"El mecanismo de contención del plasma por fusión electromagnética, porque son muy rápidos. No hay nada como eso. Los motores de propulsión sólida y de combustible líquido son como el Modelo T de Ford en comparación con un Lamborghini. Esta cosa despegó tan rápido. Pasó de cero mph a 8.754 mph [14.085 km / hora] en aproximadamente 4,6 segundos. Fue tan rápido que ni siquiera podías verlo."
David Adair
"Siempre he conocido este lugar como Groom Lake. Era el único nombre del que había oído hablar en ese lugar, mientras crecía. Así que nos estábamos preparando para abordar el avión para ir al cohete en el AREA-51 y dije: “Oye, ¿ves estos neumáticos de goma en este avión? ¿Podrías decirme cómo va a aterrizar esta cosa en el lecho de un lago seco? Esta cosa caerá al suelo y nunca se irá ” . Alguien me gritó que me callara y me subiera al avión.
Después de un tiempo, llegamos a Nevada. Y mientras volamos sobre el lugar de aterrizaje, miré estas pistas de 10.000 pies [3.300 metros] de largo y dije: "¡Dios mío! ¡Hay una base enorme ahí abajo!"
Llegamos a un lugar que en ese momento no existía en ningún mapa , y ahí fue cuando empecé a preocuparme mucho. Estaba tratando de localizar cualquier emblema de la Fuerza Aérea, la Armada, cualquier tipo de logotipo o emblema que identificara a la autoridad al mando en el lugar, pero no había nada en los edificios. Por lo general, la pintura universal estándar de torres de agua en una pista de aterrizaje es un patrón a cuadros en naranja y blanco. Pero aquí, todo estaba pintado de blanco sólido o negro sólido. Por lo tanto, no cumplieron con ningún código de país.
Después de que bajamos del avión, nos metimos en este asunto del transporte. Se parecían a los carros eléctricos que se ven en los aeropuertos. Luego dejamos la pista de aterrizaje por una serie de hangares y nos dirigimos al centro. Fue realmente genial la forma en que se construyó este lugar. Había todas estas luces realmente grandes en la parte superior que tenían contraventanas para hacer brillar la luz. Y cuando me acerqué a los edificios, parecían viejos y andrajosos, pero debajo había una aleación, diferente a cualquier aleación que hubiera visto. Era un tipo de metal de acero inoxidable de aspecto increíble que encontré realmente inusual para usar en edificios de este tamaño.
Cuando entramos en el hangar, bajamos a la zona subterránea. De hecho, entramos en el enorme hangar y había pequeñas luces amarillas intermitentes y grandes puertas de hangar, y todas esas pequeñas tuberías con cadenas atadas salieron del piso que bloquearon todas las puertas. Entonces todo el piso, del tamaño de un campo de fútbol, comenzó a descender, para mi asombro. Todo el hangar era un ascensor sin abrir."
David Adair
"Yo trabajaba con el General Curtis LeMay (1906-1990), en el Área 51 en White Sands Nuevo México. Ahí trabajaba con un ingeniero Nazi-alemán que venía de la Alemania Hitleriana a trabajar con los Estados Unidos de América llamado Dr. Arthur Rudolph (1906-1996). En una ocasión me llevaron a otra área fuera de donde trabajaba con mis proyectos de “cohetes”; me hicieron bajar por un elevador 20 pisos bajo tierra en donde tenían otras instalaciones secretas. El laboratorio grande que había allí tenía un sistema de iluminación muy sofisticado que no permitía que las sombras interfirieran con la iluminación en el trabajo. Lo primero que me enseñaron fue un motor del tamaño de un bus escolar. Era una versión mucho más grande del prototipo que yo diseñé para los cohetes militares. Tiene un sistema electromagnético de contención de fusión, lo que permite contener la energía de un pequeño sol dentro. Me llevaron porque tenía una avería y quería que yo trabajara en él. El motor aparte de su gran tamaño se parecía mucho a mi prototipo, su color era semejante a cuando agarras un CD o DVD contra el sol y ves los colores del arcoíris. Así brillaba pero por completo eso motor. Yo como físico no estaba familiarizado con nada como eso, en términos del material, los metales utilizados me eran desconocidos. Cuando me acerco al motor descubro una sombra por el motor; sin embargo se me explicó que todas esas instalaciones estaban diseñadas para no producir sombras de ningún tipo. Lo extraño era que veía la sombra sobre el motor, pero sobre la mesa de al lado no había ninguna sombra. Lo que entendí era que no era una sombra, sino que lo que sucedía era que el motor mismo estaba tomando radiación de mi cuerpo. Cuando me alejé de él la sombra desapareció. También los metales podían verse “traslucidos” en ocasiones. Cuando puse mis manos sobre él irradiaba justo debajo y alrededor de donde estaban mis manos. Parecía como que tomaba ondas de calor de mi cuerpo. Yo no conocía ningún metal en la Tierra que tuviera esas propiedades. Cuando me puse a trabajar en él, descubrí que era muy diferente al mío. Primero no tenía ningún cableado. Era muy extraño pues aunque parecía metálico al tacto se sentía más como la “barriga de una rana”. También en el momento en que lo tocabas su temperatura se ajustaba a la tuya inmediatamente. Yo pensé que eso definitivamente no era de aquí (nuestro planeta). Entonces les comencé a hacer preguntas a los militares que me llevaron ahí, y vi que ellos no entendían mucho de su funcionamiento. Yo les dije que por la proporción del motor debía mover una nave del tamaño de un campo de futbol. Me comencé a convencer de algo impresionante, este motor no era terrestre ni fabricado por humanos: El motor era simbiótico, el motor tenía vida. El cableado (que no tiene tal como lo conocemos) es una especie de sistema parecido al sistema neuronal de nuestro cerebro, neuronal sináptico. Ese motor se alimenta de la energía mental. Ese motor es capaz de establecer una relación simbiótica con el piloto. Por ello ese motor carece de circuitos y de cableado, porque el cableado y circuitos es el cerebro mismo del piloto. El motor necesita del piloto para desarrollar todas sus funciones y a cambio el piloto percibe cómo se siente el motor y toda la nave en general. Toda la nave por ende debe de ser así mismo simbiótica. La empresa aeroespacial pequeña McDonnell Douglas está trabajando un jet F-22 capaz de establecer relación simbiótica con el cerebro del piloto hoy día desde la tecnología extraterrestre. Toda la matemática para que yo pudiera diseñar este tipo de sistema electromagnético de contención de fusión vino a mí en sueños. Ya trabajaba mecánica cuántica cuando tenía 7 años. Yo nací con eso."
David Adair
Tomada del libro Ufología volumen I de Esteban Peretz
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