Parabolanoi

"El Oriente Medio, situado entre tres continentes, cruce de Europa, Asia y África, es probablemente la región estratégica más importante del mundo. Recuerdo que el encargado de la administración del petróleo en Norteamérica durante la guerra, el señor Ickes, me manifestó que los informes de los expertos confirmaban la presencia de más petróleo en Oriente Medio que en toda América del Norte y Central juntas, de diez a veinte veces más. Y ustedes saben lo que el petróleo significa para el mundo. Una vez que hayamos establecido un Estado judío en Palestina, todo estará a nuestro favor. Palestina es hoy el centro de la estrategia política mundial y los hombres de Estado que se ocupan ahora del sionismo piensan así. Querría que los sionistas lo comprendieran. No siempre lo que se sustenta en la justicia y la honradez es lo que cuenta en este mundo. Las naciones y los gobernantes del mundo determinan su actitud con arreglo a sus intereses realistas. Esas serán las consideraciones decisivas. Todos los aspectos humanitarios del problema palestino no serán, pues, decisivos y nosotros debemos adaptar nuestra política a los aspectos realistas del asunto."

Nahum Goldmann

Tomada del libro Los amos del mundo están al acecho de Cristina Martín Jiménez

"En 30 años, Israel nunca ha presentado a los árabes un solo plan de paz. Ella ha rechazado todos los planes de asentamiento ideados por sus amigos y enemigos. Aparentemente, no tiene otro objetivo que preservar el status quo mientras agrega territorio pieza por pieza."

Nahum Goldmann

"No puede haber futuro para el estado judío a menos que se llegue a un acuerdo con los árabes."

Nahum Goldmann

"Yo era miembro del Ejecutivo sionista, y uno de los errores garrafales en el cual me incluyo yo también, una de nuestras grandes faltas, de nuestras fallas mayores, fue haber llegado a un acuerdo con los ingleses, con los norteamericanos, con Wilson, con Balfour, con Francia, para la creación de un país judío, sin haber tomado en cuenta para nada a los países árabes, que aunque en aquel momento la mayor parte de ellos eran protectorados y colonias de las grandes potencias, sin embargo eran pueblos que habían vivido en Palestina desde hacía ya casi dos mil años, y con ellos es que nosotros debíamos unirnos, porque los judíos no podían dejar de hablar con los árabes, no habiendo Estado desde hacía dos mil años, y entonces nos descuidamos sobre el problema árabe, sin embargo, yo fui uno de los primeros que planteó esto después de la Declaración de Balfour, pero sin embargo, estoy persuadido de que he debido insistir más en aquella oportunidad sobre este hecho. Sin embargo, Ben-Gurión tenía más influencia que yo en lo que ocurrió luego, también traté en el año 48 que se pospusiese la proclamación del estado Judío, que fuese proclamado un poco más tarde para de este modo, negociar previamente con los árabes y así evitar el estallido de la primera guerra entre ellos. Pero el entusiasmo era tal, que ya era imposible suspender, aplazar la proclamación del nuevo estado Judío; después de la proclamación, Ben-Gurión me dijo: "Tú en ese momento estabas en Nueva York a miles de kilómetros, mientras yo estaba aquí, donde el apasionamiento era desbordante, un apasionamiento de un pueblo que había esperado dos mil años para tener su propio país", y eso también comprensible... Yo creo que ya Israel comienza a darse cuenta de la importancia que tiene el entenderse con los árabes, sobre todo después que los árabes se han hecho tan potentes con esa gran riqueza que es el petróleo. Los árabes son muchos de ellos muy inteligentes, que quieren avanzar hacia una gran civilización...

… por lo tanto, tarde o temprano los árabes sabrán usar las armas más modernas, los "Mirages" y "Phantoms", tan bien como lo saben hacer los judíos y la gran discusión mía con Ben-Gurión es que yo afirmo e insisto, en que el tiempo trabaja contra Israel y que por ello hay que dejar de lado la guerra y hacer la paz con los árabes mientras ello sea posible, mientras que Ben-Gurión sostiene lo contrario y mantiene la idea, la ha construido prácticamente, de que el tiempo trabaja a favor de Israel, y es por su terquedad que Ben-Gurión construyó esa idea, y sin embargo, él era en cierto modo más pesimista sobre el futuro de Israel que yo lo pueda haber sido en algunas oportunidades; esta terquedad de su carácter le impidió a Ben-Gurión actuar como se lo indicaba su inteligencia que lo hiciera, como su inteligencia se lo hubiera debido indicar y así después de la Guerra de los Seis Días él debía haber tratado de devolver todos los territorios ocupados y no lo hizo, prefirió hacer política a base de eso. A mí, personalmente, Ben-Gurión me dijo pocos años antes de su muerte, cuando lo vi, cuando lo visité en su casa, él ya estaba enfermo, dijo: "Yo soy Goldmann. ..". O sea que Ben-Gurión poco antes de morir, pensó que quien tenía razón en todo esto era Nahum Goldmann, pero habiendo dicho todo esto, y habiendo reconocido que hay judíos que tienen razón cuando critican a Israel y que hay que hacer críticas, Ben-Gurión hizo una reflexión justa. Y yo pienso que Israel es lo suficientemente fuerte para soportar críticas, mientras que él pensó siempre durante su vida, que Israel era como una flor trágica a la que había que cuidar con mucho esmero y delicadeza, y evitarle las críticas. Ben-Gurión y yo fuimos grandes amigos y yo nunca me peleé con él, quiero insistir y subrayar que yo soy muy optimista. La mayoría de los árabes saben que no pueden destruir a Israel, y la mayoría de los israelitas quieren la paz, después de 28 de guerra ininterrumpida y yo estoy convencido, y existen argumentos a favor de esta tesis mía, de que dentro de dos años a más tardar, habrá un arreglo permanente. No habrá relaciones diplomáticas entre Israel y los países árabes, pero sí una paz, porque es preciso poner fin a esta situación que se ha hecho insoportable desde hace tantos años para Israel, para los árabes, y para el mundo entero."

Nahum Goldmann