"Buscaba los talentos que se habían olvidado porque habían quedado detrás del Telón de Acero", en Alemania, Hungría o Polonia, pero que "no eran menos buenos que los del otro lado."

Roberto Polo



"Cesé toda mi actividad comercial en mayo de 2018. Pero sí continúo comprando piezas para la colección, para enriquecer el museo. Mi única guía es la búsqueda de la excelencia, y para ello, cuando necesito liquidez, vendo piezas en subasta. Sí he seguido haciéndolo este último año y medio desde Toledo."

Roberto Polo



“CORPO es un sueño realizado y que tiene que seguir evolucionando. Supone un gran reconocimiento, recogido en publicaciones señeras como el Financial Times, que no puede ignorarse.”

Roberto Polo


"Creo firmemente que, como dijo Schopenhauer, el arte tiene la capacidad de ayudarnos a sobrevivir y trascender las circunstancias más difíciles, y hacer nuestras vidas mejores. Cuando estamos absorbidos por una obra de arte, en cualquiera de sus expresiones, olvidamos el sufrimiento presente. Uno de las funciones del museo es contribuir a aliviar el dolor en momentos como éste, acercando nuestro arte a la sociedad, y lo hacemos a través de los medios que la situación actual nos permite, que son los canales virtuales. Lo estamos haciendo como todos los grandes museos del mundo. Estamos viviendo una distopía, esto es como un remake de Farenheit 451, la película sobre la novela de Ray Bradbury. O incluso Parásitos, que en mi opinión es una obra maestra y que en una de sus muchas capas de significados representa el mundo en que vivimos. También esta situación actual me recuerda a las colonias de artistas que, en el cambio de siglo, finales del XIX, se recluyeron en el campo como reacción a la Segunda Revolución Industrial. Querían empezar de cero, regresar a la calma y a las materias nobles, recapacitar y volver a una vida más pura. De ahí surgieron importantes manifestaciones artísticas de todo tipo, en literatura, por ejemplo, El libro de la selva, de Rudyard Kipling; en las artes plásticas, el movimiento Arts and Crafts, que preconizaba que todo fuera hecho a mano y para un disfrute democrático, hasta que el propio Henry van de Velde les hace ver que son dos principios antitéticos y les reconcilia con la máquina para que las artes pudieran así ser asequibles a todo el mundo. Para ello puso en valor la idea de la máquina hecha a semejanza del cuerpo humano, que en realidad la tomó del Renacimiento. Van de Velde recurría constantemente a lo que a mí me gusta llamar la caja de los desechos de la historia del arte, y reciclaba ideas del pasado buscándoles una nueva aplicación. Esta iniciativa de mecanizar la creación hizo posible la democratización de las bellas artes, el diseño (detestaba el término artes decorativas: decía que decorativas eran la pintura y la escultura, y en cambio las que así eran denominadas tenían una utilidad), y la arquitectura. Todo este movimiento de las colonias duró hasta la Primera Guerra Mundial, a su término volvió la humanidad a la metrópoli de nuevo en busca de lo que comúnmente se entiende por progreso."

Roberto Polo


“En ruedas de prensa muchos periodistas me preguntan cuánto vale mi colección, sabiendo la mentalidad cretina de hoy en día sé que me están preguntado por su valor monetario, algo que a mí no me interesa. Si en 1951 alguien le hubiera preguntado a Peggy Guggenheim el valor de la suya hubiera tenido que citar una cifra insignificante. En mi colección hay obras muy importantes que valen mucho pero eso no quiere decir que yo haya pagado mucho dinero por ellas, solo significa que las supe comprar a tiempo.”

Roberto Polo



 "Encuentro felicidad en todo lo que Dios me ponga por el camino.”

Roberto Polo



“La mayoría de los coleccionistas hoy en día son nuevos ricos, y que conste, a mí me encantan los nuevos ricos porque adoro a la gente hecha a sí misma, pero compran arte para demostrar estatus, y cómo no saben, compran lo que está de moda. No creo que los Jeff Koons y los Damien Hirst de este mundo se vayan a conservar en los museos en los próximos siglos. Es un tipo de arte de consumo rápido, es como el Burger King y el Mc Donalds del mundo del arte.”

Roberto Polo



"Me gustaría que me recordaran como alguien que dejó un rastro de su paso por el mundo, compartiendo con los demás lo que investigó a través del arte y la escritura; que como resultado de sus investigaciones reescribió una breve parte de la historia del arte, porque la vio de manera diferente; que ofreció una nueva visión del arte antiguo, pero también del arte nuevo, porque uno no puede sustraerse de la época en la que vive. Como Degas dijo: “Un artista tiene que serlo de su propia época”. Del pasado aprendemos, pero replicarlo no es crear arte."

Roberto Polo



"No, no me arrepiento de haber vendido nada, porque siempre que lo he hecho ha sido para tener liquidez y permitir que la colección evolucione. Cuando he creado una colección y ya no encuentro nada que pueda mejorarla, ¿para qué voy a persistir? Vendo y sigo investigando por otro lado. Me ha ocurrido con la obra de algunos artistas como Pierre Bonnard o Kees van Dongen; cuando ya no es posible adquirir algo que mejore lo que tienes, qué sentido tiene seguir acumulando obra que será inferior y devaluará el conjunto."

Roberto Polo



"No soy una persona extraordinaria como el barón Thyssen, que podía gastar cantidades muy grandes de dinero para comprar arte y era asesorado por los demás. Yo me he asesorado a mí mismo. He creado nuevas corrientes de arte antiguo y de arte nuevo en el mercado. He puesto de moda artistas que habían caído en el olvido y que hoy en día son muy caros. Eso lo hago desde que tengo veintipico de años."

Roberto Polo

"Nunca he sido un coleccionista de firmas sino de obras. Siempre he dicho que los verdaderos coleccionistas son los de arte primitivo, porque ellos nunca saben quiénes son los artistas que las crearon. La persona que en sí misma tiene talento innato no necesita sentirse reforzado por una firma."

Roberto Polo




"Nunca me enamoro del sexo de nadie, sino de las personas."

Roberto Polo


"Nunca me ha gustado que la gente califique el coleccionismo como una obsesión; no, es una pasión, y yo soy apasionado. La obsesión implica patología, no así la pasión. Y la expresión “adicto”, que muy frecuentemente se ha empleado para definir al coleccionista de arte, la detesto. El arte no es una droga ni una adicción, es algo fundamental en la vida del ser humano, aunque lo sea más para unos que para otros. Para mí el arte es sobre todo una vocación, para la que nací, no tengo otra alternativa de vida. Por mucho que lo hayan intentado, no hay etiqueta posible que me defina."

Roberto Polo



"Para mí el coleccionismo no se entiende si no va ligado a un proceso de aprender y evolucionar una forma de ver, un gusto personal: es pura investigación científica. Por eso me empeño en llegar al artista y el momento de la innovación, porque solo puede haber arte cuando hay innovación. Picasso interpretó el mundo visto desde un avión antes de que el avión fuera inventado."

 Roberto Polo


"Quiero estar seguro de la seriedad. Es el trabajo de una vida."

Roberto Polo


“Si las cosas marchan bien acabaré donando mi colección a España.”

Roberto Polo


"Todo lo que vivimos se incorpora a nuestro ser y nos convierte en lo que somos, por eso valoro ‘el ahora’. He vivido muchas cosas en la vida que han creado en mí miedos. Tengo una mentalidad del siglo XIX, creo en el honor y en la palabra, algo que no está de moda, pero realmente no quiero cambiarlo."

Roberto Polo


"Ya tuve sobredosis de lujo siendo joven. Ahora detesto lo pretencioso. Me dedico a investigar, a mis amistades y al deporte. Sé que cuando uno es coleccionista y propietario de obras de artes da la sensación de que es multimillonario, pero la realidad es que hasta que no venda mis obras no tendré dinero. La mayoría de las personas coleccionan dinero, yo colecciono patrimonio. Mi papel es revalorizar el arte. Siempre voy a contracorriente, en el arte y en la vida."

Roberto Polo



“Yo nací así, siempre he sabido lo que quiero, es mi personalidad.”

Roberto Polo



"Yo soy un cóctel muy poco frecuente, difícil de encontrar. Fui formado como artista plástico, pero también, como historiador del arte y filósofo. No conozco mucha gente con la que poder compararme, porque soy el fruto de una combinación de disciplinas muy poco común. Creo que uno de los hándicaps de los historiadores del arte es que contemplan el conocimiento dividido en parcelas muy concretas, cuando, contrariamente, el arte moderno nace del concepto de artista total, la obra de arte total o Gesamtkunstwerk de la Bauhaus, que en 1906, siendo Henry van de Velde su  fundador y director, bajo el nombre de Escuela de Artes y Oficios del Ducado de Weimar-Sajonia, proclama que en el arte no debe de haber fronteras."

Roberto Polo








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