1

mi madre creía en dios y hablaba con él en voz alta
mientras lavaba la ropa y la colgaba de la soga

sentado en un rincón del patio / después de la escuela
yo la escuchaba hablar sola y pensaba que mi madre estaba loca

¿cómo no iba a pensarlo? / yo tenía apenas doce años
la edad del mundo / la edad de todas las verdades de este mundo

pero un día llegué y ella no estaba
y fue como volver a nacer / aunque del lado de la desesperanza

eso pasó hace mucho tiempo, es cierto, pero de tarde en tarde
cuando el olvido me acorrala / me siento en el rincón de pensarla
y vuelvo a ser entonces ese niño al que la muerte le mordía los labios

2

y me pregunto qué va a ser de mí / con esta lluvia
con tanta agua corriendo calle abajo y esos despojos
que van a la deriva / si hoy el mundo es una boca de tormenta

hay que llegar / me digo / a la otra orilla
mientras trato de recordar cómo era que rezaba
aquel hombre que no salía de su casa sin paraguas


3

la armonía entre pensamiento y realidad,
como todo lo metafísico,
hay que buscarla en la gramática del lenguaje
ludwig wittgenstein, tractatus logico-philosophicus

cuando ya nada puede ser dicho y el silencio impone su agonía /
¿calla el decir o el pensamiento?
si calla el decir, son las palabras las que nos han abandonado
en el límite exacto de nuestro propio lenguaje /
si calla el pensamiento / en cambio
es el lenguaje el que nos roba cualquier promesa de mundo

silencio sobre silencio / cuando todo es intemperie
lo inexplicable que emerge del poema
nos devuelve del vacío y da consuelo /

pero esa luz ya no es nuestra

Miguel Ángel Morelli



a mi madre le gustaban mis poemas
pero no debemos culparla por ello:
a casi todas las madres les gustan 
los poemas que escriben los hijos

mi padre, en cambio, jamás me dijo 
que hubiera leído alguno
aunque siempre he imaginado que la suya 
fue una forma de la indulgencia

a veces, cuando me da por pensar 
en ellos, me pregunto
si he escrito alguna línea que no haya sido 
para ganarme su aprobación,
si en algún momento 
he abandonado aquella mesa
donde se servía la comida 
y mamá planchaba 
y yo escribía mis poemas

en todos estos años me he inventado 
preocupaciones con nombres de mundo
y he escrito sobre el ser y otros asuntos
sin darme cuenta que todo cuanto quería
era que me dijesen dónde es que un niño 
                  puede vivir 
                                      eternamente feliz

Miguel Ángel Morelli




entre mis palabras y yo hubo un territorio anterior
que fue de goce 
y ahora obtura la posibilidad del encuentro

es una marca  |  un vértigo tatuado en este campo de batalla
hecho con sangre y piel y restos de naufragios

se escribe para eludir el cuerpo
se escribe para olvidarlo

Miguel Ángel Morelli




"Hace mucho, muchísimo, que ni un solo poeta me obliga a revisar mi mirada del mundo, que es para lo que yo entiendo que tiene servir la poesía. Hay voces muy interesantes, lo sé,  especialmente entre los que ya tienen un buen recorrido, pero ninguna ha logrado quitarme el aliento como lo hicieron Juanele, Juarroz o Giannuzzi en su momento. Desde luego, no puedo culpar a nadie. Sin duda he perdido capacidad de asombro. O se me habrán secado los ojos, vaya a saber."

Miguel Ángel Morelli



"La mayor satisfacción que puede tener un creador es que la gente la cante a sus canciones y la adopte como propia."

Miguel Ángel Morelli



yo no escribo para alterar el rumbo del universo
ni para acabar con sus plagas |  esos monstruos que lo acechan

escribo porque he descubierto que toda ventana da al vacío

y afuera es noche 
y llueve tanto

Miguel Ángel Morelli





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