, decía: “Malcolm, ¡yo no soy la escuela de arte dramático!”, a lo que yo le respondía guión en mano: “¿Ves lo que pone aquí? ‘Director, S. Kubrick”."

Malcolm McDowell



"La novela de Anthony Burgess era genial, una obra maestra, pero Kubrick fue quien hizo de ella una película increíble. El libro era tan denso que se necesitaba una mente como la de Stan para diseccionarlo y contarte de qué va."

Malcolm McDowell




"Mientras grabábamos, las pinzas se escurrían por mis párpados y me arañaban la córnea. Cuando a la anestesia se le pasó el efecto, estaba tan adolorido que empecé a darme cabezazos contra un muro. Pero Stanley estaba más preocupado sobre cuándo podría grabar la siguiente toma."

Malcolm McDowell




“No me arrepiento de nada.”

Malcolm McDowell



"No habría podido interpretar este papel en otro momento de mi vida, pero superé rápido las trampas que acompañaron a su éxito. A Stanley nunca le interesó el ser humano. Era brillante en sus sátiras y un genio de la innovación. Pero como persona, en mi inocencia de primerizo, pensé que mantendría con él una relación como la que me unió para siempre con el director Lindsay Anderson. No fue así. Acabada La naranja mecánica, no sé si llegó a media docena el número de veces que nos volvimos a ver."

Malcolm McDowell







No hay comentarios: