"Invité a Margaret Thatcher en el 75. Ella no era una persona corriente; se sentó allí los dos primeros días y no dijo una palabra. La gente comenzó a quejarse, pues los invitados tienen que ganarse el privilegio de estar allí, no pueden sentarse como ratones de iglesia; están allí para hablar. El senador Mathias de Maryland se dirigió hacia mí y me dijo: «Esta señora que usted invitó no ha dicho una palabra. Realmente debería decirle algo». Así que tuve unas tranquilas palabritas con ella durante la cena. Se mostró avergonzada. Es obvio que pensó sobre el tema durante la noche porque al día siguiente, repentinamente, se lanzó en un especial Thatcher de tres minutos. No puedo recordar qué contó exactamente, pero el auditorio se quedó atónito. Como resultado de ese discurso, David Rockefeller, Henry Kissinger y los otros americanos se enamoraron de ella. La trajeron a la cima de América, la rodearon de limusinas y le presentaron a todo el mundo."

Jon Ronson
Tomada del libro Los amos del mundo están al acecho de Cristina Martín Jiménez



"Mientras niegan furiosamente que ellos gobiernan el mundo en secreto, mis entrevistados de Bilderberg me reconocieron que, de vez en cuando, los asuntos internacionales habían estado influenciados por estas sesiones."

Jon Ronson
Tomada del libro Los amos del mundo están al acecho de Cristina Martín Jiménez

No hay comentarios: