Decálogo en contra del esoterismo cuántico

1. La medicina cuántica no tiene base científica ninguna.

El truco más usado por sus defensores es argumentar siempre mezclando conceptos sin sentido de modo que sea difícil explicar todas las falacias al respecto, simplemente porque no tiene sentido en absoluto. Por supuesto, no faltan "facultades" que enseñan esta pseudodisciplina, pero eso no le da validez. Todos los principios en los que se suponen que se basan son falsos. 

Referencias: Este blog o Cuentos Cuánticos. 


2. La física cuántica no apoya la teoría de la memoria del agua, como defienden algunos homeópatas de Boiron. En concreto la física molecular, que es la que estudia la molécula de agua y  que está basada en la física cuántica, no explica ningún mecanismo por el que el agua pueda tener memoria. Por otro lado, los experimentos de Emoto o Benveniste, los más usados para apoyar teorías esotéricas sobre el agua,  han sido falsados en múltiples ocasiones. 

Referencias: Magonia,  este blog.


3. La física cuántica no habla de dimensiones extra, ni dice que haya múltiples universos. 

Las dimensiones extra no entran en contradicción con la física cuántica, pero vienen de otras teorías aún no aceptadas como la Teoría de Cuerdas. Por otra parte hay una interpretación de la física cuántica, ojo es una interpretación, que trata del tema. Esta interpretación, según una reciente encuesta, sólo es aceptada por un 18% de los especialistas. 

Referencias: Wikipedia (múltiples universos de Everett), Mapping ignorance (encuesta).


4. No hay efectos no-triviales cuánticos en el cerebro que se sepa. 

Es evidente que si el cerebro está compuesto por átomos, que forman moléculas, estos se describen mediante la física cuántica. Por efectos no triviales nos referimos a propiedades puramente cuánticas, como la coherencia o el entrelazamiento, que puedan tener un efecto medible en el funcionamiento final del cerebro. Efectos como esos se están estudiando en otros sistemas biológicos, pero por el momento no se han encontrado indicadores de que se puedan encontrar en el funcionamiento del cerebro. Mucha menos evidencia se ha encontrado que justifique que es la física cuántica en sí la que explica la conciencia. 

Referencias: Mapping Ignorance (efectos en sistemas biológicos), este blog (Coherencia), Este blog (entrelazamiento).   


5. La física cuántica no dice que todo está conectado. 

La física cuántica dice que dos sistemas distantes pueden estar conectados de una manera más fuerte que dice la física clásica, al formar un sistema global. Eso es el entrelazamiento. Punto. Sobre eso hay que matizar dos cosas. Primero, eso no quiere decir que lo que se haga en un sistema pueda afectar de manera medible al otro sistema, sólo lo afecta estadísticamente. Segundo, es importante el término "pueden estar conectados". No todo está conectado, sólo puede estarlo. De hecho esta propiedad es muy frágil, y desaparece rápidamente en sistemas no aislados. Por supuesto, usar esto como justificación de cuestiones esotéricas como la telepatía o la astrología no tiene base ninguna.  

Referencias: Este blog (entrelazamiento). 


6. La física cuántica, tal y como está actualmente formulada, preserva la causalidad. 

Es decir, no abre puertas al envío de información al pasado ni nada por el estilo. Esto fue recientemente usado para intentar, digámoslo suavemente, atraer dinero a una supuesta investigación que prometía cambiar la suerte de la gente, Cronoaltera. No tiene base ninguna. También han salido recientemente noticias diciendo que científicos (de mi actual instituto) habían mandado información al pasado. Todo incorrecto, por el momento la causalidad sigue siendo un pilar fundamental de la ciencia. 

Referencias: Este blog (cronoaltera), Mapping Ignorance, Este blog (entanglement swapping hacia el pasado)


7. El teletransporte cuántico no tiene nada que ver con el teletransporte de Star Trek, y no es instantáneo. 

Se trata de eliminar un estado en un sitio y crear otro igual en otro sitio. Con esto se entiende que es eliminar una información, y luego crearla en otro sitio, como el que borra su disco duro y luego crea la misma información en un pendrive. No es instantáneo, porque necesita un canal de información clásico, que tiene todas las restricciones de siempre. Este es un ejemplo muy bueno del problema de poner a las cuestiones científicas nombres demasiado fashion. 

Referencia: Este blog. 


8. La física cuántica no dice que vivamos en un holograma, ni que todo lo que veamos es una ilusión.

El principio holográfico es una conjetura, no demostrada, que viene de la Teoría de Cuerdas. Por el momento es pura especulación. Eso no significa que no sea interesante, los hechos de hoy en día fueron especulaciones en el pasado, pero mientras pertenezca al mundo especulativo no lo aceptéis como justificación de nada, sobre todo de nada vendible. 

Referencia: Wikipedia. 


9. La física cuántica no dice que la conciencia pueda afectar al mundo exterior. 

Esta falacia es muy usada por los defensores del "Pensamiento Positivo", según algunos el mero hecho de pensar en algo puede ya cambiarlo. Es falso. La física cuántica afirma que el resultado de ciertos experimentos, no todos, depende de cómo se midan las cosas. Es un principio básico que distingue la física cuántica de la clásica, al poner de manifiesto la importancia del observador. Esto todavía es tema de debate, al ser difícil de explicar como la observación colapsa el estado, y se denomina como "el problema de la medida". Aunque el tema en sí sigue siendo de actualidad, casi ningún científico defiende que sea la conciencia del científico que realiza el experimento la que afecte el resultado, sino el aparato de medida en sí. Muchos ni siquiera consideran esto un problema en sí. 

En lo que sí hay consenso es en que el aparato de medida puede afectar en cuanto a si mides un fotón con una polarización determinada, pero no puede afectar en si vas a obtener un trabajo o no, a no ser que el requisito para obtenerlo sea que midas un fotón con polarización horizontal. 

Referencia: Mapping Ignorance (encuesta), este blog (pensamiento positivo), este blog (coherencia).


10. La física cuántica no dice que todo es posible, o que no podemos predecir nada. 

Esto también se escucha mucho, (por Punset entre otros). La física cuántica sí dice que hay cierta información que no podemos obtener, que como mucho podemos predecir la estadística de los resultados de ciertos experimentos. Eso tiene dos matices importantes. Primero, no afecta a todos los experimentos. Hay muchos en los que la física cuántica nos permite saber con certeza cosas que incluso la física clásica no nos permite, como en el experimento de las bombas de Elitzur-Vaidman. Segundo, la física cuántica sí que nos da las probabilidades de los distintos resultados, esto puede parecer poca cosa, pero es muy relevante. Como la mayoría de los fenómenos de nuestra vida son macroscópicos, es decir involucran muchísimos pequeños sistemas cuánticos, la estadística se cumple siempre. Por este motivo surge la física clásica, determinista, donde sí que podemos predecir qué va a pasar en la mayoría de las ocasiones. 

José Antonio Campoy




“Durante milenios los seres humanos hemos enfermado porque perdíamos el equilibrio interno al beber agua no potable o alimentos mal conservados o en descomposición, teníamos déficits nutricionales o entraban en nosotros microbios ajenos que alteraban el microbioma propio y, por ende, nuestro sistema inmune. Hay que entender de una vez que la solución a nuestros problemas de salud no está en la medicina, que ni las vacunas ni los fármacos son la solución, que ante cualquier situación de malestar lo que hay que hacer es recuperar la homeostasis y eso pasa por desintoxicar, nutrir y equilibrar el organismo para que funcione correctamente y el microbioma esté en perfecto estado a fin de que no puedan proliferar microbios patógenos ni células malignas.”

José Antonio Campoy



"El actual paradigma médico está muerto."

José Antonio Campoy


"El paradigma médico actual se basa en la existencia de unas llamadas enfermedades que los médicos combaten con fármacos. Y se trata de una falacia. Ni existen las enfermedades ni hay un sólo fármaco que cure una sola enfermedad."

José Antonio Campoy


“El Tamiflu es un antiviral que no previene ni cura nada. Está pues muy lejos de ser un medicamento eficaz como se ha hecho creer. Ni siquiera ha demostrado que sea seguro. Y de hecho a los niños sanos no se les debe dar antivirales para la gripe A porque los daños potenciales son superiores a los beneficios. Así lo afirman entre otros científicos, como explicamos en el informe que aparece en la revista, Mathew Thompson y Carl Heneghan, prestigiosos investigadores de la Universidad de Oxford. Hay que decirlo sin subterfugios: ni el Tamiflu de Roche ni el Relenza de GlaxoSmithKline previenen la infección de la gripe. Es más, ingerirlos estando sanos es un error porque no sirven como preventivos.”

José Antonio Campoy


"El virus del sida no existe."

José Antonio Campoy




“Hoy día es indefendible que la radioterapia y la quimioterapia sean los tratamientos de referencia contra el cáncer. No sólo no curan el cáncer, sino que pueden provocarlo y extenderlo. Lo más sangrante es que se está ocultando que existen tratamientos alternativos que han demostrado su eficacia."

José Antonio Campoy



“Las enfermedades, el cáncer incluido, no son sino la consecuencia de posicionamientos mentales erróneos, en algunos casos transmisibles por vía genética. Debéis saber que son el rencor, la envidia, la soberbia o las actitudes despreciativas hacia los demás las que alteran la composición cromosómica y generan células cancerígenas.”

José Antonio Campoy



“Nadie habla de ello pero resulta que la cepa del virus A-N1H1 produce entre un 30% y un 50% menos ingrediente activo del esperado.  Así que para resolver la falta de materia prima, dados los cientos de millones de vacunas que quieren vender los laboratorios, están usando sustancias que aumenten la respuesta inmune del organismo obviando que muchas son altamente tóxicas. En suma, para producir más y reducir costes usan adyuvantes y así necesitan diez veces menos cantidad de antígeno por dosis. Solo que las mismas pueden causar fuertes reacciones adversas.
La sociedad tiene derecho a saber que lo que está pasando en España con la gripe A es posible porque hace tres años nuestro Ministerio de Sanidad aprobó una norma, la Ley 29/2006, de 26 de julio, de garantías y uso racional de los medicamentos y productos sanitarios, que en su artículo 24, punto 5, establece que “la Agencia Española de Medicamentos y Productos Sanitarios podrá autorizar temporalmente la distribución de medicamentos no autorizados, en respuesta a la propagación supuesta o confirmada de un agente patógeno o químico, toxina o radiación nuclear capaz de causar daños. En estas circunstancias, si se hubiere recomendado o impuesto por la autoridad competente el uso de medicamentos en indicaciones no autorizadas o de medicamentos no autorizados, los titulares de la autorización y demás profesionales que intervengan en el proceso estarían exentos de responsabilidad civil o administrativa por todas las consecuencias derivadas de la utilización del medicamento salvo por los daños causados por productos defectuosos”. Es decir, se han autoconcedido patente de corso a nivel jurídico. Algo inconcebible en una democracia. Por eso proponen con tanta tranquilidad que la gente se vacune y tome antivirales a pesar de su inutilidad y de sus potenciales peligros. Saben que no les pasará nada. Ni a ellos, ni a los laboratorios, ni a los profesionales sanitarios que les hagan el juego. Y alguien debe transmitir este hecho a los padres de esos niños.
Si la credibilidad de la Organización Mundial de la Salud (OMS), la Administración de Alimentos y Fármacos (FDA) estadounidense, la Agencia Europea de Medicamentos (EMEA), los ministerios de Sanidad y las grandes multinacionales farmacéuticas sigue intacta tras el esperpento de la gripe A es que el grado de alienación de la sociedad ha alcanzado límites inauditos. Porque lo que está sucediendo con la presunta pandemia que se achaca al A-N1H1 es sencillamente nauseabundo”, afirma Campoy en el Editorial de este número especial.
La propia Organización Mundial de la Salud (OMS) ha reconocido públicamente que la mayoría de los enfermos infectados por el virus de la gripe A se recuperan por completo al cabo de una semana sin recibir tratamiento médico y que las personas sanas que contraen la gripe no necesitan ser tratadas con antivirales. Luego, ¿a cuento de qué el estado de infopánico generado de forma tan irresponsable?”

José Antonio Campoy


"No existe un solo fármaco oncológico que cure ningún cáncer. NINGUNO."

José Antonio Campoy


“Tras una investigación rigurosa seguimos sin encontrar prueba científica alguna de la existencia del famoso coronavirus chino SARS-CoV-2, de su aislamiento, purificación y secuenciación y, por tanto, de que los test diagnósticos que se utilizan para detectarlo sean fiables. Es más, ¿quién, cómo, cuándo y dónde se han comparado los ARN de todos los coronavirus que se dice existen para asegurarse de que los trozos que se han usado para detectar con la RT-PCR el presunto SARS-COV-2 son exclusivos? De hecho, dan entre un 47% y un 80,33% de falsos positivos, algo que se le está ocultando a la población. Hemos revisado 4.000 grupos que dicen tener la secuencia. Los chinos aseguraron que habían secuenciado el virus al poco de descubrirse. Pero no hay ADN, no encontramos el trabajo. Se pasa un enlace de una web china, pero ese trabajo no está. No sabemos dónde está.”

José Antonio Campoy







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