De "El fulgor"

CANAREGGIO  
                               
              Venecia es un inmenso barco en cuarentena.
                                                                 Bruno Barilli
                                                                                                 

Por la nave que avanza
Emergen cientos de islas
Damas adriáticas
sin merced
posta imposible
al paso invasor
La ciénaga
de poder naval
impone la marea
de barro y sangre
sobre la costa
Entonces
le temen


Por la nave que avanza
En ruta de cuerpo húmedo
por naturaleza
guerrera y líquida
Incontrolable
Ingobernable
como un furor
de dominio ciego
y conquistador
Le temen
Le temen
a la Serenísima
con su arsenal
de espolón mortal


Por la nave que avanza
Sucumbió la guerrera
La bestia de alarde náutico
templó su reposo
Exhaló su feroz combate
La Soberana trocó
su tinta mortal
dominadora
Los restos de aquello
son estos fulgores
incontenibles
como un antiguo trirreme


Por la nave que avanza
El vaporetto
va por Lido
y por Murano
va por Rialto
y San Michele
Por la Gran Laguna va
por agua negra
y marca judía
va por Ghetto
Cruza el canal
un traghetto
Bruma y vapor
en su esqueleto


Por la nave que avanza
El motor del vaporetto
aturde a bordo
el agua salpica
a estribor
Sus cabos se amarran
a una sombra física
que detiene
la fuerza del barco
Abordan pasajeros
que se mojan
de otra forma


Por la nave que avanza
El agua bombea dentro
de un corazón oceánico
La geografía marina
sopla un ventrículo
que late íntimo
El pulso de un respiro
perdido en el tiempo

Javier Cófreces


El submarino

                 El ARA San Juan está desaparecido
                desde el pasado miércoles.
                                   Diaro Perfil, 18/11/2017

               Con vida los llevaron con vida los queremos.
                                  Madres de Plaza de Mayo


En la Argentina durante la dictadura
desaparecieron 30.000 personas.
A cuarenta años del genocidio
desaparece un submarino
de la fuerza armada nacional
que más contribuyó al exterminio.
Su práctica de tortura más usual
se denominaba “el submarino”
(los verdugos sumergían en un piletón con agua
la cabeza del detenido, para procurar confesiones).

En el ARA San Juan hay 44 tripulantes,
No están ni vivos ni muertos, son desaparecidos.*
Esta vez se conocen sus nombres
y se sabe que están presos en el navío,
quizás bajo el Mar Argentino,
donde se arrojaban los cuerpos
de los desaparecidos que jamás fueron hallados.

¡Aparición con vida…!

Javier Cófreces



“Hay que extremar la pasión para poder sobrevivir.”

Javier Cófreces



No esperes nada de mí

No es el momento nunca?
Qué esperás, la corriente cálida del golfo
o recordar el poema recitado en el parque?
Esperás que te dé vueltas la cabeza
sentado en un bar?
Recomponer el caligrama, esperás,
desenterrar otra vez la pistola de la maceta?
Esperás que la cabeza te pulse
esa vena del lado derecho o
que aquellas burbujas cerebrales
te den la señal del tío?
Esperás qué cosa,
que dolor de occidente
te atraería más esta vez?
Surgirá la cabeza
de cefalea tensional o cíclica
de cefalea recidivante o
simplemente rebelde
o no migrañosa, definitivamente?
Esperás un caldo
de cultivo o de gallina?
Esperás una buena imagen
de todo aquello que nunca
dio frutos satisfactorios?
Esperás descalzo que pase esta lluvia
o que la casa conserve
por más de un día
el perfume del jazmín de Teresa,
que canta en el patio
mientras se inunda la calle?

Javier Cófreces


Pesadilla

Si te perdiera para siempre
no me consolaría
ninguna dicha pasada

El futuro sin vos
sería una pesadilla
que me soñaría insomne
desvelado
hasta tu regreso.

Javier Cófreces



Sudestada

Una botella de plástico
flota en la calle
El espejo de agua
empezó en un charco
Ahora copó la cuadra
La botella flota
en el manto líquido
que finalmente
inundó todo
El agua entró
por nuestras puertas
mojó algo de lo que tenemos:
Los talones del apuro
por preservar aquello
menos impermeable
que nuestro amor
Que siempre flota
en el mismo barrio

Javier Cófreces






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