Parabolanoi

Como en el patio...

Como si el patio

aún te coronara,

con algunas de sus resonancias

nacionales,

terminara detrás del césped,

vives en el mismo hemisferio

de savia, de hojas, de caminos y amaneceres.

Porque hoy es el mirlo, el pájaro insensato

que te empuja hacia adelante,

y el árbol giratorio es en cambio el plátano,

incendiado un poco,

por el mito, y mucho, por la historia,

de un viento nuevo pero aún obsoleto.

Ugo Magnanti

Entrada

Es solo un palacio entre muchos,

un prodigio levantado del

desierto, es todo lo que

barre al anochecer frente

a su sombra isleña.

Durante días lentos la puerta

estuvo en llamas, y la carretera

que arde junto a ella se

volvió hipnótica, reflejada en un vaso

de absenta, en una reverberación

que despierta el vértigo.

Surgió con el viento, como

un nervio inconmensurable, bajo

nubes que no tienen forma,

entre la luz y los abandonos

que respiran de los muros, por eso

reconozco la codiciosa necesidad

de ser meditado, de estar

unido a una franja lejana

de sol, hundido en un

abrazo sin plomo,

como si el recuerdo se desvaneciera,

y si para hacerlo tan liviano

hubiera que cruzar el atrio

donde gravita una mosca

y brotar borrosa en el patio,

en la tórrida decadencia de un pueblo.

¡Este es el mito que viene

después de mí , y me conmueve como

un tesoro de versos incinerados,

pobre curva de polvo! Hoy

tiemblan las grietas en la pared

y la maleza sacia el aire,

por eso nadie negará

las mil cosas perdidas o tocadas,

y los que todavía murmuraban

a mis espejismos navideños.

Un brote rompió

el ladrillo en la terraza y

no calentó

mi sangre, solo para descubrir

un sueño tan a la altura del mundo.

Tengo muchos ritmos nuevos,

y muchos rostros levantados al cielo

para formar la estela blanca

y el contorno del avión,

tanto el verano visto desde aquí,

siempre será el teatro difícil al que

no pertenezco, y no tendré

tiempo de ser otro.

Ugo Magnanti

" … los sentidos me empujaron a descuidar la pureza […] estaba ocupado con los altos, todos los que vinieron conmigo desde el útero sangrando."

Ugo Magnanti

Salida

Solo hay horas

viciosas en la vida,

así que no puedes fingir

que tu respiración se ha detenido

para pensar que estás mejor.

Desvergonzado y listo

para volver con vida, sientes

cuán imperdonable es

tu deseo y cómo

no se termina.

Ugo Magnanti

Si es que alguna vez se perdió, el barco

no hubiera permanecido tanto tiempo

en el borde del mundo, redimido

por las llamadas, de los pescadores, en la madrugada.

Ugo Magnanti