ELOGIO DE UNA LENGUA NATIVA
EN LA LENGUA DOMINANTE
(GARCILASO INCA REVISITED)


No con los ojos, con los labios en el pezón henchido

te fui prefijando, lengua madre

en la leche, en la boca, en el oído



No en los libros, en el seno materno te hallé

No en la rígida letra, en los sonidos, lengua oral

                                      toda oídos



Ahora riges mi voz, mi oído

                      río Ene



mi honda caja de resonancia

                                                    acata

la leve penumbra cuando comparece



                                (lactancia materna)



tañido cósmico con el que llega la luz del alba



¡wak!



                                            la exhalación de los bosques neblinosos



todo vibra en el universo



Un ciervo marca su territorio en las nacientes de un río

su pisada en el barro

                                                      salto de agua



se cumple en la boca de un niño andino



la intensidad del sol de mediodía, su ardor que refulge ¡k´an!



Indios, mestizos, criollos



                                                             es como tener

                                                             una oreja más



No en los diccionarios, en el firmamento sereno

resplandece ¡ch´ak!

el lucero del amanecer



la tranquilidad discurre thak



            (estado del Buda)



Lengua de músicas aglutinantes

jilguero consorte / canario flauta



consonante vibrante bilabial continuativa

fricativa alveolar aspirada

oclusiva palatal sonora



concha acústica

                                        fuelle

de las sibilantes ensordecidas

alineamiento de sonidos en mi garganta



yo escribo lo que mame en la leche

              y vi y oí

a mis mayores



Lengua madre / lengua útero

sufijos que se enciman



vástagos y rebrotes

en lo alto del paladar



hijuelos clan

                          (3er Ayllu, Hanan Cusco)



una palabra traba Tiempo y Espacio

otra, sujeta el sol



ensenar, aprender tienen la misma raíz

                           yacha

nacer, amanecer es lo mismo

Odi Gonzales



"En mi caso, los libros y la lectura no fueron el influjo gravitante para llegar a ser escritor; no vengo de una tradición familiar literaria, mis padres no son escritores y en casa no tuvimos biblioteca. Entonces, no fueron los libros; fue la tradición oral quechua, escuchada de niño. Aquellos cuentos de condenados y sirenas, de aparecidos y almas en pena que aún me atormentan. En la escuelita no leíamos historias, contábamos historias; antes de saber leer, yo ya sabía urdir historias. Yo llegué a la lectura viejo, a los 7 u 8 años. Después, el acceso a los libros enriqueció mi dicción, me prodigó un subyugante universo literario que entretejí con los códigos de la oralidad. La gran tradición poética peruana me dotó de recursos expresivos, estilos y formas con los que configuré mis primeros libros. Ahora veo que la conjunción oralidad-escritura gravita desde mi primer libro. Desde un inicio, hay ya una poesía coral, donde los sujetos hablantes del poema son muchos, y la del poeta es una voz más; el “yo” poético se funde en un “nosotros” comunal."

Odi Gonzales



"En una lengua en peligro de extinción, el paso del tiempo generará siempre ganancias y pérdidas. Por ejemplo, el advenimiento de artefactos tecnológicos y el internet permiten comunicarte con niños monolingües de una escuela rural de los Andes y grabar la conversación; o hacer documentales, cine, fotografía, etcétera. Estos registros son documentos que no se borrarán, sobrevivirán a los propios hablantes. Esa es una ganancia. Pero al mismo tiempo, estos medios, con hegemonía en castellano o inglés, van minando el habla de los monolingües o bilingües, quienes tienden a usar más la lengua adquirida, a incorporar neologismos a su léxico. Mi poema Elogio de una lengua nativa en la lengua dominante, dedicada al Inca Garcilaso, conlleva algo de eso. En mi caso, la labor de enseñanza la complemento con la investigación, la traducción y la creación literaria. Hace 25 años que hago investigación sobre las categorías culturales andinas y los aspectos gramaticales, semánticos y lexicográficos relacionados con el quechua. Recientemente he publicado un libro-CD de testimonios Walaycho Qorilazo. Memoria oral quechua en los Andes, proyecto que me llevó alrededor de siete años. En el estudio introductorio y las notas lexicográficas, abordé temas relacionados con el sitial del narrador oral. Por ejemplo, en los relatos orales quechuas, no hay un narrador omnisciente, ya que eso haría inverosímil la historia: el narrador no puede estar en dos lugares a la vez, o saber lo que piensan sus personajes. En cambio, en la escritura, el narrador omnisciente es crucial, imprescindible. Asimismo, creíamos que Joyce había inventado el monólogo interior en Ulises, ese paradigma de la novela moderna. Pero la verdad, es que el monólogo interior es práctica común de las lenguas orales. En el quechua, se configura de manera exclusiva con el pronombre nosotros (ñoqayku), que involucra al narrador y su entorno más próximo. El poeta habla para sí y para los suyos, no para otros. La gran diferencia entre el monólogo interior de un cuento de zorros y la del Ulises, es la extensión. Por su naturaleza, el monólogo interior de un relato oral es breve, preciso y concreto, lo componen apenas una oración o dos. En cambio, el monólogo interior de Bloom es un torrente de 42 páginas."

Odi Gonzales


Encantado
(College Park, MD 20740)

ya no reposa en mí, ya no
la descomunal fuerza
de un soplador de cuerno

del soplador
de las caracolas marinas que retumban
en las sienes
de los disidentes

cual res
desbarrancada
boqueo
en mi lecho de agua

¿qué extraño mal
 me asedia
 consortes gemelas?

¿será el resoplido
 de los espíritus del limbo?

¿o tal vez
 el hálito letal
 de las fieras endebles?

en la nube de mi ojo inerte
sobrenada muerto
un diminuto pez
de los lagos gélidos

ya no reposa en mí, ya no
la descomunal fuerza
de un soplador de cuerno:

en el gramal
de los sueños ligeros
sólo recibo
el escupitajo de los rumiantes

Odi Gonzales



"La incorporación del inglés en mi discurso poético no es gratuita. Habito esta cultura. Oigo, leo y hablo un inglés andino. Ciudad [c]oral es esa suma de culturas y lenguas, un libro hecho de interferencias idiomáticas, de tránsitos y desplazamientos, no sólo a nivel de lenguaje. Del inglés incorporé fraseos coloquiales, interjecciones, idioms eficaces que funcionan en el entramado; el quechua está, de manera imperceptible, en la estructura de los poemas épicos, narrativos, corales. Con estos elementos armo un zurcido invisible, de modo que armonice, trabaje, y no se transforme en una enumeración de versos de diversas lenguas."

Odi Gonzales




"Narrar una historia oral es transmitir con precisión y contundencia un mensaje; el ripio y la retórica vienen con la escritura. En el evento de la narración oral, no cunde la jerarquía literaria entre narrador y lector. El oyente puede devenir en narrador y viceversa. Como nativo hablante del quechua, soy oyente y narrador. Pero también es cierto que mi lengua materna fue el tumulto aglutinante quechua–español; desde niño habito en esos dos mundos, dos culturas, y esa conjunción, oralidad-escritura, no ha dejado de ser el eje de mi poesía."

Odi Gonzales



"No creo que el llegar a Estados Unidos me abriera nuevas fuentes, porque estando en Perú, leía a los poetas norteamericanos. Sabía de Pound o Eliot gracias a Antonio Cisneros y Rodolfo Hinostroza. En mi libro, Valle Sagrado, los críticos advirtieron conexiones y huellas con la Antología de Spoon River de Edgar Lee Masters. Los poemas de mi libro, ciertamente, tenían estructura de epitafios, testimonios de almas en pena, voces que cundían de un pueblito andino, a la manera de confesiones ante un sacerdote o increpaciones a Dios. Esta procesión de ánimas se encamina directamente de los relatos orales quechuas, pero también de las recurrentes lecturas de Rulfo. Cuando la Antología de Spoon River llegó a mis manos, celebré hasta que una de mis hermanas mayores –Biblia en mano- me conminó a volver al buen camino y la calma. No pocas ínfulas, un delgado heroísmo cundía en mí: había ideado un libro de hálito pueblerino en el Valle Sagrado de los Incas, como lo había configurado, mucho antes, un clásico de la poesía norteamericana. La poesía de Lee Masters fue una revelación y un don: el lenguaje coloquial, los giros regionales, los fraseos populares, no retórica, cero colesterol. Como Rulfo, Lee Masters hace creíble en sus poemas lo que de por sí, es increíble en la realidad, pero que ocurre cotidianamente; hace verosímil lo inverosímil sólo con el lenguaje."

Odi Gonzales




"Nueva York es una ciudad estimulante para cualquier individuo. Podrías no leer ningún libro en Nueva York, pero esta ciudad te provee, te concede, te desahueva. Nueva York tiene una pulsión que te arrastra como un río amazónico de ocho corrientes internas. Solo tienes que abrir bien la mente, los ojos y los oídos. Eso es todo. En cualquier calle, en cualquier rincón, en cualquier esquina, encuentras situaciones donde podrías comenzar un poema. Claro, podrías hacer lo mismo en cualquier parte del mundo, solo que aquí pareciera ser más fácil empezar: …freedom y fuck you son las palabras que más oí / en este reino que confina con Wall Street…"

Odi Gonzales


Umantuu
(Brooklyn, NY 11211)

dondequiera que vayas, sirena
del arco iris, llamadle
con tu tamborcillo tenaz
a mi alma que vaga de susto silente, cerril
desde su primer corte de cabello

atraedle pez-diva
con engaños y mimos

mostrándole perversa
tus rebasantes senos
de turbia leche dondequiera que te topes, invisible
flor de la niebla
arread a mi ánima que huye
con su asma y sus ejércitos imaginarios

encaminadle ya, silbadora insomne
por el jirón de los jilgueros por la senda
de los despeñaderos

dondequiera que llegues, errante
ninfa de los vendavales,
comparsa de aire puro conducid a mi alma extraviada
traedlo a rastras si no quiere venir
a este mi lecho de moribundo

Odi Gonzales



VIRGEN ARCABUCERA

No soy espantapájaros de los trigales, de mis papales en flor
¿danzante de las pandillas de Caracoto?
A la muerte de mi marido, de mis hijos degollados
como carneros/matanza de los santos inocentes
me hice cabecilla del grupo de ronderas
de la zona de emergencia
Lucho contra los matarifes de ambos bandos

Carruajes de fuego me sobrevuelan. Mis batallones diezmados
bullen en mi cabeza. Almas en pena
Mi marcha termina en humildes camposantos
fosas donde enterré a mis muertos. Allí sollozo
y limpio mi arcabuz


WALQANQAYOQ MAMACHA

Manan t’ikariq papa ukhupi chakra manchachichu kani
¿Karaqotomanta tusuq q’achurichu kaymam icha?
Qosay wañuqtin, chita hina ñak’asqa
llapan wawaykuna tukukuqtin/mana huchayoq sipinakuy
pusaq awqa madrina tukupuni, tukuy rikuq
manchay manchay suyukunapi

Tukuy ñak’aqkunapaqmi phiña kani, llapanwan tupani

Nina wantunakuna phalalayawan. Ñak’ariqa wallaykuna
umayman muyumun.Llaki nunakuna
Sapa p’unchay puriyniy ayapanpakunapi tukukun
ayaykunata panpaspa p’ukru ukhukunapi
Chaypin waqapakuni, walqanqayra allinchani

Odi Gonzales







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