En la serena
luz de la primavera
sube una alondra.
Qué triste el corazón
solo en sus pensamientos.
Ōtomo no Yakamochi
LXXXIX
Al ver la primera luna
Nueva, tenue en el crepúsculo,
Recuerdo las cejas en forma
De polilla de una muchacha
A la que sólo vi una vez.
Ōtomo no Yakamochi
No te extrañe si cada mañana
despiertas con los pies cansados:
habrás estado toda la noche
caminando descalza por mis sueños.
Ōtomo no Yakamochi
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