Cementerio de automóviles

Todo en él era viejo, salvo sus ojos.
Ernest Hemingway

Corrías cara al sol en las tardes claras de un loco
Verano, seduciendo a las muchachas
Con tu chasís reluciente y la potencia de tu HP.
Muchos miraban con envidia la forma como subías
Por las lomas más empinadas, fierro
A fondo. Y más aun cuando bajabas por laderas
Iluminadas por el carmín y la sonrisa de tu gitana en flor.
Eran los prodigiosos años sesenta. Los caminos
Inciertos los recorrías cantando only you. Pero
No siempre merecemos nuestros sueños: ahora
Se te cae el pelo, el aceite, los deseos. Eres
Una chatarra inútil y estás bajo de rating. Tan sólo
Añoras un espejo retrovisor para mirar
Tardíamente las maravillas insospechadas del universo.

Sin chasís, sin jazmín, sin lubricante
Acaricias tu vieja placa: PERU. Lima.

Hildebrando Pérez Grande



"Creo que la escritura ahora se da cada vez más vertiginosamente. El ritmo de la escritura, de los estilos, de los lenguajes, cada vez más cambian rápidamente. Lo que quiero decir es que ahora hay que tomar distancia del devenir, en este caso el río de la poesía peruana. Cada vez estoy más convencido de que no hay generación 50, 60,70, 80, que es un solo río de medio siglo de poesía en donde obviamente hay variantes, hay cambios sutiles, en los formatos, en el lenguaje, pero que en realidad, no hay, yo particularmente ya no pongo mis manos en el fuego, en que el 50 o el 60 son dos corrientes diferentes."

Hildebrando Pérez Grande


"En ese universo recordé mi infancia y pude recordar cómo es que los más humildes campesinos, aquellos que no tenían tierra, en las tardes, en las noches, aliviaban su sufrimiento, sus dolores, sus fatigas, sus cansancios y acaso abrigaban alguna esperanza de una vida mejor tomando el aguardiente que traían desde Satipo, desde Concepción, porque desde esa zona venían los grandes barriles de aguardiente. Pero no solamente se embriagaban sino que como que recomponían su vida. El aguardiente no solamente es una bebida que los embriaga o los aturde sino que también era una especie de reencuentro con la vida."

Hildebrando Pérez Grande


La escritura sagrada

Tú no eres más que un racimo de valses
Maravillosamente mundanos. Punto
Y raya. Un relámpago harapiento
De ademanes y remolinos y nomeolvides.
Siempre reverberas sobre la página en blanco
De tus amores perdidos como una lluvia
Inquietante de puñales peregrinos.

Yo no quiero la piel de tu escritura alabada
Por lechuzas incautas: no me atrae
Ni tu fama ni tus premios ni tu nada.

Yo quiero tu palabra. No te muerdas
La lengua. Inventa primaveras. Abre
Tus labios sagrados como si fuese un deseo
Impostergable. No te quedes sin municiones:
Da curso a la lengua de tus antepasados,
Al fuego de tus apetitos elementales.

Pide la palabra: es tu espejo. Tu aguardiente.
El barro triste de un corazón desangelado.
                No silencio.
                Viento entero.
                No mudez.
                Soplo eterno.

Hildebrando Pérez Grande



‘‘La poesía es ética frente a la vida."

Hildebrando Pérez Grande


Malarias

huelo tu olor / te busco / te estrujo
                                                                                
Elqui Burgos


La escritura
Es un ozono que se abre
En tu pecho
Golondrino, en tu soñar
Despierto:
Un cataclismo
Que deja al descubierto
La vieja astilla de la soledad.
Rosa que roza lo perfecto.
La escritura es una piel sedosa
Por donde resbalan tus dedos
Congelados, huérfanos
De ternura o de alcohol. A ratos
Es un cuero tosco, papeles
Que nadie lee. Oleajes del desamor.
Una suerte de malaria que no tiene cura,
Unas fiebres que dejan sus huellas
En tu cuerpo desnudo, en la página en blanco.

Hildebrando Pérez Grande



"Me parece importante aclarar, por lo menos en la poética mía, la entiendo como la ética frente a la vida. En esa poética yo tengo una mirada cercana, próxima, íntima, a la que me debo por historia, por tradición familiar, que es el universo andino. Pero justamente, este universo andino a mi modo de ver tiene que ampliarse. Yo lo que he tratado de hacer es darle contemporaneidad a esa voz andina. Me preguntarás por qué Aguardiente, forever. Porque no es solamente el préstamo lingüístico sino, yo entiendo, el mundo se está modernizando, que la mirada se está ampliando y no solamente de manera negativa, no hay que darle connotaciones políticas ni ideológicas negativas. Entonces, me parece que lo que yo pretendo hacer es sobre todo contemporaneizarme pero conservando las esencias."

Hildebrando Pérez Grande



Quemaré tu luto, tu falsía

Quemaré tu luto, tu falsía
palomita.
Quemarás mi nieve, mi indolencia
dueña mía.
Vuela, Poesía, vuela.
Vuela si quieres volar :
cruzaríos
pasacalles
rompemuros
habla
por los que no pueden hablar.

Vuela, Poesía, vuela:
vuela si quieres volar.

Hildebrando Pérez


“Si Rafael Alberti volviera, yo sería su escudero, qué buen caballero era, y ahora más que nunca, pues este premio que lleva su nombre y que me halaga en lo personal, lo recibo en nombre de Javier Heraud, César Calvo, Antonio Cisneros, Luis Hernández, Juan Ojeda y tantos otros poetas peruanos de la Generación del 60.”

Hildebrando Pérez Grande











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