Jorge Luis Borges

Citas de libros de Jorge Luis Borges:



“A mí los chicos no me gustan. Los chicos chicos son horribles. Si nacieran con siete años más o menos, todavía…”

Jorge Francisco Isidoro Luis Borges Acevedo


A quien ya no es joven


"Ya puedes ver el trágico escenario
y cada cosa en el lugar debido;
la espada y la ceniza para Dios
y la moneda para Belisario.

¿A qué sigues buscando en el brumoso
bronce de los hexámetros la guerra
si están aquí los siete pies de la tierra,
la brusca sangre y el abierto foso?

Aquí te acecha el insondable espejo
que soñara y olvidará el reflejo
de tus postrimerías y agonías.

Ya te cerca lo último. Es la casa
donde tu lenta y breve tarde pasa
y la calle que ves todos los días."


Jorge Luis Borges



“A veces me da miedo la memoria.”

Jorge Luis Borges


"Acaso el manantial está en mí.
Acaso de mi sombra
surgen, fatales e ilusorios, los días."

Jorge Luis Borges


"Admitamos lo que todos los idealistas admiten: que la naturaleza del mundo es alucinatoria. Hagamos lo que ningún idealista ha hecho: busquemos las irrealidades que confirman dicha naturaleza."

Jorge Luis Borges
Avatares de la tortuga
Tomado del libro La cámara secreta de Robert Bauval, página 551







"Al cabo de los años he observado que la belleza, como la felicidad, es frecuente. No pasa un día en que no estemos un instante, en el paraíso."

Jorge Luis Borges



“Anhelo un futuro en el que no existan ni los espejos ni la cópula. Ambos son odiosos, porque multiplican a las personas.”

Jorge Luis Borges



"Antes las distancias eran mayores porque el espacio se mide por el tiempo."

Jorge Luis Borges


"Así que uno planta su propio jardín y decora su propia alma, en lugar de esperar a que alguien le traiga flores."

Jorge Luis Borges


"Biografías: Son el ejercicio de la minucia, un absurdo. Algunas constan exclusivamente de cambios de domicilio."

Jorge Luis Borges


"Cada persona que pasa por nuestra vida es única. Siempre deja un poco de sí y se lleva un poco de nosotros. habrá los que se llevarán mucho, pero no habrá de los que no nos dejarán nada. Esta es prueba evidente de que dos almas no se encuentran por casualidad."


Jorge Luis Borges



“Como una barca se me fue el deseo.
Como una absurda barca
llena de besos y de piel madura…”


Jorge Luis Borges




“Comprendí que el trabajo del poeta no estaba en la poesía; estaba en la invención de razones para que la poesía fuese admirable.”


Jorge Luis Borges




Con el tiempo…

Después de un tiempo uno aprende la sutil diferencia entre sostener una mano y encadenar el alma.

Y uno aprende que el amor no significa acostarse y una compañía no significa seguridad y uno empieza a aprender…

Que los besos no son contratos y los regalos no son promesas, y uno empieza a aceptar sus derrotas con la cabeza alta y los ojos abiertos.

Y uno aprende a construir todos sus caminos en el hoy, porque el terreno de mañana es demasiado inseguro para planes… y los futuros tienen una forma de caerse en la mitad.

Y después de un tiempo uno aprende que si es demasiado, hasta el calor del sol quema.

Así que uno planta su propio jardín y decora su propia alma, en lugar de esperar a que alguien le traiga flores.

Y uno aprende que realmente puede aguantar, que uno realmente es fuerte, que uno realmente vale, y uno aprende y aprende… y con cada día uno aprende.

Con el tiempo aprendes que estar con alguien porque te ofrece un buen futuro significa que tarde o temprano querrás volver a tu pasado.

Con el tiempo comprendes que sólo quien es capaz de quererte con tus defectos, sin pretender cambiarte, puede brindarte toda la felicidad que deseas.

Con el tiempo te das cuenta de que si estás al lado de esa persona sólo por acompañar tu soledad, irremediablemente acabarás deseando no volver a verla.

Con el tiempo entiendes que los verdaderos amigos son contados, y que el que no lucha por ellos tarde o temprano se verá rodeado sólo de amistades falsas.

Con el tiempo aprendes que las palabras dichas en un momento de ira pueden seguir lastimando a quien heriste, durante toda la vida.

Con el tiempo aprendes que disculpar cualquiera lo hace, pero perdonar es sólo de almas grandes.

Con el tiempo comprendes que si has herido a un amigo duramente, muy probablemente la amistad jamás volverá a ser igual.

Con el tiempo te das cuenta que aunque seas feliz con tus amigos, algún día llorarás por aquellos que dejaste ir.

Con el tiempo te das cuenta de que cada experiencia vivida con cada persona es irrepetible.

Con el tiempo te das cuenta de que el que humilla o desprecia a un ser humano, tarde o temprano sufrirá las mismas humillaciones o desprecios, multiplicados al cuadrado.

Con el tiempo comprendes que apresurar las cosas o forzarlas a que pasen ocasionará que al final no sean como esperabas.

Con el tiempo te das cuenta de que en realidad lo mejor no era el futuro, sino el momento que estabas viviendo justo en ese instante.

Con el tiempo aprenderás que intentar perdonar o pedir perdón, decir que amas, decir que extrañas, decir que necesitas, decir que quieres ser amigo, ante una tumba, ya no tiene ningún sentido, ya es tarde, nunca dejes que algo te sea demasiado tarde.

Pero desafortunadamente, LO APRENDERÁS sólo con el tiempo…

Jorge Luis Borges



"Conozco las costumbres y las almas y ese dialecto de alusiones que se urde en todo agrupamiento humano."

Jorge Luis Borges



“Creo que con el tiempo, mereceremos que no haya gobiernos.”

Jorge Luis Borges


"Creo que la frase lectura obligatoria es un contrasentido, la lectura no debe ser obligatoria. ¿Debemos hablar de placer obligatorio? ¿Por qué? El placer no es obligatorio, el placer es algo buscado. ¿Felicidad obligatoria? La felicidad también la buscamos.
Yo he sido profesor de literatura inglesa durante veinte años en la Facultad de Filosofía y Letras de la Universidad de Buenos Aires y siempre les aconsejé a mis estudiantes: si un libro los aburre, déjenlo, no lo lean porque es famoso, no lean un libro porque es moderno, no lean un libro porque es antiguo. Si un libro es tedioso para ustedes, déjenlo… ese libro no ha sido escrito para ustedes. La lectura debe ser una forma de la felicidad."

Jorge Luis Borges





"Cualquier destino, por largo y complicado que sea, consta en realidad de un solo momento; el momento en que el hombre sabe para siempre quién es."

Jorge Luis Borges
El Aleph, pág. 65




“Cualquiera puede corregir lo escrito por Sarmiento; nadie puede igualarlo.”

Jorge Luis Borges



"Cuando los escritores mueren se convierten en libros, lo que, al fin y al cabo, no es una encarnación tan mala."

Jorge Luis Borges



“… Cuentan que Ulises, harto de prodigios,
lloró de amor al divisar su Itaca
verde y humilde. El arte es esa Itaca
de verde eternidad, no de prodigios…”


Jorge Luis Borges



Curioso de la sombra

acobardado por la amenaza del alba
reviví la tremenda conjetura
de Schopenhauer y de Berkeley
que declara que el mundo
es una actividad de la mente,
un sueño de las almas
sin base ni propósito, ni volumen.

Jorge Luis Borges

fervor de Buenos Aires

"De los diversos instrumentos inventados por el hombre, el más asombroso es el libro; todos los demás son extensiones de su cuerpo... Sólo el libro es una extensión de la imaginación y la memoria."


Jorge Luis Borges



"¿De qué otra forma se puede amenazar que no sea de muerte? Lo interesante, lo original, sería que alguien lo amenace a uno con la inmortalidad."

Jorge Luis Borges


"Debo fingir que hay otros. Es mentira. Sólo tú eres. Tú, mi desventura y mi ventura, inagotable y pura."


Jorge Luis Borges



"Democracia: es una superstición muy difundida, un abuso de la estadística."

Jorge Luis Borges


"Deporte: yo creo que habría que inventar un juego en el que nadie ganara."

Jorge Luis Borges


"Después de un tiempo, uno aprende la sutil diferencia entre sostener una mano y encadenar un alma, y uno aprende que el amor no significa acostarse y una compañía no significa seguridad, y uno empieza a aprender... Que los besos no son contratos y los regalos no son promesas (...)"


Jorge Luis Borges



"Dicen que soy un gran escritor. Agradezco esa curiosa opinión, pero no la comparto. El día de mañana, algunos lúcidos la refutarán fácilmente y me tildarán de impostor o chapucero o de ambas cosas a la vez."

Jorge Luis Borges




"Dios mueve al jugador y éste la pieza.
¿Qué Dios detrás de Dios la trama empieza?"

Jorge Luis Borges


"Dólares son esos imprudentes billetes americanos que tienen diverso valor y el mismo tamaño."

Jorge Luis Borges



"Dos son las obras que dejan en pos de sí los hombres: una la obra en sí misma y otra, la imagen que del hombre se forman los demás."

Jorge Luis Borges


El advenimiento

Soy el que fui en el alba, entre la tribu.
Tendido en mi rincón de la caverna,
pujaba por hundirme en las oscuras
aguas del sueño. Espectros de animales
heridos por la esquirla de la flecha
daban horror a las tinieblas. Algo,
quizá la ejecución de una promesa,
la muerte de un rival en la montaña,
quizá el amor, quizá una piedra mágica,
me había sido otorgado. Lo he perdido.
Gastada por los siglos, la memoria
sólo guarda esa noche y su mañana.
Yo anhelaba y temía. Bruscamente
oí el sordo tropel interminable
de una manada atravesando el alba.
Arco de roble, flechas que se clavan,
los dejé y fui corriendo hasta la grieta
que se abre en el confín de la caverna.
Fue entonces que los vi. Brasa rojiza,
crueles los cuernos, montañoso el lomo
y lóbrega la crin como los ojos
que acechaban malvados. Eran miles.
Son los bisontes, dije. La palabra
no había pasado nunca por mis labios,
pero sentí que tal era su nombre.
Era como si nunca hubiera visto,
como si hubiera estado ciego y muerto
antes de los bisontes de la aurora.
Surgían de la aurora. Eran la aurora.
No quise que los otros profanaran
aquel pesado río de bruteza
divina, de ignorancia, de soberbia,
indiferente como las estrellas.
Pisotearon un perro del camino;
lo mismo hubieran hecho con un hombre.
Después los trazaría en la caverna
con ocre y bermellón. Fueron los Dioses
del sacrificio y de las preces. Nunca
dijo mi boca el nombre de Altamira.
Fueron muchas mis formas y mis muertes.

Jorge Luis Borges


El alquimista

"Lento en el alba un joven que han gastado
La larga reflexión y las avaras
Vigilias considera ensimismado
Los insomnes braseros y alquitaras.

Sabe que el oro, ese Proteo, acecha
Bajo cualquier azar, como el destino;
Sabe que está en el polvo del camino,
En el arco, en el brazo y en la flecha.

En su oscura visión de un ser secreto
Que se oculta en el astro y en el lodo,
Late aquel otro sueño de que todo
Es agua, que vio Tales de Mileto.

Otra visión habrá; la de un eterno
Dios cuya ubicua faz es cada cosa,
Que explicará el geométrico Spinoza
En un libro más arduo que el Averno…

En los vastos confines orientales
Del azul palidecen los planetas,
El alquimista piensa en las secretas
Leyes que unen planetas y metales.

Y mientras cree tocar enardecido
El oro aquél que matará la Muerte.
Dios, que sabe de alquimia, lo convierte
En polvo, en nadie, en nada y en olvido."


Jorge Luis Borges





"El campo y la serenidad son dos grandes médicos."

Jorge Luis Borges

El Aleph



El cómplice


"Me crucifican y yo debo ser la cruz y los clavos.
Me tienden la copa y yo debo ser la cicuta.
Me engañan y yo debo ser la mentira.
Me incendian y yo debo ser el infierno.
Debo alabar y agradecer cada instante del tiempo.
Mi alimento es todas las cosas.
El peso preciso del universo, la humillación, el júbilo.
Debo justificar lo que me hiere.
Soy el poeta."


Jorge Luis Borges




“El deber de cada uno es dar con su voz. El de los escritores, más que nadie.”

Jorge Luis Borges


El enamorado

Lunas, marfiles, instrumentos, rosas,
lámparas y la línea de Durero,
las nueve cifras y el cambiante cero,
debo fingir que existen esas cosas.

Debo fingir que en el pasado fueron
Persépolis y Roma y que una arena
sutil midió la suerte de la almena
que los siglos de hierro deshicieron.

Debo fingir las armas y la pira
de la epopeya y los pesados mares
que roen de la tierra los pilares.

Debo fingir que hay otros. Es mentira.
Sólo tú eres. Tú, mi desventura
y mi ventura, inagotable y pura.

Jorge Luis Borges




“El esnobismo es la más sincera de las pasiones argentinas.”

Jorge Luis Borges




El espejo



"Yo, de niño, temía que el espejo me mostrara otra cara o una ciega máscara impersonal que ocultaría algo sin duda atroz.
Temí asimismo que el silencioso tiempo del espejo se desviara del curso cotidiano de las horas del hombre y hospedara en su vago confín imaginario seres y formas y colores nuevos.
(A nadie se lo dije; el niño es tímido.)
Yo temo ahora que el espejo encierre el verdadero rostro de mi alma, lastimada de sombras y de culpas, el que Dios ve y acaso ven los hombres."

Jorge Luis Borges




"El éxito y el fracaso son dos impostores."

Jorge Luis Borges


“El hombre olvida que es un muerto que conversa con muertos.”

Jorge Luis Borges



“El humanitarismo es siempre inhumano: cierto film ruso prueba la iniquidad de la guerra mediante la infeliz agonía de un jamelgo muerto a balazos; naturalmente, por los que dirigen el film.”

Jorge Luis Borges



"El infierno y el paraíso me parecen desproporcionados. Los actos de los hombres no merecen tanto."

Jorge Luis Borges


"El infinito tango me llevaba hacia todo.
A las estrellas nuevas. Al azar de ser hombre."


Jorge Luis Borges




“… El presente está solo. La memoria
erige el tiempo. Sucesión y engaño
es la rutina del reloj…”


Jorge Luis Borges





“El propósito de abolir el pasado ya ocurrió en el pasado y –paradójicamente- es una de las pruebas de que el pasado no se puede abolir. Tarde o temprano vuelven todas las cosas y una de las cosas que vuelven es el proyecto de abolir el pasado.”

Jorge Luis Borges



El reloj de arena

Está bien que se mida con la dura
Sombra que una columna en el estío
Arroja o con el agua de aquel río
En que Heráclito vio nuestra locura

El tiempo, ya que al tiempo y al destino
Se parecen los dos: la imponderable
Sombra diurna y el curso irrevocable
Del agua que prosigue su camino.

Está bien, pero el tiempo en los desiertos
Otra substancia halló, suave y pesada,
Que parece haber sido imaginada
Para medir el tiempo de los muertos.

Surge así el alegórico instrumento
De los grabados de los diccionarios,
La pieza que los grises anticuarios
Relegarán al mundo ceniciento

Del alfil desparejo, de la espada
Inerme, del borroso telescopio,
Del sándalo mordido por el opio
Del polvo, del azar y de la nada.

¿Quién no se ha demorado ante el severo
Y tétrico instrumento que acompaña
En la diestra del dios a la guadaña
Y cuyas líneas repitió Durero?

Por el ápice abierto el cono inverso
Deja caer la cautelosa arena,
Oro gradual que se desprende y llena
El cóncavo cristal de su universo.

Hay un agrado en observar la arcana
Arena que resbala y que declina
Y, a punto de caer, se arremolina
Con una prisa que es del todo humana.

La arena de los ciclos es la misma
E infinita es la historia de la arena;
Así, bajo tus dichas o tu pena,
La invulnerable eternidad se abisma.

No se detiene nunca la caída
Yo me desangro, no el cristal. El rito
De decantar la arena es infinito
Y con la arena se nos va la vida.

En los minutos de la arena creo
Sentir el tiempo cósmico: la historia
Que encierra en sus espejos la memoria
O que ha disuelto el mágico Leteo.

El pilar de humo y el pilar de fuego,
Cartago y Roma y su apretada guerra,
Simón Mago, los siete pies de tierra
Que el rey sajón ofrece al rey noruego,

Todo lo arrastra y pierde este incansable
Hilo sutil de arena numerosa.
No he de salvarme yo, fortuita cosa
De tiempo, que es materia deleznable.

Jorge Luis Borges


El remordimiento


He cometido el peor de los pecados
que un hombre puede cometer.
No he sido feliz.
Que los glaciares del olvido
me arrastren y me pierdan despiadados.

Mis padres me engendraron para el juego
arriesgado y hermoso de la vida,
para la tierra, el agua, el aire, el fuego.
Los defraudé. No fui feliz.
Cumplida no fue su joven voluntad.

Mi mente se aplicó a las simétricas porfías
del arte, que entreteje naderías.
Me legaron valor. No fui valiente.
No me abandona, siempre está a mi lado,
la sombra de haber sido un desdichado.

Jorge Luis Borges


“… El resignado
ejercicio del verso no te salva
ni las aguas del sueño ni la estrella…”


Jorge Luis Borges



"El Tango tiene un origen infame, que se nota."

Jorge Luis Borges


"El tema de la envidia es muy español. Los españoles siempre están pensando en la envidia. Para decir que algo es bueno dicen: es envidiable."

Jorge Luis Borges



"El tiempo es el mejor antologista, o el único, tal vez..."

Jorge Luis Borges



"El tiempo es la sustancia de la que estoy hecho.
El tiempo es un río que me lleva, pero yo soy el río;
Es un tigre que me desgarra, pero yo soy el tigre.
Es un fuego que me consume, pero yo soy el fuego.
El mundo, desgraciadamente, es real;
Yo, desgraciadamente, soy Borges."

Jorge Luis Borges







"El tiempo, si podemos intuir esa identidad, es una delusión: la indiferencia e inseparabilidad de un momento de su aparente ayer y otro de su aparente hoy, bastan para desintegrarlo."

Jorge Luis Borges
El idioma de los argentinos



"El verbo leer, como el verbo amar y el verbo soñar, no soportan ‘el modo imperativo’. Yo siempre les aconsejé a mis estudiantes que si un libro los aburre lo dejen; que no lo lean porque es famoso, que no lean un libro porque es moderno, que no lean un libro porque es antiguo. La lectura debe ser una de las formas de la felicidad y no se puede obligar a nadie a ser feliz."

Jorge Luis Borges




“En el orden intelectual soy un hombre desgarrado hasta el escándalo por sucesivas y contrarias lealtades.”

Jorge Luis Borges



“En el primer volumen de Parerga und Paralipomena releí que todos los hechos que pueden ocurrirle a un hombre, desde el instante de su nacimiento hasta el de su muerte, han sido prefijados por él. Así, toda negligencia es deliberado, todo casual encuentro una cita, toda humillación una penitencia, todo fracaso una misteriosa victoria, toda muerte un suicidio. No hay consuelo más hábil que el pensamiento de que hemos elegido nuestras desdichas; esa teleología individual nos revela un orden secreto y prodigiosamente nos confunde con la divinidad.”

Jorge Luis Borges
El Aleph, pág. 97



“En la honda noche universal
que apenas contradicen los faroles
una racha perdida
ha ofendido las calles taciturnas..”


Jorge Luis Borges




"En mi época no había best sellers y no podíamos prostituirnos. No había quien comprara nuestra prostitución."

Jorge Luis Borges



"En mi país se pasan quince minutos diciendo que no hace falta presentarme y diciendo que van a ser breves en la presentación; y así pueden estar una hora sin haberme presentado."

Jorge Luis Borges




"¿En qué hondonada esconderé mi alma para que no vea tu ausencia que como un sol terrible, sin ocaso, brilla definitiva y despiadada?"

Jorge Luis Borges




"En su grave rincón, los jugadores

rigen las lentas piezas. El tablero
los demora hasta el alba en su severo
ámbito en que se odian dos colores.
Dios mueve al jugador, y este, la pieza.
¿Qué Dios detrás de Dios la trama empieza
de polvo y tiempo y sueño y agonía?"

Jorge Luis Borges

Ajedrez






"Enamorarse es crear una religión cuyo Dios es falible."

Jorge Luis Borges

Nueve ensayos dantescos


“Entre mi amor y yo han de levantarse
trescientas noches como trescientas paredes
y el mar será una magia entre nosotros.”


Jorge Luis Borges



“Eres invulnerable. ¿No te han dado
los números que rigen tu destino
certidumbre de polvo? ¿No es acaso
tu irreversible tiempo el de aquel río…”


Jorge Luis Borges



"Es supersticiosa y vana la costumbre de buscar sentido en los libros, equiparable a buscarlo en los sueños o en las líneas caóticas de las manos.

Jorge Luis Borges



“Esa vana costumbre que me inclina
Al Sur, a cierta puerta, a cierta esquina.”


Jorge Luis Borges





"España es una tierra donde hay pocas cosas, pero donde cada una parece estar de un modo sustantivo y eterno."

Jorge Luis Borges




“Estar contigo o no estar contigo, ésa es la medida de mi tiempo.”

Jorge Luis Borges



“Estoy solo y no hay nadie en el espejo.”

Jorge Luis Borges


“Felices los valientes, los que aceptan con ánimo parejo la derrota o las palmas.”

Jorge Luis Borges


"Hace diez años bastaba cualquier simetría con apariencia de orden —el materialismo dialéctico, al antisemitismo, el nazismo— para embelesar a los hombres."


Jorge Luis Borges



"Hay comunistas que sostienen que ser anticomunista es ser fascista. Esto es tan incomprensible como decir que no ser católico es ser mormón.

Jorge Luis Borges


“Hay derrotas que tienen más dignidad que una victoria.”

Jorge Luis Borges



"Hay que tener cuidado al elegir a los enemigos porque uno termina pareciéndose a ellos."

Jorge Luis Borges



"Hay quienes no pueden imaginar un mundo sin pájaros; hay quienes no pueden imaginar un mundo sin agua; en lo que a mí se refiere, soy incapaz de imaginar un mundo sin libros."


Jorge Luis Borges




"He buscado a lo largo de los años el sabor de esa noche; alguna vez creí recuperarla en la música, en el amor, en la incierta memoria, pero no ha vuelto."


Jorge Luis Borges

El congreo



"He cometido el peor de los pecados que un hombre puede cometer. No he sido feliz. Mi mente se aplicó a las simétricas porfías del arte, que entreteje naderías."

Jorge Luis Borges



"He firmado tantos ejemplares de mis libros que el día que me muera va a tener un gran valor uno que no lleve mi firma."

Jorge Luis Borges



“He pensado en suicidarme pero creo que no lo necesito. En cualquier momento el tiempo me suicida.”

Jorge Luis Borges



"He sospechado alguna vez que la única cosa sin misterio es la felicidad, porque se justifica por sí sola."

Jorge Luis Borges


Himno del mar


"¡Oh mar! ¡Oh mito! ¡Oh largo lecho!
Ya sé por qué te amo. Sé que somos muy viejos.
Que ambos nos conocemos desde siglos
Oh proteico, yo he salido de ti.
¡Ambos con una sed intensa de estrellas;
ambos con esperanza y desengaños...!"

Jorge Luis Borges



"Hoy, nueve de setiembre de 1978,
 yo, que soy ignorante de tantas cosas,
 sé que ignoro una más,
 y agradezco a mis númenes
 esta revelación de un laberinto

 que nunca será mío."

Jorge Luis Borges

El go



"Ignoramos el sentido del dragón, como ignoramos el sentido del universo, pero algo hay en su imagen que concuerda con la imaginación de los hombres, y así el dragón surge en distintas latitudes y edades."

Jorge Luis Borges
El libro de los Seres Imaginarios, página 8



"Israelitas, cristianos y musulmanes profesan la inmortalidad, pero la veneración que tributan al primer siglo prueba que sólo creen en él, ya que destinan todo lo demás, en número infinito, a premiarlo o castigarlo."

Jorge Luis Borges


"La belleza es ese misterio hermoso que no descifran ni la psicología ni la retórica."

Jorge Luis Borges


"La Biblioteca es una esfera cuyo centro cabal es cualquier hexágono, cuya circunferencia es inaccesible."

Jorge Luis Borges


"La democracia es el abuso de la estadística."

Jorge Luis Borges


"La democracia es la superstición de nuestros tiempos."


Jorge Luis Borges



"La diferencia entre el genio y la estupidez es que el genio tiene sus límites."

Jorge Luis Borges


"La dignidad que te falta te deja mucho espacio disponible en el cuerpo para que entre toda esa pelotudez que te sobra."


Jorge Luis Borges




La escritura de Dios


    "La cárcel es profunda y de piedra; su forma, la de un hemisferio casi perfecto, si bien el piso (que también es de piedra) es algo menor que un círculo máximo, hecho que agrava de algún modo los sentimientos de opresión y de vastedad. Un muro medianero la corta; éste, aunque altísimo, no toca la parte superior de la bóveda; de un lado estoy yo, Tzinacán, mago de la pirámide de Qaholom, que Pedro de Alvarado incendió; del otro hay un jaguar, que mide con secretos pasos iguales el tiempo y el espacio del cautiverio. A ras del suelo, una larga ventana con barrotes corta el muro central. En la hora sin sombra se abre una trampa en lo alto,, y un carcelero que han ido borrando los años maniobra una roldana de hierro, y nos baja en la punta de un cordel, cántaros con agua y trozos de carne. La luz entra en la bóveda; en ese instante puedo ver al jaguar. 
    He perdido la cifra de los años que yazgo en la tiniebla; yo, que alguna vez era joven y podía caminar por esta prisión, no hago otra cosa que aguardar, en la postura de mi muerte, el fin que me destinan los dioses. Con el hondo cuchillo de pedernal he abierto el pecho de las víctimas, y ahora no podría, sin magia, levantarme del polvo. 

    La víspera del incendio de la pirámide, los hombres que bajaron de altos caballos me castigaron con metales ardientes para que revelara el lugar de un tesoro escondido. Abatieron, delante de mis ojos, el ídolo del dios; pero éste no me abandonó y me mantuvo silencioso entre los tormentos. Me laceraron, me rompieron, me deformaron, y luego desperté en esta cárcel, que ya no dejaré en mi vida mortal.

    Urgido por la fatalidad de hacer algo, de poblar de algún modo el tiempo, quise recordar, en mi sombra, todo lo que sabía. Noches enteras malgasté en recordar el orden y el número de unas sierpes de piedra o la forma de un árbol medicinal. Así fui revelando los años, así fui entrando en posesión de lo que ya era mío. Una noche sentí que me acercaba a un recuerdo preciso; antes de ver el mar, el viajero siente una agitación en la sangre. Horas después empecé a avistar el recuerdo: era una de las tradiciones del dios. Éste, previendo que en el fin de los tiempos ocurrirían muchas desventuras y ruinas, escribió el primer día de la Creación una sentencia mágica, apta para conjurar esos males. La escribió de manera que llegara a las más apartadas generaciones y que no la tocara el azar. Nadie sabe en qué punto la escribió, ni con qué caracteres; pero nos consta que perdura, secreta, y que la leerá un elegido. Consideré que estábamos, como siempre, en el fin de los tiempos y que mi destino de último sacerdote del dios me daría acceso al privilegio de intuir esa escritura. El hecho de que me rodeara una cárcel no me vedaba esa esperanza; acaso yo había visto miles de veces la inscripción de Qaholom y sólo me faltaba entenderla. 

    Esta reflexión me animó, y luego me infundió una especie de vértigo. En el ámbito de la tierra hay formas antiguas, formas incorruptibles y eternas; cualquiera de ellas podía ser el símbolo buscado. Una montaña podía ser la palabra del dios, o un río o el imperio o la configuración de los astros. Pero en el curso de los siglos las montañas se allanan y el camino de un río suele desviarse y los imperios conocen mutaciones y estragos y la figura de los astros varía. En el firmamento hay mudanza. La montaña y la estrella son individuos, y los individuos caducan. Busqué algo más tenaz, más invulnerable. Pensé en las generaciones de los cereales, de los pastos, de los pájaros, de los hombres. Quizá en mi cara estuviera escrita la magia, quizá yo mismo fuera el fin de mi busca. En ese afán estaba cuando recordé que el jaguar era uno de los atributos del dios. 

    Entonces mi alma se llenó de piedad. Imaginé la primera mañana del tiempo, imaginé a mi dios confiando el mensaje a la piel viva de los jaguares, que se amarían y se engendrarían sin fin, en cavernas, en cañaverales, en islas, para que los últimos hombres lo recibieran. Imaginé esa red de tigres, ese caliente laberinto de tigres, dando horror a los prados y a los rebaños para conservar un dibujo. En la otra celda había un jaguar; en su vecindad percibí una confirmación de mi conjetura y un secreto favor.

    Dediqué largos años a aprender el orden y la configuración de las manchas. Cada ciega jornada me concedía un instante de luz, y así pude fijar en la mente las negras formas que tachaban el pelaje amarillo. Algunas incluían puntos; otras formaban rayas trasversales en la cara interior de las piernas; otras, anulares, se repetían. Acaso eran un mismo sonido o una misma palabra. Muchas tenían bordes rojos. 

    No diré las fatigas de mi labor. Más de una vez grité a la bóveda que era imposible descifrar aquel testo. Gradualmente, el enigma concreto que me atareaba me inquietó menos que el enigma genérico de una sentencia escrita por un dios. ¿Qué tipo de sentencia (me pregunté) construirá una mente absoluta? Consideré que aun en los lenguajes humanos no hay proposición que no implique el universo entero; decir el tigre es decir los tigres que lo engendraron, los ciervos y tortugas que devoró, el pasto de que se alimentaron los ciervos, la tierra que fue madre del pasto, el cielo que dio luz a la tierra. Consideré que en el lenguaje de un dios toda palabra enunciaría esa infinita concatenación de los hechos, y no de un modo implícito, sino explícito, y no de un modo progresivo, sino inmediato. Con el tiempo, la noción de una sentencia divina parecióme pueril o blasfematoria. Un dios, reflexioné, sólo debe decir una palabra, y en esa palabra la plenitud. Ninguna voz articulada por él puede ser inferior al universo o menos que la suma del tiempo. Sombras o simulacros de esa voz que equivale a un lenguaje y a cuanto puede comprender un lenguaje son las ambiciosas y pobres voces humanas, todo, mundo, universo.

     Un día o una noche -entre mis días y mis noches ¿qué diferencia cabe?- soñé que en el piso de la cárcel había un grano de arena. Volví a dormir; soñé que los granos de arena eran tres. Fueron, así, multiplicándose hasta colmar la cárcel, y yo moría bajo ese hemisferio de arena. Comprendí que estaba soñando: con un vasto esfuerzo me desperté. El despertar fue inútil: la innumerable arena me sofocaba. Alguien me dijo: "No has despertado a la vigilia, sino a un sueño anterior. Ese sueño está dentro de otro, y así hasta lo infinito, que es el número de los granos de arena. El camino que habrás de desandar es interminable, y morirás antes de haber despertado realmente." 

    Me sentí perdido. La arena me rompía la boca, pero grité: "Ni una arena soñada puede matarme, ni hay sueños que estén dentro de sueños." Un resplandor me despertó. En la tiniebla superior se cernía un círculo de luz. Vi la cara y las manos del carcelero, la roldana, el cordel, la carne y los cántaros.

    Un hombre se confunde, gradualmente, con la forma de su destino; un hombre es, a la larga, sus circunstancias. Más que un descifrador o un vengador, más que un sacerdote del dios, yo era un encarcelado. Del incansable laberinto de sueños yo regresé como a mi casa a la dura prisión. Bendije su humedad, bendije su tigre, bendije el agujero de luz, bendije mi viejo cuerpo doliente, bendije la tiniebla y la piedra. 

    Entonces ocurrió lo que no puedo olvidar ni comunicar. Ocurrió la unión con la divinidad, con el universo (no sé si estas palabras difieren). El éxtasis no repite sus símbolos: hay quien ha visto a Dios en un resplandor, hay quien lo ha percibido en una espada o en los círculos de una rosa. Yo vi una Rueda altísima, que no estaba delante de mis ojos, ni detrás, ni a los lados, sino en todas partes, a un tiempo. Esa Rueda estaba hecha de agua, pero también de fuego, y era (aunque se veía el borde) infinita. Entretejidas, la formaban todas las cosas que serán, que son y que fueron, y yo era una de las hebras de esa trama total, y Pedro de Alvarado, que me dio tormento, era otra. Ahí estaban las causas y los efectos, y me bastaba ver esa Rueda para entenderlo todo, sin fin. ¡Oh dicha de entender, mayor que la de imaginar o la de sentir! Vi el universo y vi los íntimos designios del universo. Vi los orígenes que narra el Libro del Común. Vi las montañas que surgieron del agua, vi los primeros hombres de palo, vi las tinajas que se volvieron contra los hombres, vi los perros que les destrozaron las caras. Vi el dios sin cara que hay detrás de los dioses. Vi infinitos procesos que formaban una sola felicidad, y, entendiéndolo todo, alcancé también a entender la escriturad del tigre. 

    Es una fórmula de catorce palabras casuales (que parecen casuales), y me bastaría decirla en voz alta para ser todopoderoso. Me bastaría decirla para abolir esta cárcel de piedra, para que el día entrara en mi noche, para ser joven, para ser inmortal, para que el tigre destrozara a Alvarado, para sumir el santo cuchillo en pechos españoles, para reconstruir la pirámide, para reconstruir el imperio. Cuarenta sílabas, catorce palabras, y yo, Tzinacán, regiría las tierras que rigió Moctezuma. Pero yo sé que nunca diré esas palabras, porque ya no me acuerdo de Tzinacán. 


    Que muera conmigo el misterio que está escrito en los tigres. Quien ha entrevisto el universo, quien ha entrevisto los ardientes designios del universo, no puede pensar en un hombre, en sus triviales dichas o desventuras, aunque ese hombre sea él. Ese hombre ha sido él, y ahora no le importa. Qué le importa la suerte de aquel otro, qué le importa la nación de aquel otro, si él, ahora, es nadie. Por eso no pronuncio la fórmula, por eso dejo que me olviden los días, acostado en la oscuridad."

Jorge Luis Borges



“La espada morirá como el racimo.
El cristal no es más frágil que la roca.
Las cosas son su porvenir de polvo…”


Jorge Luis Borges





“La felicidad no necesita ser transmutada en belleza, pero la desventura sí.”

Jorge Luis Borges


“La filosofía es un sistema de dudas.”

Jorge Luis Borges


"La Historia Universal es la de un solo hombre."

Jorge Luis Borges


“La imaginación está hecha de convenciones de la memoria. Si yo no tuviera memoria, no podría imaginar.”

Jorge Luis Borges


“La libertad es una ilusión necesaria.”

Jorge Luis Borges



“La literatura es un arte que sabe profetizar aquel tiempo en que habrá enmudecido, y encarnizarse con la propia virtud y enamorarse de la propia disolución y cortejar su fin.”

Jorge Luis Borges



"La literatura no es otra cosa que un sueño dirigido."

Jorge Luis Borges



"La meta es el olvido.

Yo he llegado antes."

Jorge Luis Borges




La moneda de hierro

Aquí está la moneda de hierro. Interroguemos
las dos contrarias caras que serán la respuesta
de la terca demanda que nadie no se ha hecho:
¿Por qué precisa un hombre que una mujer lo quiera?

Miremos. En el orbe superior se entretejan
el firmamento cuádruple que sostiene el diluvio
y las inalterables estrellas planetarias.
Adán, el joven padre, y el joven Paraíso.

La tarde y la mañana. Dios en cada criatura.
En ese laberinto puro está tu reflejo.
Arrojemos de nuevo la moneda de hierro
que es también un espejo magnífico. Su reverso
es nadie y nada y sombra y ceguera. Eso eres.
De hierro las dos caras labran un solo eco.
Tus manos y tu lengua son testigos infieles.
Dios es el inasible centro de la sortija.
No exalta ni condena. Obra mejor: olvida.
Maculado de infamia ¿por qué no han de quererte?
En la sombra del otro buscamos nuestra sombra;
en el cristal del otro, nuestro cristal recíproco.

Jorge Luis Borges


“La muerte es una vida vivida. La vida es una muerte que viene.”

Jorge Luis Borges


"La muerte me desgasta, incesante."

Jorge Luis Borges


“La novela argentina no es ilegible por falta de mesura sino por falta de imaginación, de fervor. Digo lo mismo de nuestro vivir general.”

Jorge Luis Borges



“La paternidad y los espejos son abominables porque multiplican el número de los hombres.”

Jorge Luis Borges



"La poesía nace del dolor. La alegría es un fin en sí misma."

Jorge Luis Borges


“La práctica deficiente no invalida la sana teoría.”

Jorge Luis Borges





La Rosa de Paracelso

En su taller, que abarcaba las dos habitaciones del sótano, Paracelso pidió a su Dios, a su indeterminado Dios, a cualquier Dios, que le enviara un discípulo. Atardecía. El escaso fuego de la chimenea arrojaba sombras irregulares. Levantarse para encender la lámpara de hierro era demasiado trabajo. Paracelso, distraído por la fatiga, olvidó su plegaria. La noche había borrado los polvorientos alambiques y el atanor cuando golpearon la puerta. El hombre, soñoliento, se levantó, ascendió la breve escalera de caracol y abrió una de las hojas. Entró un desconocido. También estaba muy cansado. Paracelso le indicó un banco; el otro se sentó y esperó. Durante un tiempo no cambiaron una palabra.

El maestro fue el primero que habló.

—Recuerdo caras del Occidente y caras del Oriente —dijo con cierta pompa. —No recuerdo la tuya. ¿Quién eres y qué deseas de mí?

—Mi nombre es lo de menos —replicó el otro. —Tres días y tres noches he caminado para entrar en tu casa. Quiero ser tu discípulo. Te traigo todos mis haberes.

Sacó un talego y lo volcó sobre la mesa. Las monedas eran muchas y de oro. Lo hizo con la mano derecha. Paracelso le había dado la espalda para encender la lámpara. Cuando se dio vuelta advirtió que la mano izquierda sostenía una rosa. La rosa lo inquietó.

Se recostó, juntó la punta de los dedos y dijo:

—Me crees capaz de elaborar la piedra que trueca todos los elementos en oro y me ofreces oro. No es oro lo que busco, y si el oro te importa, no serás nunca mi discípulo.

—El oro no me importa —respondió el otro.— Estas monedas no son más que una parte de mi voluntad de trabajo. Quiero que me enseñes el Arte. Quiero recorrer a tu lado el camino que conduce a la Piedra.

Paracelso dijo con lentitud:

—El camino es la Piedra. El punto de partida es la Piedra. Si no entiendes estas palabras, no has empezado aún a entender. Cada paso que darás es la meta.

El otro lo miró con recelo. Dijo con voz distinta:

—Pero, ¿hay una meta?

Parecelso se rió.

—Mis detractores, que no son menos numerosos que estúpidos, dicen que no y me llaman un impostor. No les doy la razón, pero no es imposible que sea un iluso. Sé que “hay” un Camino.

Hubo un silencio, y dijo el otro:

—Estoy listo a recorrerlo contigo, aunque debamos caminar muchos años. Déjame cruzar el desierto. Déjame divisar siquiera de lejos la tierra prometida, aunque los astros no me dejen pisarla. Quiero una prueba antes de emprender el camino.

—¿Cuándo? —dijo con inquietud Paracelso.

—Ahora mismo —dijo con brusca decisión el discípulo.

Habían empezado hablando en latín; ahora, en alemán.

El muchacho elevó en el aire la rosa.

—Es fama —dijo— que puedes quemar una rosa y hacerla resurgir de la ceniza, por obra de tu arte. Déjame ser testigo de ese prodigio. Eso te pido, y te daré después mi vida entera.

—Eres muy crédulo —dijo el maestro.— No he menester de la credulidad; exijo la fe.

El otro insistió.

—Precisamente porque no soy crédulo quiero ver con mis ojos la aniquilación y la resurrección de la rosa.

Paracelso la había tomado, y al hablar jugaba con ella.

—Eres crédulo —dijo.— ¿Dices que soy capaz de destruirla?

—Nadie es incapaz de destruirla —dijo el discípulo.

—Estás equivocado. ¿Crees, por ventura, que algo puede ser devuelto a la nada? ¿Crees que el primer Adán en el Paraíso pudo haber destruido una sola flor o una brizna de hierba?

—No estamos en el Paraíso —dijo tercamente el muchacho; aquí, bajo la luna, todo es mortal.

Paracelso se había puesto en pie.

—¿En qué otro sitio estamos? ¿Crees que la divinidad puede crear un sitio que no sea el Paraíso? ¿Crees que la Caída es otra cosa que ignorar que estamos en el Paraíso?

—Una rosa puede quemarse —dijo con desafío el discípulo.

—Aún queda fuego en la chimenea —dijo Parecelso.

—Si arrojamos esta rosa a las brasas, creerías que ha sido consumida y que la ceniza es verdadera. Te digo que la rosa es eterna y que sólo su apariencia puede cambiar. Me bastaría una palabra para que la vieras de nuevo.

—¿Una palabra? —dijo con extrañeza el discípulo–. El atanor está apagado y están llenos de polvos los alambiques. ¿Qué harías para que resugiera?

Paracelso le miró con tristeza.

—El atanor está apagado —repitió— y están llenos de polvo los alambiques. En este tramo de mi larga jornada uso de otros instrumentos.

—No me atrevo a preguntar cuáles son —dijo el otro con astucia o con humildad.

—Hablo del que usó la divinidad para crear los cielos y la tierra y el invisible Paraíso en que estamos, y que el pecado original nos oculta. Hablo de la Palabra que nos enseña la ciencia de la Cábala.

El discípulo dijo con frialdad:

—Te pido la merced de mostrarme la desaparición y aparición de la rosa. No me importa que operes con alquitaras o con el Verbo.

Paracelso reflexionó. Al cabo, dijo:

—Si yo lo hiciera, dirías que se trata de una apariencia impuesta por la magia de tus ojos. El prodigio no te daría la fe que buscas: Deja, pues, la rosa.

El joven lo miró, siempre receloso. El maestro alzó la voz y le dijo:

—Además, ¿quién eres tú para entrar en la casa de un maestro y exigirle un prodigio? ¿Qué has hecho para merecer semejante don?

El otro replicó, tembloroso:

—Ya sé que no he hecho nada. Te pido en nombre de los muchos años que estudiaré a tu sombra que me dejes ver la ceniza y después la rosa. No te pediré nada más. Creeré en el testimonio de mis ojos.

Tomó con brusquedad la rosa encarnada que Paracelso había dejado sobre el pupitre y la arrojó a las llamas. El color se perdió y sólo quedó un poco de ceniza. Durante un instante infinito esperó las palabras y el milagro.

Paracelso no se había inmutado. Dijo con curiosa llaneza.

—Todos los médicos y todos los boticarios de Basilea afirman que soy un embaucador. Quizá están en lo cierto. Ahí está la ceniza que fue la rosa y que no lo será.

El muchacho sintió vergüenza. Paracelso era un charlatán o un mero visionario y él, un intruso, había franqueado su puerta y lo obligaba ahora a confesar que sus famosas artes mágicas eran vanas.
Se arrodilló, y le dijo:

—He obrado imperdonablemente. Me ha faltado la fe, que el Señor exigía de los creyentes. Deja que siga viendo la ceniza. Volveré cuando sea más fuerte y seré tu discípulo, y al cabo del Camino veré la rosa.

Hablaba con genuina pasión, pero esa pasión era la piedad que le inspiraba el viejo maestro, tan venerado, tan agredido, tan insigne y por ende tan hueco. ¿Quién era él, Johannes Grisebach, para descubrir con mano sacrílega que detrás de la máscara no había nadie?

Dejarle las monedas de oro sería una limosna. Las retomó al salir. Paracelso lo acompañó hasta el pie de la escalera y le dijo que en esa casa siempre sería bienvenido. Ambos sabían que no volverían a verse.

Paracelso se quedó solo. Antes de apagar la lámpara y de sentarse en el fatigado sillón, volcó el tenue puñado de ceniza en la mano cóncava y dijo una palabra en voz baja. La rosa resurgió.

Jorge Luis Borges
La memoria de Shakespeare



"La solución al misterio siempre es inferior al misterio."

Jorge Luis Borges


"La tierra es el reino de la locura, y la única libertad concedida al hombre es la de su infinita imaginación."


Jorge Luis Borges



“… La tiniebla
requiere ojos que ven, como el sonido
y el silencio requieren del oído…”


Jorge Luis Borges


“La única cosa sin misterio es la felicidad, porque se justifica por sí sola.”

Jorge Luis Borges


"La Universidad debiera insistirnos en lo antiguo y en lo ajeno. Si insiste en lo propio y lo contemporáneo, la Universidad es inútil, porque está ampliando una función que ya cumple la prensa."

Jorge Luis Borges



“La verdad es que no pertenezco a ningún partido. Personalmente me llamaría anarquista. Quisiera que hubiera un mínimo de gobierno. En cuanto a la revolución creo, como Bernard Shaw, que terminarán por hacerla los ricos, que son quienes sufren más. Cuando mi hermana estuvo presa bajo la dictadura peronista, a pesar de lo horrible de la cárcel, se sentía aliviada al no tener que asistir a los cócteles.”

Jorge Luis Borges


"La verdad no penetra en un entendimiento rebelde."

Jorge Luis Borges
El Aleph


"La vida es demasiado pobre para no ser también inmortal. Pero ni siquiera tenemos la seguridad de nuestra pobreza, puesto que el tiempo, fácilmente refutable en lo sensitivo, no lo es también en lo intelectual, de cuya esencia parece inseparable el concepto de sucesión."

Jorge Luis Borges
El idioma de los argentinos






“La vida es soportable porque ocurre en tajadas. Uno se levanta, se afeita, se desayuna. Va haciendo las cosas lentamente. Por eso la vida es menos espantosa.”

Jorge Luis Borges



“Las dictaduras podrían ser buenas, pero no lo son. Porque la dictadura ilustrada es una utopía. Y las militares son las peores.”

Jorge Luis Borges



"Las herejías que debemos temer son las que pueden confundirse con la ortodoxia."

Jorge Luis Borges
Tomada del libro La Tercera Guerra Mundial ya está aquí de Cristina Martín Jiménez, página 182




"Las tiranías fomentan la estupidez."

Jorge Luis Borges



"Lo que de veras fue no se pierde. La intensidad es una forma de eternidad."


Jorge Luis Borges


"Lo que llamamos azar es nuestra ignorancia de la compleja maquinaria de la causalidad."

Jorge Luis Borges
Tomada del libro de Andrés Zuzunaga Cosmograma, página 186




“Lo que más admiro en los demás es la ironía, la capacidad de verse desde lejos y no tomarse en serio. Después, el valor y la humildad, siempre que no sea ostentosa.”

Jorge Luis Borges



“Lo sobrenatural, si ocurre dos veces, deja de ser aterrador.”

Jorge Luis Borges


"Los antiguos no profesaban nuestro culto del libro -cosa que me sorprende, veían en el libro un sucedáneo de la palabra oral. Aquella frase que se cita siempre: "Scripta maner verba volat", no significa que la palabra oral sea efímera, sino que la palabra escrita es algo duradero y muerto. En cambio, la palabra oral tiene algo de alado, de liviano, alado y sagrado como dijo Platón. Todos los grandes maestros de la humanidad han sido curiosamente, maestros orales."

Jorge Luis Borges



"Los años pasan y son tantas las veces que he contado mi historia, que ya no sé si la recuerdo de verdad o si solo recuerdo las palabras con las que la cuento."

Jorge Luis Borges
La noche de los dones



"Los místicos pretenden que el éxtasis les revele una cámara circular con un gran libro circular de lomo continuo, que da toda la vuelta a las paredes; pero su testimonio es sospechoso; sus palabras, oscuras.
Ese libro cíclico es Dios."

Jorge Luis Borges
La Biblioteca de Babel


"Más allá del azar y de la muerte
duran, y cada cual tiene su historia,
pero todo esto ocurre en esta suerte
de cuarta dimensión, que es la memoria."

Jorge Luis Borges
Adrogué



"Me gusta tanto que no me gusta que le guste a otras personas. Es un amor así, celoso."

Jorge Luis Borges



"Me gustaría ser valiente. Mi dentista asegura que no lo soy."

Jorge Luis Borges



“Me he acostumbrado a Buenos Aires, ciudad que no me atrae, como quien se acostumbra a su cuerpo o a una vieja dolencia.”

Jorge Luis Borges


"Me he resignado a la vejez y a la ceguera, del mismo modo que uno se resigna a la vida. A los 24 años se trata de ser Hamlet, de ser Byron, de ser Baudelaire. Uno cultiva la desdicha. A los 80 años se advierte que la desdicha no es necesario cultivarla."

Jorge Luis Borges


“Me une a Buenos Aires el espanto, no el amor. Será por eso que la quiero tanto.”

Jorge Luis Borges



"Mi humanidad consiste en sentir que somos voces de la misma penuria."

Jorge Luis Borges


Mi vida entera


"Aquí otra vez, los labios memorables, único y semejante a vosotros.
He persistido en la aproximación de la dicha y en la intimidad de la pena.
He atravesado el mar. He conocido muchas tierras; he visto una mujer y dos o tres hombres.
He querido a una niña altiva y blanca y de una hispánica quietud.
He visto un arrabal infinito donde se cumple una insaciada inmortalidad de ponientes.
He paladeado numerosas palabras.
Creo profundamente que eso es todo y que ni veré ni ejecutaré cosas nuevas.
Creo que mis jornadas y mis noches se igualan en pobreza y en riqueza a las de Dios y a las de todos los hombres. "

Jorge Luis Borges


"Mientras escribo me siento justificado; pienso: estoy cumpliendo con mi destino de escritor, más allá de lo que mi escritura pueda valer. Y si me dijeran que todo lo que yo escribo será olvidado, no creo que recibiría esa noticia con alegría, con satisfacción pero seguiría escribiendo, ¿para quién? para nadie, para mí mismo."

Jorge Luis Borges


"Montañoso, abrumado, indescifrable, rojo como la brasa que se apaga, anda fornido y lento por la vaga soledad de su páramo incansable. El armado testuz levanta. En este antiguo toro de durmiente ira, veo a los hombres rojos del Oeste y a los perdidos hombres de Alta-mira. Luego pienso que ignora el tiempo humano, cuyo espejo espectral es la memoria. El tiempo no lo toca ni la historia de su decurso, tan variable y vano. Intemporal, innumerable, cero, es el postrer bisonte y el primero."

Jorge Luis Borges, "El bisonte", La rosa profunda (1970, Obra Completas III, Barcelona, L:rnece, 1996





"Morir por una religión es más simple que vivirla con plenitud."

Jorge Luis Borges


"Nada hay más característico de un país que sus imaginaciones."

Jorge Luis Borges
Prólogos a la Biblioteca de Babel, página 45



“Nada sabemos del porvenir, salvo que diferirá del presente.”

Jorge Luis Borges



“Nada se edifica sobre piedra, todo sobre la arena, pero nuestro deber es edificar como si fuera piedra la arena.”

Jorge Luis Borges



“Nadie es alguien, un solo hombre inmortal es todos los hombres.”

Jorge Luis Borges
El Aleph, pág. 24


"Nadie es patria, todos lo somos."

Jorge Luis Borges



"Ni el libro ni la arena tienen principio ni fin."

Jorge Luis Borges
El libro de arena


“No eres ambicioso: te contentas con ser feliz.”

Jorge Luis Borges


“No hay placer más complejo que el pensamiento y a él nos entregamos.”

Jorge Luis Borges
El Aleph, pág. 25


"No he cultivado mi fama, que será efímera."

Jorge Luis Borges


“No he observado jamás que los españoles hablaran mejor que nosotros. Hablan en voz más alta, eso sí, con el aplomo de quienes ignoran la duda.”

Jorge Luis Borges


"No puedo explicar una inclinación que yo no siento y que he observado en pocas personas. El hombre, por lo general, es muy haragán y prefiere que otro asuma la responsabilidad de todos sus actos. Por eso, profesar una religión o afiliarse a algún partido o una doctrina es un buen pretexto para no pensar".

Jorge Luis Borges


"No sé hasta qué punto un escritor puede ser revolucionario. Por lo pronto, está trabajando con el idioma, que es una tradición."

Jorge Luis Borges



"No se puede contemplar sin pasión. Quien contempla desapasionadamente, no contempla."

Jorge Luis Borges


"No sé si hay otra vida; si hay otra, deseo que me esperen en su recinto los libros que he leído bajo la luna con las mismas cubiertas y las mismas ilustraciones, quizá con las mismas erratas, y los que me depara aún el futuro."

Jorge Luis Borges


"No sé si la instrucción puede salvarnos, pero no sé de nada mejor."

Jorge Luis Borges


“Nuestro destino no es espantoso por irreal, es espantoso porque es irreversible y de hierro.”

Jorge Luis Borges



“¡Oh dicha de entender, mayor que la de imaginar o la de sentir!”

Jorge Luis Borges
El Aleph, pág. 139


"[…] ojalá se sienta su presencia muy pronto, ya que somos un mundo enloquecido, y ellos podrían salvarnos, es una esperanza, y no es una esperanza tan inverosímil, yo creo que no, yo creo que tenemos derecho de creer en eso. ¿Cómo van a ponerse de acuerdo personas de Canadá, de Rusia, de Hungría, de América del Sur, para inventar una misma ficción?"

Jorge Luis Borges
Entrevistado sobre los ovnis. Revista Temas de Rosario



"Ordenar bibliotecas es ejercer de un modo silencioso el arte de la crítica."

Jorge Luis Borges


"Otro demérito de los falsos problemas es el de promover soluciones que son falsas también. A Plinio (Historia Natural, Libro octavo) no le basta observar que los dragones atacan en verano a los elefantes: aventura la hipótesis de que lo hacen para beberles toda la sangre que, como nadie ignora, es muy fría."

Jorge Luis Borges



"Otro tanto me ocurre con el libre albedrío, esa ilusión necesaria que nos hace sentir dueños de nuestras propias acciones."

Jorge Luis Borges




"Para el argentino, la amistad es una pasión y la policía una mafia."

Jorge Luis Borges


"Para mí la democracia es un abuso de la estadística. Y además no creo que tenga ningún valor. ¿Usted cree que para resolver un problema matemático o estético hay que consultar a la mayoría de la gente? Yo diría que no; entonces ¿por qué suponer que la mayoría de la gente entiende de política? La verdad es que no entienden, y se dejan embaucar por una secta de sinvergüenzas, que por lo general son los políticos nacionales."

Jorge Luis Borges




"Para mí, la idea de estar rodeado de libros ha sido siempre una idea preciosa."





Jorge Luis Borges




"Para mí ser político es uno de los oficios más tristes del ser humano. Esto no lo digo contra ningún político en particular. Digo en general, que una persona que trate de hacerse popular a todos parece singularmente no tener vergüenza. El político en sí no me inspira ningún respeto. Como político."

Jorge Luis Borges


"Pensé en el fuego, pero temí que la combustión de un libro infinito fuera parejamente infinita y sofocara de humo al planeta."

Jorge Luis Borges



"Pensé en un laberinto de laberintos, en un sinuoso laberinto creciente que abarcara el pasado y el porvenir y que implicara de algún modo los astros."

Jorge Luis Borges
El jardín de los senderos que se bifurcan



“… Pero los días son una red de triviales miserias,
¿y habrá suerte mejor que la ceniza
de que está hecho el olvido?…”

Jorge Luis Borges




"Por eso creo que la traducción literal de un poema tiene que ser forzosamente la más infiel de todas, ya que, si pierde la cadencia, las metáforas quedan reducidas a ecuaciones."

Jorge Luis Borges



"Por sí misma, la vida es una cita."


Jorge Luis Borges



"Que cada hombre construya su propia catedral. ¿Para qué vivir de obras de arte ajenas y antiguas?"

Jorge Luis Borges



"Que el cielo exista, aunque nuestro lugar sea el infierno."

Jorge Luis Borges


"Que otros se jacten de las páginas que han escrito; a mi me enorgullecen las que he leído."

Jorge Luis Borges



"Qué raro que nunca se le haya echado en cara a Inglaterra haber llenado el mundo de juegos estúpidos, deportes puramente físicos como el fútbol. El fútbol es uno de los mayores crímenes de Inglaterra."


Jorge Luis Borges




“Que un individuo quiera despertar en otro individuo recuerdos que no pertenecieron más que a un tercero, es una paradoja evidente. Ejecutar con despreocupación esa paradoja, es la inocente voluntad de toda biografía.”


Jorge Luis Borges






"¿Quién soy? Estoy tratando de averiguarlo."

Jorge Luis Borges



"Quienes dicen que el arte no debe propagar doctrinas suelen referirse a doctrinas contrarias a las suyas."

Jorge Luis Borges


"Quizá haya enemigos de mis opiniones, pero yo mismo, si espero un rato, puedo ser también enemigo de mis opiniones."

Jorge Luis Borges



"Quizá la historia universal es la historia de unas cuantas metáforas."

Jorge Luis Borges



“Repudio todo pensamiento sistemático porque todo sistema conduce necesariamente a la trampa.”

Jorge Luis Borges


“Se están comiendo a los caníbales.”

Jorge Luis Borges



“Sé que entre todas las palabras, una
Hay que recordarla o figurarla.
El secreto, a mi vez, está en usarla
Con humildad, es la palabra luna.”

Jorge Luis Borges


"Schopenhauer, que acaso descifró el universo."

Jorge Luis Borges



“Si de algo soy rico es de perplejidades y no de certezas.”

Jorge Luis Borges


"Si el espacio es infinito estamos en cualquier punto del espacio. Si el tiempo es infinito estamos en cualquier punto del tiempo."


Jorge Luis Borges





“Si el sueño fuera (como dicen) una
tregua, un puro reposo de la mente,
¿por qué, si te despiertan bruscamente,
sientes que te han robado una fortuna?..”


Jorge Luis Borges





"Si las ofensas cometidas contra dios son infinitas, las cometidas contra los tigres deben ser rayadas."

Jorge Luis Borges



"Si viéramos realmente el Universo, tal vez lo entenderíamos."

Jorge Luis Borges



“Siempre he sentido que hay algo en Buenos Aires que me gusta. Me gusta tanto que no me gusta que les guste a otras personas. Es un amor así, celoso.”

Jorge Luis Borges



“Siempre imaginé que el Paraíso sería algún tipo de biblioteca.”

Jorge Luis Borges


“Sólo aquello que se ha ido es lo que nos pertenece.”

Jorge Luis Borges



"Sólo perduran en el tiempo las cosas que no fueron del tiempo."

Jorge Luis Borges



“Somos nuestra memoria, somos ese quimérico museo de formas inconstantes, ese montón de espejos rotos.”

Jorge Luis Borges



“Soñar es la actividad estética más antigua.”

Jorge Luis Borges



“Soy el primer asombrado de mi renombre, documentado por un cúmulo de monografías y polémicas. Siempre temí que me declararán un impostor o un chapucero, o una singular mezcla de ambos.”

Jorge Luis Borges



“Soy el que sabe que no es menos vano
que el vano observador que en el espejo
de silencio y cristal sigue el reflejo
o el cuerpo (da lo mismo) del hermano…”


Jorge Luis Borges





“Tal vez la misión del tango sea ésta: dar a los argentinos la certidumbre de haber sido valientes, de haber cumplido ya con las exigencias del valor y el honor.”

Jorge Luis Borges



"Todas las teorías son legítimas y ninguna tiene importancia. lo que importa es lo que se hace con ellas."

Jorge Luis Borges


"Todo escritor termina por convertirse en su discípulo menos inteligente."

Jorge Luis Borges



“Todo está determinado, pero debemos tener la ilusión de que existe el libre albedrío y que lo que suceda en la historia es consecuencia de lo que sucedió antes.”

Jorge Luis Borges


"Todo estará en sus ciegos volúmenes. Todo: la historia minuciosa del porvenir, Los egipcios de Esquilo, el número preciso de veces que las aguas del Ganges han reflejado el vuelo de un halcón, el secreto y verdadero nombre de Roma, la enciclopedia que hubiera edificado Novalis, mis sueños y entresueños en el alba del catorce de agosto de 1934, la demostración del teorema de Pierre Fermat, los no escritos capítulos de Edwin Drood, esos mismos capítulos traducidos al idioma que hablaron los garamantas, las paradojas que ideó Berkeley acerca del Tiempo y que no publicó, los libros de hierro de Urizen, las prematuras epifanías de Stephen Dedalus que antes de un ciclo de mil años nada querrán decir, el evangelio gnóstico de Basílides el cantar que cantaron las sirenas, el catálogo fiel de la Biblioteca, la demostración de la falacia de ese catálogo. Todo, pero por una línea razonable o una justa noticia habrá millones de insensatas cacofonías, de fárragos verbales y de incoherencias. Todo, pero las generaciones de los hombres pueden pasar sin que los anaqueles vertiginosos -los anaqueles que obliteran el día y en los que habita el caos- les hayan otorgado una página tolerable."


Jorge Luis Borges

La biblioteca total

"Todos, alguna vez, hemos padecido esos debates inapelables en que una dama, con acopio de interjecciones y de anacolutos, jura que la palabra luna es más (o menos} expresiva que la palabra moon... Fuera de la evidente observación de que el monosílabo moon es tal vez más apto para representar un objeto muy simple que la palabra bisilábica luna, nada es posible contribuir a tales debates; descontadas las palabras compuestas y las derivaciones, todos los idiomas del mundo (sin excluir el volapük de Johann Martin Schleyer y la románica interlíngua de Peano) son igualmente inexpresivos... No hay edición de la Gramática de la Real Academia que no pondere «el envidiado tesoro de voces pintorescas, felices y expresivas de la riquísima lengua española», pero se trata de una mera jactancia, sin corroboración.
(...)
Teóricamente, no es inconcebible un idioma donde el nombre de cada ser indicara todos los pormenores de su destino, pasado y venidero."


Jorge Luis Borges
Otras inquisiciones
Tomado del libro de Louis Pauwels & Jacques Bergier, La rebelión de los brujos, página 108-109



“Todo hombre debe ser capaz de todas las ideas.”

Jorge Luis Borges



“Todos los individuos son únicos e insondables.”

Jorge Luis Borges


“… Trapacerías de la muerte —sucia como el nacimiento del hombre—
siguen multiplicando tu subsuelo y asi reclutas
tu conventillo de ánimas, tu montonera clandestina de huesos…”


Jorge Luis Borges




“Un Aleph es uno de los puntos del espacio que contiene todos los puntos.”

Jorge Luis Borges
El Aleph, pág. 187



"Un libro es una cosa entre las cosas, un volumen perdido entre los volúmenes que pueblan el indiferente universo; hasta que da con su lector, con el hombre destinado a sus símbolos."

Jorge Luis Borges


“…uno aprende a construir
todos sus caminos en el hoy,
porque el terreno de mañana
es demasiado inseguro para planes…”


Jorge Luis Borges




"Uno está enamorado cuando se da cuenta de que la otra persona es única."

Jorge Luis Borges



"Uno no es lo que es por lo que escribe, sino por lo que ha leído."

Jorge Luis Borges


"Uno puede fingir muchas cosas, incluso la inteligencia, lo que no se puede fingir es la felicidad."


Jorge Luis Borges





“Uno se acostumbra al dolor igual que a la vejez, a la vida, a una enfermedad, a un sanatorio o a una cárcel.”

Jorge Luis Borges



“Unos pocos argumentos me han hostigado a lo largo de mi vida; soy decididamente monótono.”

Jorge Luis Borges



"... vi las sombras oblicuas de unos helechos en el suelo de un invernáculo, vi tigres, émbolos, bisontes, marejadas y ejércitos, vi todas las hormigas que hay en la Tierra, vi un astrolabio persa, vi en un cajón del escritorio (y la letra me hizo temblar) cartas obscenas, increíbles, precisas, que Beatriz había dirigido a Carlos Argentino, vi un adorado monumento en la Chacarita, vi la reliquia atroz de lo que deliciosamente había sido Beatriz Viterbo, vi la circulación de mi oscura sangre, vi el engranaje del amor y la modificación de la muerte, vi el aleph, desde todos los puntos, vi en el aleph la tierra, y en la tierra otra vez el aleph y en el aleph la tierra, vi mi cara y mis visceras, vi tu cara, y sentí vértigo y lloré, porque mis ojos habían visto ese objeto secreto y conjetural, cuyo nombre usurpan los hombres, pero que ningún hombre ha mirado: el inconcebible Universo... Sentí infinita veneración, infinita lástima."


Jorge Luis Borges
El Aleph



"Y después de un tiempo... Uno planta su propio jardín y decora su alma, en lugar de esperar a que alguien le traiga flores."


Jorge Luis Borges





"... Y uno aprende que realmente puede aguantar,
que uno realmente es fuerte,
que uno realmente vale,
y uno aprende y aprende…
y con cada día uno aprende."


Jorge Luis Borges




“Ya cumplidos los cuarenta años, todo cambio es un símbolo detestable del pasaje del tiempo.”

Jorge Luis Borges
El Aleph, pág. 187


"Yo afirmo que la Biblioteca es interminable."

Jorge Luis Borges
La Biblioteca de Babel



"Yo creo en el individuo, descreo del Estado. Quizás yo no sea más que un pacífico y silencioso anarquista que sueña con la desaparición de los gobiernos. La idea de un máximo de individuo y de un mínimo de Estado es lo que desearía hoy."

Jorge Luis Borges


"Yo creo que de todos los géneros quizá el policial sea el más artificial, porque en verdad los crímenes no se resuelven por razonamientos, sino por delaciones."

Jorge Luis Borges



"Yo creo que es mejor pensar que Dios no acepta sobornos."

Jorge Luis Borges


  
“Yo creo que habría que inventar un juego en el que nadie ganara.”

Jorge Luis Borges


  
“Yo descreí de la democracia, creí que era un caos. Pero ese caos ha demostrado su voluntad de ser un cosmos. Ahora tenemos derecho a la esperanza. Mejor dicho: tenemos el deber de la esperanza.”

Jorge Luis Borges



"Yo no bebo, no fumo, no escucho la radio, no me drogo, como poco. Yo diría que mis únicos vicios son El Quijote, La divina comedia y no incurrir en la lectura de Enrique Larreta ni de Benavente."

Jorge Luis Borges


“Yo no hablo de venganza ni perdones, el olvido es la única venganza y el único perdón.”

Jorge Luis Borges


"
Yo sé que soy el sueño de alguien que me piensa y lo acepto. Sólo me angustia cuando pienso: ¿Quién es el dueño del sueño que piensa al que me sueña...?"


Jorge Luis Borges



"Yo no temo a la muerte. No le temo ni me entristece. Cuando estoy triste pienso: cómo puedo estar triste si me espera esa gran aventura que es la muerte. Si tengo suerte, seré aniquilado, borrado totalmente, y si no, si hay otra vida, la aceptaré como he aceptado ésta. Peor que ésta no será. Hasta puede ser mejor. No sabemos nada, pero podemos pensar que hay una aventura más allá de la muerte."

Jorge Luis Borges



“Yo siempre seré el futuro Nobel. Debe ser una tradición escandinava.”


Jorge Luis Borges