A nadie daré una droga mortal

Aquí estoy solo con mis pócimas, mis escalpelos,
mis uñas rotas, mis salpicaduras.
Aquí con mi intranquila conciencia.
Aquí con mi mundo perturbado.

Aquí, con mi cadáver desnudo sobre el mármol
y el tiempo que aquí debería ser abolido.
Somos los mismos. Los que tuvimos un día
la capacidad de asombrarse.

Cartílagos sólo hay, sólo huesos.
Debo suturar desgarros que yo no produje.
Debo hacer coincidir las piezas de un cráneo.
Soy demasiado humano para vivir en paz.

Pero quién se sonreirá por ti algún día.
Pero quién repetirá después las cosas que tú dijiste.
Pero quién cometerá tus mismos errores.
Pero quién asumirá tu desencanto.

Morirse pero contemplar tu propio funeral.
Pero huir y ser testigo de tu fuga.
Pero perderse y participar de tu propia búsqueda.
Pero se trata de estar aquí y en otras partes.

Pero yo soy un cirujano fiel a su juramento
y seguiré cortando tendones, removiendo vísceras
sin lograr ver en ellas el futuro,
y a nadie daré una droga mortal.

Hernán Miranda 


Dejo a la luna girando alrededor de la tierra

Dejo a la luna girando alrededor de la tierra
Y las estrellas iluminando el cielo
Igual como lo hicieron hace un millón de años
Dejo el océano siempre en movimiento
Los ríos depositando su agua en el mar
Y los volcanes explotando por aquí y por allá
Dejo a las ciudades
En riesgo de desaparecer o ser absorbidas por otras
Que vendrán a ocupar el espacio disponible 

Dejo los días de la semana transcurriendo inmutables
Los bosques en extinción inexorable 

Dejo el sol que alumbrará por millones de años
Hasta convertirse en una estrella amarilla
Y terminar como una roca muerta 

Dejo a la sonda Voyager 1 navegando
En dirección a la constelación de Ofiuco
Que en 40 mil años más se acercará a la estrella
AC +79 3888
Aunque no sabemos qué será entonces de nuestro planeta 

En cuanto a la Voyager 2
Me aseguran que
En unos 296 mil años pasará a la cuadra de Sirus
La estrella más brillante del cielo
Y no se descarta que en su trayecto
Voyager 2 sea avistada por seres inteligentes
Con los que seguramente nunca nos podremos comunicar

Dejo a mi corazón latiendo hasta
Tanto la enfermedad de Chagas lo permita
Y el recuerdo de viejos amores permanezca intacto…

Juan Hernán Miranda Casanova



Insectario

Yo me enamoré una vez de una muchacha maravillosa
y los dos preferíamos los vanos de las puertas,
los rincones más oscuros de los cines,
de las plazas públicas.
Huíamos de la luz como los fantasmas que éramos en realidad
y esperábamos la noche
y apagábamos todas las luces para hacernos el amor.
Yo gustaba de recorrer todo su cuerpo
centímetro a centímetro
como un escarabajo por las habitaciones en tinieblas.
Y ella tenaz y laboriosa como ninguna
tejía y destejía en silencio su tela sobre mis labios.
Un día nos equivocaríamos de grieta
o la luz del día nos ahuyentó en opuestas direcciones
y nos perdimos de vista entre la multitud.

De ese tiempo,
mi sensación de llevar antenas en la frente
y los ojos facetados.

De ese tiempo,
mis pestañas sensibles a la luz del sol
y mi forma de andar
de insecto extraviado entre los hombres.

Juan Hernán Miranda Casanova




"Tengo ciertas obsesiones, yo soy un buscador de cosas en las enciclopedias. Por ejemplo, en un momento determinado compré la enciclopedia británica, y para mí fue una fuente interesante de datos curiosos."

Juan Hernán Miranda Casanova


Todo encaja en todo armoniosamente

El macho encaja en la hembra y la hembra en el macho
tal como el cuchillo encaja en los labios de la herida sangrante
y el árbol de corteza arrugada en el paisaje que lo rodea.
Cada palabra encaja como un rompecabezas dentro de lo conversado
así como una mirada encaja entre otras miradas
o la columna atacante en el espacio del enemigo
que se repliega a duras penas.

El extremo oriental del Brasil encaja en la costa occidental de África
y el cuerpo del atormentado en el instrumento que lo lacera
la mano del ladrón con su presa.

El vuelo de un pájaro y la caída de un pájaro encajan
y el fusilado en las balas que lo perforan
y el niño en su madre
y una boca que besa en otra boca que devuelve el beso.
La línea quebrada de las montañas encaja en la línea quebrada
del cielo que hay sobre las montañas.
El río encaja en su cauce
el mar en su lecho cóncavo
y en su cuenca el ojo lloroso y la llave en la cerradura.

Todo encaja con todo
y no parece tarea fácil desligarse de este designio.
Cómo separar al muerto de su ataúd
o la partida del viajero de su regreso.
Todo se relaciona con todo
y hasta el que se esconde en una isla solitaria
encaja como un alfiler en la solapa del olvido.
Cada cosa se disuelve dentro de otra
y hasta "el camino de subida es el mismo camino de bajada".

Al poema le es dado envolverlo todo,
evidenciar las relaciones que hacen posible
la armonía del caos.

Juan Hernán Miranda Casanova


Voy al baño a medianoche

Voy al baño a medianoche
y dos o tres cucarachas huyen a esconderse
Una de ellas se queda a medio camino
y se las arregla, negra y reluciente,
para simular que está escondida
inmóvil en un resquicio
Yo también simulo que no la veo
Y actúo para ella representando mi papel
“No te preocupes (le digo al retirarme). Sé
lo que es ser sorprendido en medio de la noche,
sé lo que es vivir en peligro amenazado siempre por el poder”.

Juan Hernán Miranda Casanova








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