Alta poesía
Todos los vecinos de mi barrio duermen siesta,
pero hay chicos que golpean puertas fastidiando:
piden pan y no dejan
escribir los mejores poemas sobre el hambre.
Jorge Montealegre
“Comencé a escribir en el campo de prisioneros de Chacabuco, con la experiencia del Estadio Nacional fresca en cuerpo y alma. Mis primeros versos nacieron en una atmósfera de solidaridad, de estímulo fraterno, que determinó las referencias de mi escritura. La atmósfera chacabucana, de dolor y esperanza, fue iniciática. Dejó una marca ética más que estética. De la experiencia con la prisión y los prisioneros quedó una mezcla extraña de horror y ternura. El encierro, el desierto, el cemento son parte de un imaginario que perdura y se transfigura. El poeta que nace en cautiverio muere en cautiverio. La prisión, como el exilio, no es un lugar que se abandona. Se lleva para siempre. Aparece y desaparece. Nos visita y se visita.”
Jorge Montealegre Iturra
“En la orfandad, el Estadio Nacional o el exilio pudo hundirme, pero crecí y he tenido el privilegio de poder contar lo que otros no pueden o no tuvieron la oportunidad de hacer. Trato de expresarlo con cierta dignidad porque la memoria es un fruto para ser compartido.”
Jorge Montealegre Iturra
Espectador
Entro por la puerta de escape
a un cine olvidado
para ver un viejo filme en el dorso de la pantalla
donde los subtítulos
se deben leer con un espejo
El telón es un bolsillo virado, una gabardina
volcando migas duras en blanco y negro
Una red
que atrapa la memoria y la divide
en ilusión y desencanto
Los héroes de la añoranza rompen selvas
matan indios a sangre fría, piden un deseo
cuando cae una estrella
en una matinée infantil irrepetible
Al reverso
el jovencito de la película es un viejo corrupto
La inocencia, una muerta de mentira
que me deja su aliento en el espejo y las palabras
en una nebulosa.
Jorge Montealegre Iturra
“La memoria y el futuro alimentan, a mi juicio, un proyecto colectivo de convivencia que se desarrolle en democratización permanente, creciente, ininterrumpida; en la creación cotidiana de una cultura inspirada en la ética del respeto a los derechos humanos. Al nunca más, referido al terrorismo de Estado, hay que agregar una consigna positiva: siempre más... democracia.”
Jorge Montealegre Iturra
“La política tiene sentido ligada al bien común que, para mí, es un punto donde se encuentran la memoria y la utopía. Es obviamente un punto movedizo, la actualidad que se fuga en un skate, y es mejor encontrarle sentido a este presente para no convertirnos en nostálgicos o soñadores que se restan a la oportunidad de incidir en la realidad. Yo me paro en ese puente con un discurso más vinculado a la precariedad que al poder, tratando que la actualidad tenga sentido. Desde ahí participo con mi poesía y como ciudadano en el servicio público. En ese contexto, creo no haber eludido el compromiso político, con y sin militancia partidista.”
Jorge Montealegre Iturra
Niños de fin de siglo
En el famoso año dos mil después de Cristo
seremos niños y viejos del siglo pasado
Salvo los niños de Somalia
que no están en los planes del milenio que viene
porque los niños de Somalia no conocerán la próxima semana
Los niños de Somalia son menos que huérfanos en el desierto
Son hijos del hambre que los acuna y nadie adoptará un cachorro de hombre
que juega con su propio cadáver
Los niños de Somalia son los niños de Ruanda, de Biafra, de Etiopía
mirándose en el espejismo de una ronda africana
Los niños de Somalia no pueden escapar como los niños de Sarajevo
y los niños son niños así en el hambre como en la guerra
Los niños de Somalia son esqueletos caminando hacia ninguna parte
recién paridos a la muerte
Ya nada tienen que pedir
Nacieron sólo para enviarnos su mirada
vía satélite
Un silencio que dura un close-up eterno
ojitos que sostienen los párpados en una proeza irrepetible
a la hora de comida
cuando cambiamos de canal y de milenio moviendo las pestañas
a control remoto
La hora de vendarnos la mirada
con el último pecado
que divide a la familia principal del Reino Unido
Bienaventurados los niños de Somalia
porque nunca serán
los viejos de mierda del siglo venidero.
Jorge Montealegre Iturra
Requerimientos
A ti
que no te escribo casi
porque estás cerca
porque nos tocamos
porque vivimos juntos
quería escribirte justamente eso
*
No soy tu tipo, es verdad: yo soy mío.
*
El desamado vaga por la playa en el invierno.
La envidia me recorre.
*
Recibí un telegrama.
Te quiero, dice.
¿Y para qué será?
me digo, tiritando.
*
Está mirándome, la muy paloma.
*
La pasión va por dentro, cubrecama.
*
Húmedo recorro el camino
caracol
de tu oreja: un secreto
perdido
entre las mil y una noches.
*
Te pienso abriendo una avellana con los dientes.
Me duelo mordido.
*
Araña por la espalda. Viuda negra, mañosa.
*
Despacio
me gusta decírtelo
al oído: que me gustas
así,
des pa rra ma da.
*
No entiendo tu celo: nada tienes que perder.
*
Besos a lo humano, halo divino.
Jorge Montealegre Iturra
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