“A las víctimas se les cobraba incluso las cuerdas con las que se les ataba y la madera que serviría para quemarlas. Cada procedimiento de tortura conllevaba sus honorarios. Tras la ejecución de una bruja rica, los funcionarios celebraban un banquete a cargo de la víctima.”
Barbara Walker
Tomada del libro Historia oculta del satanismo de Camacho, Santiago, página 67
No hay comentarios:
Publicar un comentario