De lejos viene
Cuando lo sepas quisiera ver tu cara.
Por que vas a saberlo
aunque no te lo diga
ni leas estos poemas.
¿Cambiará algo entonces?
Es imposible
que no adviertas aún mi turbación:
tanto desorden de miradas,
tanta avidez
registrando el más breve de tus gestos.
¿Y nada modifica tu indolencia?
Ah, íntegro varón, que Dios te guarde.
Pero voy a aclararte
en nombre de esta cólera
y a manera de agravio,
que si te amo
es seguramente por error.
has de saber
que nunca me gustaron ojos desteñidos
ni maneras solemnes,
menos aún cabello lacio y bien peinado
(y de la solemnidad líbrame Dios, libérame).
También has de saber que eres
demasiado sencillo para mi soledad,
demasiado humano para mi deseo,
demasiado lineal
para la arquitectura de este laberinto.
Pero ya basta: pido una disculpa.
Ocurre tal vez
que sólo seas un poco distraído.
Vendrá entonces de ti
el reconocimiento
o una sincera frase paternal.
Elsa Cross
"La poesía da expresión —al menos en mi caso— al cúmulo de pensamientos, sentimientos, intuiciones y demás, que surgen ante la muerte o cualquier otra cosa. Tal vez en ciertos casos la poesía me ha permitido conjurar algún fantasma; pero lo que me ha ayudado a enfrentar la muerte, desde varios ángulos, ha sido la meditación. No sé si en el momento de morir me vaya poner a aullar de miedo; pero al menos ahora, y desde fuera, no siento temor sino curiosidad, cierta emoción por su llegada. Mi visión de la muerte es casi de éxtasis. Recuerdo que cuando he tenido alguna cirugía, el irme perdiendo en la anestesia ha sido un placer increíble. Desde distintos ángulos, he escrito sobre la muerte en muchos de mis libros, justamente en Canto malabar, Moira, Los sueños, e incluso en uno muy reciente, Nepantla."
Elsa Cross
Las Hijas del Viento
1
Murmuran tu Nombre
en las terrazas
inundadas de luz
frente al vinoso mar
2
Serpentean en la hierba
devanan suaves
sus marañas
Sisean
entre las siemprevivas
3
Juntan sus voces
al gemido de las piedras
y los arbustos
Hacen del corazón
un arpa tensa
4
Desatan su grito alucinado
a lo ancho del valle
Braman como terneras
son aullido reseco
trino
inverosímil
5
Se obstinan
como escenas repetidas
de una misma película
golpean en las ventanas
recorren muelles interminables
en el amanecer
6
Azotan las rocas de Haghía Triáda
con sus cuevas para ocultarse
de los piratas
Derriban al caminante
en el monte que se llama
Demonotópos
Alzan el rugido del oleaje
hasta el recinto de los cantos piadosos
junto a la Panaghía
7
Despeinan
al joven eucalipto
hacen caer sus resinas
sobre los barandales
Zumban amorosas
como abejorros
en el hueco de las cañas
Llenan la mirada de hormigas amarillas
8
Despiertan
al espíritu guardián del olivar
Dejan pacer tranquilo
el apetito de las bestias
Afilan
el cincel azulado
de la avispa
9
Someten a su ritmo
las flores encrespadas
el lomo de los cerros
Todo lo vuelven piedra lisa
10
Traen los ecos
de una conversación enfática
de un campanilleo de cabras
de un violín
Cantan en la noche
con sus aires de lamento oriental
11
Se agrandan
sus lenguas arpadas
en el invierno del espíritu
Fuerzan al alma
a agazaparse
en su rincón.
12
Escriben con sus dedos ligeros
tu Nombre
sobre la arena
repiten como plegaria
su grafía
Elsa Cross
“Mi visión de la muerte es casi de éxtasis.”
Elsa Cross
Noche
Siento que en vano he conocido aquello que te nombra, que no tendrá un cauce mi dolor acumulado. Te amo como al esplendor de cada día, y he visto desgarrarse la quietud que anticipa tu presencia.
Sólo existirán seres mutilados y lacios, máscaras de torpes gesticulaciones, de muecas sin sentido. Nada tendré fuera de ti.
Poseo tus palabras, todas las formas de mi ser habitas. Descubro tu rostro imprevisto en torno a cada instante de tu beso, en la tibia avidez de tu caricia. Tu beso contiene la noche.
Pero vuelve un vasto caer de silencios, y temo el dilatarse de una soledad desconocida; temo despertar triste a tu lado; temo la imagen de otra plenitud imperturbable.
Elsa Cross
Palabras
Morada oscura del sentido,
prisión y límite
de lo que en el silencio se nos da.
Ah, palabras, que puedan todavía
hilvanar
tu imagen por ellas dispersada.
En vano sus fuerzas reconcilian,
pues no salvan
el salto que va del habla
al pensamiento
y del pensar al ser ensimismado.
Elsa Cross
"... Sé que otra vez me cercará la calma
la soledad llena de amor, tu nombre."
Elsa Cross
Vestido del abismo...
Vestido del abismo,
desprendes de tu paso
al ser nombrado
tu brillo más oscuro.
Ebrio,
más que ese fondo.
Terso,
más que la noche en que me envuelves.
Oh Tenebroso,
oh Tremendo,
allí te escondes.
Cuando despiertas nada queda.
Y yo estoy entre mi sueño
y tu despertar.
Voy de mi aliento a tu párpado,
estoy en juego
-como las cosas otras
que aniquilas
cuando abres los ojos.
Elsa Cross
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