A la memoria del explorador polar
Sobre la vil escapada de los perros de tiro,
sobre los mentirosos mapas, sobre las suelas comidas,
perdida en lo indescifrable de la información,
nos mira desde la última página
trazada ovalmente dos veces
la clara y sin sentido frase:
"'Aldebarán es una lágrima y no una estrella".
Escribir semejante cosa en la latitud
0°, ¡donde el polo nos lleva al festín funerario!
Donde, enmudecido, se congela en un témpano de hielo, el trineo.
Donde las estrellas se congelan en la barba.
Lev Lósev
No
¿Es usted ruso? No, soy el virus del VIH,
como una taza, mi vida está quebrada,
soy un borrachín de papeles de comparsa,
yo simplemente crecí en aquellos parajes.
¿Es usted Lósev? No, más bien Lifshits,
un huevón que se enamora de alumnas sobresalientes,
de encantadoras fastidiosas
con una manchita de tinta justo aquí.
¿Es usted un hombre? No, soy un fragmento,
de la estufa holandesa el casco,
estanque, molino, sendero vecinal…
y qué será después, sólo Dios sabe.
Lev Lósev
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